El enemigo de Braulio
Félix Antequera interpreta a Nicanor en ‘Las muñecas de la mafia’.
El Espectador
¿Qué le admira a Nicanor?
Su perseverancia, paciencia y fidelidad, pues esperó casi 25 años por la mujer de su vida y la conquistó nuevamente.
Lo malo de él.
Su oficio y su desprecio por la vida de los demás.
¿Qué tiene Félix de Nicanor?
El color del pelo.
¿Finalmente por qué no se dedicó a la vida militar?
Por una neumonía y por Marlon Brando.
¿Fotografía o actuación?
Inspirar y espirar son parte de lo mismo. Cuando me saturo un poco de lo público y de dar y dar, saco la cámara y busco la renovación de mi energía en lo que veo.
El lugar más bonito que ha fotografiado.
La Habana.
El problema más grande de Cuba.
La pobreza y el aislamiento.
El lugar de La Habana que más le gusta.
La entrada a la bahía y el malecón.
Un recuerdo de Cuba.
El Instituto Superior de Arte en los 80 y el “período especial” de los 90.
La fotografía que tiene en mente.
El camerino de los Yanquis de Nueva York después de ganar una Serie Mundial.
Un modelo complicado.
Mi mamá, pues nunca quería que le hiciera fotos; corría y se escondía.
El mejor momento para hacer una fotografía.
El momento en que aparece, aunque me gusta buscarlo bien temprano en la mañana. Estoy listo cuando sale el sol.
¿Con o sin compromiso?
Casado hace doce años.
Un recuerdo de ‘Vuelo secreto’.
Mi primer trabajo en la TV colombiana. Fabio Rubiano, Mario Rivero y Humberto Martínez.
El papel que más le ha gustado.
Moncho Maestre en Oye, bonita.
El más difícil.
José Arcadio Buendía, en la adaptación de Cien años de soledad para teatro.
¿Teatro o televisión?
Me gusta jugar en ambos.
¿Qué es lo que más le gusta de Colombia?
El centro de Cartagena, la gente de Pereira, el café y Ana María.
¿Y lo que menos le ha gustado?
Las masacres paramilitares, los secuestros guerrilleros y las personas que tienen que abandonar su lugar de origen por la fuerza.
¿Qué música le gusta?
La cubana, la salsa, funk 70-80, el vallenato, la clásica, blues, jazz, rock de los 60, 70, 80 y la música flamenca.
Su plan bogotano preferido.
Patinar en la ciclovía un domingo con sol, desayunar en Crepes & Wafles e ir al cine. También me gusta ir a bailar a Cachao y ver una buena exhibición en una buena galería.
¿Y el plan cubano que más extraña?
Nadar en el mar, jugar béisbol y oír un buen toque de tambores en un solar.
La escena que más le gustó hacer.
No sería justo escoger una. Me ha tocado trabajar de la mano con grandes actrices: Amparo Grisales, Patricia Ércole, Laura García, Alejandra Borrero, ha sido un gran privilegio.
Lo mejor al llegar a los 40.
Se disfruta mucho más de las cosas pequeñas, simples y sencillas. Perfecta combinación de juventud y experiencia.
¿Por qué dicen que usted se adapta a cualquier lugar?
Porque trato de no juzgar ninguna situación, la entiendo.
Su mejor foto.
No compiten entre ellas.
Lo que más le gusta fotografiar.
Personas.
Su mejor modelo.
Cada uno tiene algo que lo hace particular; aunque a veces yo no pueda verlo, o no este tan claro.
Cualidades de su mujer ideal.
Amante , amiga y compañera.
¿Las colombianas son muy diferentes a las cubanas?
En realidad no, tienen belleza, dulzura, alegría y capacidad de trabajo y crecimiento.
Su mejor ángulo.
Siempre de frente.
¿Qué le admira a Nicanor?
Su perseverancia, paciencia y fidelidad, pues esperó casi 25 años por la mujer de su vida y la conquistó nuevamente.
Lo malo de él.
Su oficio y su desprecio por la vida de los demás.
¿Qué tiene Félix de Nicanor?
El color del pelo.
¿Finalmente por qué no se dedicó a la vida militar?
Por una neumonía y por Marlon Brando.
¿Fotografía o actuación?
Inspirar y espirar son parte de lo mismo. Cuando me saturo un poco de lo público y de dar y dar, saco la cámara y busco la renovación de mi energía en lo que veo.
El lugar más bonito que ha fotografiado.
La Habana.
El problema más grande de Cuba.
La pobreza y el aislamiento.
El lugar de La Habana que más le gusta.
La entrada a la bahía y el malecón.
Un recuerdo de Cuba.
El Instituto Superior de Arte en los 80 y el “período especial” de los 90.
La fotografía que tiene en mente.
El camerino de los Yanquis de Nueva York después de ganar una Serie Mundial.
Un modelo complicado.
Mi mamá, pues nunca quería que le hiciera fotos; corría y se escondía.
El mejor momento para hacer una fotografía.
El momento en que aparece, aunque me gusta buscarlo bien temprano en la mañana. Estoy listo cuando sale el sol.
¿Con o sin compromiso?
Casado hace doce años.
Un recuerdo de ‘Vuelo secreto’.
Mi primer trabajo en la TV colombiana. Fabio Rubiano, Mario Rivero y Humberto Martínez.
El papel que más le ha gustado.
Moncho Maestre en Oye, bonita.
El más difícil.
José Arcadio Buendía, en la adaptación de Cien años de soledad para teatro.
¿Teatro o televisión?
Me gusta jugar en ambos.
¿Qué es lo que más le gusta de Colombia?
El centro de Cartagena, la gente de Pereira, el café y Ana María.
¿Y lo que menos le ha gustado?
Las masacres paramilitares, los secuestros guerrilleros y las personas que tienen que abandonar su lugar de origen por la fuerza.
¿Qué música le gusta?
La cubana, la salsa, funk 70-80, el vallenato, la clásica, blues, jazz, rock de los 60, 70, 80 y la música flamenca.
Su plan bogotano preferido.
Patinar en la ciclovía un domingo con sol, desayunar en Crepes & Wafles e ir al cine. También me gusta ir a bailar a Cachao y ver una buena exhibición en una buena galería.
¿Y el plan cubano que más extraña?
Nadar en el mar, jugar béisbol y oír un buen toque de tambores en un solar.
La escena que más le gustó hacer.
No sería justo escoger una. Me ha tocado trabajar de la mano con grandes actrices: Amparo Grisales, Patricia Ércole, Laura García, Alejandra Borrero, ha sido un gran privilegio.
Lo mejor al llegar a los 40.
Se disfruta mucho más de las cosas pequeñas, simples y sencillas. Perfecta combinación de juventud y experiencia.
¿Por qué dicen que usted se adapta a cualquier lugar?
Porque trato de no juzgar ninguna situación, la entiendo.
Su mejor foto.
No compiten entre ellas.
Lo que más le gusta fotografiar.
Personas.
Su mejor modelo.
Cada uno tiene algo que lo hace particular; aunque a veces yo no pueda verlo, o no este tan claro.
Cualidades de su mujer ideal.
Amante , amiga y compañera.
¿Las colombianas son muy diferentes a las cubanas?
En realidad no, tienen belleza, dulzura, alegría y capacidad de trabajo y crecimiento.
Su mejor ángulo.
Siempre de frente.