“¡El dibujo me salvó el bachillerato!”

¿A qué edad se dio cuenta de que iba a ser dibujante?

A los cuatro o cinco años, tal vez, cuando veía dibujos animados de Hanna & Barbera y había en el armario de mis papás unos billetes de juguete con esos personajes. Me generaban tanta felicidad que imaginaba ser uno de sus creadores y dar vida a esos universos tan alucinantes. También hay un libro ilustrado que conecto con ese recuerdo y es el de “Las mil y una noches”, adaptaciones de Julia Daroqui e ilustraciones de Santos Martínez Koch.

¿Qué temas abordó en su adolescencia?

Me gustaba mucho dibujar superhéroes y el humor tipo Condorito, pero pude entender la importancia de ser un autor, un creador, y apoyado en la sección de dibujo del maestro Jairo Álvarez. En El Tiempo comencé a crear personajes e historias de diversos géneros con humor.

¿Era fanático de las historietas de los periódicos?

Sí, en la casa se compraba la prensa y, obvio, era un enamorado de los especiales de historietas, que en los años 80 eran un cuadernillo, una ventana al mundo de las viñetas. En el colegio nos enseñaron a dibujar a “Olafo”, “Bill y Bolín”, “Carlitos” y “Educando a papá”.

En el colegio, ¿era bueno para el dibujo y malo en las otras materias?

¡El dibujo me salvó el bachillerato! Se me facilitaba. Sin embargo, las matemáticas eran mi gran problema: no me gustaban y creo que me bloqueaba, por eso coleccionaba malas notas en la materia.

¿Se aprovechaba de su facilidad con el dibujo para caricaturizar a sus profesores y compañeros?

¡Totalmente! Incluso alcancé a publicar en un periódico estudiantil a mi grupo de compañeros de grado once.

¿Qué ha sido lo más difícil en el proceso creativo de una caricatura?

Expresar la idea de la manera más clara para las otras personas. A veces es difícil si la persona no maneja el contexto. Si la caricatura es para un medio, hay que luchar con la pereza del lector cuando sólo lee el titular y no los textos complementarios. Si es la caricatura de un personaje famoso, hay que luchar contra el ego que rechaza la visión de otra persona.

¿Qué ilustradores admira?

Tengo especial atracción por el trabajo de muchos artistas de corté épico y fantástico, como los maestros Frazetta y Vallejo. Obviamente con muchos historietistas, como Madureira, Adams, Lee, Choi, Mignola, pero en especial con los que trabajan la línea de la escuela franco-belga.

¿Se inclina por la caricatura política o la que cause hilaridad?

Digamos que mi fuerte en cuanto a caricatura no es netamente hacer reír, sino intentar reflexionar por medio del humor, es decir, gran parte de mi trabajo apela a los temas coyunturales de la sociedad, pero tratados con humor en sus múltiples colores.

¿Cómo surgió la idea de “Noticias Cartoon Colombia”?

Al sumergirme en el humor gráfico recibí clases en una institución especializada en el tema, pero no veía que se manejara mucha información aparte de los consabidos referentes nacionales. Buscando en internet, compartiendo con colegas, vi que había un movimiento, pero que ni los medios tradicionales ni los mismos colegas parecían conocerlo o se preocupaban por compartirlo, a excepción de círculos muy pequeños. Así que compartí la información intentando promover el trabajo de los caricaturistas colombianos.

¿Qué pretende con ese servicio especial de dar a conocer lo mejor de la caricatura nacional y mundial en su blog?

La idea es crear un registro histórico que evidencie como tal la existencia, los esfuerzos y los logros de la caricatura nacional, no publicada en medios tradicionales, incluso como referente, tanto para quienes trabajamos en esto como para los que no. De lunes a sábado salen entre dos y tres noticias de caricatura en premiaciones, exposiciones, muestras, entrevistas o reconocimientos a nivel internacional.

¿Cómo ha sido la respuesta de los visitantes del blog?

Noticias de Cartoon Colombia no ha pasado inadvertido para los colegas del medio, pues se ha vuelto como un punto de encuentro en la red. Ha sido difícil saber con exactitud qué tanto ha sido compartida la información por la “gente del común” y, gracias a la atención de ellos, se ha logrado sacar adelante proyectos como el álbum del “cartoon” colombiano, la Celebración del Caricaturista Colombia, #díacartuncol (1º octubre), y el I Concurso Internacional de Caricatura y Humor Gráfico Noticartun Colombia 2014, homenaje a José María Espinosa. Este año, la segunda edición es en homenaje a Alfredo Greñas, y la galería de caricaturas para exigir respeto por la vida de los niños y, en general, en Colombia. Ya va por casi mil seguidores en Facebook y más de 150 en Twitter.

¿Ha considerado recopilar las caricaturas de sus compañeros en un libro?

Claro que sí. Creo que todos los dibujantes de la caricatura aspiran tener un libro que compile sus obras. Ya es hora de que mis dibujos no sólo salgan impresos en hojas ajenas.

¿A qué edad se dio cuenta de que iba a ser dibujante?

A los cuatro o cinco años, tal vez, cuando veía dibujos animados de Hanna & Barbera y había en el armario de mis papás unos billetes de juguete con esos personajes. Me generaban tanta felicidad que imaginaba ser uno de sus creadores y dar vida a esos universos tan alucinantes. También hay un libro ilustrado que conecto con ese recuerdo y es el de “Las mil y una noches”, adaptaciones de Julia Daroqui e ilustraciones de Santos Martínez Koch.

¿Qué temas abordó en su adolescencia?

Me gustaba mucho dibujar superhéroes y el humor tipo Condorito, pero pude entender la importancia de ser un autor, un creador, y apoyado en la sección de dibujo del maestro Jairo Álvarez. En El Tiempo comencé a crear personajes e historias de diversos géneros con humor.

¿Era fanático de las historietas de los periódicos?

Sí, en la casa se compraba la prensa y, obvio, era un enamorado de los especiales de historietas, que en los años 80 eran un cuadernillo, una ventana al mundo de las viñetas. En el colegio nos enseñaron a dibujar a “Olafo”, “Bill y Bolín”, “Carlitos” y “Educando a papá”.

En el colegio, ¿era bueno para el dibujo y malo en las otras materias?

¡El dibujo me salvó el bachillerato! Se me facilitaba. Sin embargo, las matemáticas eran mi gran problema: no me gustaban y creo que me bloqueaba, por eso coleccionaba malas notas en la materia.

¿Se aprovechaba de su facilidad con el dibujo para caricaturizar a sus profesores y compañeros?

¡Totalmente! Incluso alcancé a publicar en un periódico estudiantil a mi grupo de compañeros de grado once.

¿Qué ha sido lo más difícil en el proceso creativo de una caricatura?

Expresar la idea de la manera más clara para las otras personas. A veces es difícil si la persona no maneja el contexto. Si la caricatura es para un medio, hay que luchar con la pereza del lector cuando sólo lee el titular y no los textos complementarios. Si es la caricatura de un personaje famoso, hay que luchar contra el ego que rechaza la visión de otra persona.

¿Qué ilustradores admira?

Tengo especial atracción por el trabajo de muchos artistas de corté épico y fantástico, como los maestros Frazetta y Vallejo. Obviamente con muchos historietistas, como Madureira, Adams, Lee, Choi, Mignola, pero en especial con los que trabajan la línea de la escuela franco-belga.

¿Se inclina por la caricatura política o la que cause hilaridad?

Digamos que mi fuerte en cuanto a caricatura no es netamente hacer reír, sino intentar reflexionar por medio del humor, es decir, gran parte de mi trabajo apela a los temas coyunturales de la sociedad, pero tratados con humor en sus múltiples colores.

¿Cómo surgió la idea de “Noticias Cartoon Colombia”?

Al sumergirme en el humor gráfico recibí clases en una institución especializada en el tema, pero no veía que se manejara mucha información aparte de los consabidos referentes nacionales. Buscando en internet, compartiendo con colegas, vi que había un movimiento, pero que ni los medios tradicionales ni los mismos colegas parecían conocerlo o se preocupaban por compartirlo, a excepción de círculos muy pequeños. Así que compartí la información intentando promover el trabajo de los caricaturistas colombianos.

¿Qué pretende con ese servicio especial de dar a conocer lo mejor de la caricatura nacional y mundial en su blog?

La idea es crear un registro histórico que evidencie como tal la existencia, los esfuerzos y los logros de la caricatura nacional, no publicada en medios tradicionales, incluso como referente, tanto para quienes trabajamos en esto como para los que no. De lunes a sábado salen entre dos y tres noticias de caricatura en premiaciones, exposiciones, muestras, entrevistas o reconocimientos a nivel internacional.

¿Cómo ha sido la respuesta de los visitantes del blog?

Noticias de Cartoon Colombia no ha pasado inadvertido para los colegas del medio, pues se ha vuelto como un punto de encuentro en la red. Ha sido difícil saber con exactitud qué tanto ha sido compartida la información por la “gente del común” y, gracias a la atención de ellos, se ha logrado sacar adelante proyectos como el álbum del “cartoon” colombiano, la Celebración del Caricaturista Colombia, #díacartuncol (1º octubre), y el I Concurso Internacional de Caricatura y Humor Gráfico Noticartun Colombia 2014, homenaje a José María Espinosa. Este año, la segunda edición es en homenaje a Alfredo Greñas, y la galería de caricaturas para exigir respeto por la vida de los niños y, en general, en Colombia. Ya va por casi mil seguidores en Facebook y más de 150 en Twitter.

¿Ha considerado recopilar las caricaturas de sus compañeros en un libro?

Claro que sí. Creo que todos los dibujantes de la caricatura aspiran tener un libro que compile sus obras. Ya es hora de que mis dibujos no sólo salgan impresos en hojas ajenas.