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La candidata de Sudáfrica se convirtió el domingo en la nueva Miss Universo, durante un certamen celebrado en la ciudad estadounidense de Las Vegas. Demi-Leigh Nel-Peters, de 22 años, se impuso a las aspirantes de Colombia y Jamaica, Laura González y Davinia Bennett. (Leer Demi-Leigh Nel-Peters lleva por segunda vez la corona de Miss Universo a Sudáfrica).
La francesa Iris Mittenaere le traspasó la tiara en medio de la euforia de sus compañeras. Lo que pocos saben es que antes de que fuera reconocida como la mujer más bella del nuevo, la Señorita Sudáfrica logró salir ilesa a un intento de secuestro.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica. La reina relató que tres hombres armados la bajaron de vehículo mientras ella conducía por la Avenida Jan Smuts. Y en un descuido logró huir de quienes pretendían raptarla.
Por esta experiencia, la joven creó una fundación a la que llamó Unbreakable (Inquebrantable en español), que enseña a las mujeres técnicas de autodefensa para enfrentar cualquier situación que las ponga en peligro.
Cuando el presentador Steve Harvey le preguntó en la gala de Miss Universo cuál era la cualidad que la hacía sentir más orgullosa, la reina respondió: “Como Miss Universo, se debe tener confianza. Miss Universo es una mujer que ha superado muchos miedos y que es capaz de ayudar a otras mujeres a superarlos, que nada es mucho y esa es quien soy yo”.
La nueva reina de la belleza, licenciada en administración de empresas, también explicó durante la gala que su hermanastra, quien sufre una discapacidad, es una de las personas que más le inspiran.
La 66 edición de este concurso, que contó con las actuaciones de Fergie y Rachel Platten, reunió a casi 100 mujeres de todo el mundo y celebró la participación por primera vez de Camboya, Laos y Nepal.
*Con información de AFP