Drake demanda a mujer que lo acusó de abuso sexual y de dejarla en embarazo
El equipo legal del rapero ha interpuesto una demanda contra Layla Lace por difamación, extorsión y daños emocionales con la que espera finalizar la polémica.
BANG Showbiz
Al rapero Drake no le ha temblado el pulso a la hora de dar instrucciones precisas a su equipo legal para interponer una demanda contra la mujer que, en 2017, le acusó públicamente de haberla forzado a mantener relaciones sexuales y, por si eso no fuera suficiente, de haberla dejado embarazada también.
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Según el portal de noticias TMZ, el músico no solo buscaría una elevada indemnización alegando para ello la "extorsión y el fraude" al que se habría visto sometido por parte de la susodicha, llamada Layla Lace, sino también dejar claro a la demandada que la "difamación" y la "extorsión" dirigidas a su persona no pueden quedar impunes.
Como se desprende de los documentos judiciales a los que ha tenido acceso el citado medio, el artista de 31 años admite haber pasado una noche de pasión con la joven pocas horas después de ofrecer un concierto en la ciudad de Mánchester en febrero de ese año, aunque subraya que el sexo fue en todo momento "consentido y voluntario".
De acuerdo con el testimonio del intérprete -curiosamente padre de un niño al que tiene como resultado de un idilio de una noche-, Layla habría acabado hecha una "furia" después de que Drake le invitara a marcharse de la habitación en lugar de permitirle que le acompañara durante el resto de la gira Boy Meets World Tour, una actitud que los letrados del cantante no han dudado en vincular a la 'vendetta personal' que esta habría tratado de cobrarse.
El reputado abogado Larry Stein, conocido por haber gestionado con éxito las disputas judiciales de numerosas celebridades, habría sido el encargado de dirigir los preparativos de la demanda interpuesta por Drake, en la que se incide en numerosas ocasiones tanto en la "relación fantasiosa" que Layla habría fabricado para tratar de dar mayor entidad a su relato, como en la falta de pruebas e incluso indicios que pudieran revelar que, en efecto, quedó embarazada como consecuencia de ese breve encuentro.
"No hay evidencias creíbles ni de ningún tipo que apunten a ese supuesto embarazo, o a la existencia de un bebé ligado a ella que hubiera nacido el pasado otoño", reza un extracto de la demanda.
Al rapero Drake no le ha temblado el pulso a la hora de dar instrucciones precisas a su equipo legal para interponer una demanda contra la mujer que, en 2017, le acusó públicamente de haberla forzado a mantener relaciones sexuales y, por si eso no fuera suficiente, de haberla dejado embarazada también.
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Según el portal de noticias TMZ, el músico no solo buscaría una elevada indemnización alegando para ello la "extorsión y el fraude" al que se habría visto sometido por parte de la susodicha, llamada Layla Lace, sino también dejar claro a la demandada que la "difamación" y la "extorsión" dirigidas a su persona no pueden quedar impunes.
Como se desprende de los documentos judiciales a los que ha tenido acceso el citado medio, el artista de 31 años admite haber pasado una noche de pasión con la joven pocas horas después de ofrecer un concierto en la ciudad de Mánchester en febrero de ese año, aunque subraya que el sexo fue en todo momento "consentido y voluntario".
De acuerdo con el testimonio del intérprete -curiosamente padre de un niño al que tiene como resultado de un idilio de una noche-, Layla habría acabado hecha una "furia" después de que Drake le invitara a marcharse de la habitación en lugar de permitirle que le acompañara durante el resto de la gira Boy Meets World Tour, una actitud que los letrados del cantante no han dudado en vincular a la 'vendetta personal' que esta habría tratado de cobrarse.
El reputado abogado Larry Stein, conocido por haber gestionado con éxito las disputas judiciales de numerosas celebridades, habría sido el encargado de dirigir los preparativos de la demanda interpuesta por Drake, en la que se incide en numerosas ocasiones tanto en la "relación fantasiosa" que Layla habría fabricado para tratar de dar mayor entidad a su relato, como en la falta de pruebas e incluso indicios que pudieran revelar que, en efecto, quedó embarazada como consecuencia de ese breve encuentro.
"No hay evidencias creíbles ni de ningún tipo que apunten a ese supuesto embarazo, o a la existencia de un bebé ligado a ella que hubiera nacido el pasado otoño", reza un extracto de la demanda.