La música es el lugar en el que mejor se siente. Es el espacio geográfico, espacial y temporal en el que se mueve con mayor destreza. No en vano se aproximó a ella antes de cumplir 10 años y ese acercamiento ha sido tan contundente que ya no entiende su vida sin el compendio de notas circundándolo. Ron Carter comenzó tocando el violonchelo en la Escuela Filarmónica de Eastman, en Estados Unidos, hasta que se dio cuenta de que tendría más oportunidades como músico clásico si se dedicaba a la interpretación del contrabajo. Y desde 1968, instrumento y artista, no se separan.
Fue, sin duda, un cambio intencional. Lo que no resultó tan preconcebido fue su inclinación por el jazz. “Trabajaba en una pequeña aldea a la que me iba durante el verano para ganar dinero y poder pagar mis estudios. Al compartir con la gente y escuchar la música que se hacía en la calle, empecé a entender todo lo que había detrás de un sentir llamado jazz”, comenta esta leyenda viviente del género cuyo verdadero nombre es Ronald Levin Carter, quien compartió escenario o estudio de grabación con figuras de la talla de Eric Dolphy, Thelonious Monk, Coleman Hawkins y Wayne Shorter.
El contrabajo es el compañero con el que Carter quiere pasar sus días más felices, pero, sobre todo, es con quien comparte, padece y supera los instantes más extraños que le ha tocado vivir. Y mucho más importante que ese cómplice de madera fue su vínculo musical con Miles Davis, el genio de la trompeta que con mucho talento, su carácter intrépido y su constancia logró revolucionar la escena del jazz.
“Con todos los músicos con los que toqué aprendí que ser un verdadero músico es algo muy difícil de hacer y sobre todo algo que requiere mucha seriedad. Además, cada vez que toco con alguien es como ir a la escuela gratis, ya sea con Miles Davis o Randy Weston, porque cada uno trae una experiencia musical tan diferente que cuando estoy en el escenario es como volver a ser un estudiante, pero sin ningún costo”, asegura el veterano que ya superó los dos mil registros discográficos.
Con ese número abrumador de grabaciones y con las muchas más que le gustan y en las que no participó, Ron Carter todavía está en la búsqueda de su álbum preferido en el género de sus amores. Se debate entre su maestro, a quien dedicó uno de sus más recientes trabajos (Dear Miles) y el estilo rústico de Muddy Waters, uno de los reyes indiscutibles del blues.
Carter, con su contrabajo y con la sombra del inmortal Miles, estará en Colombia cumpliendo agenda en Barranquilla, Medellín y Bogotá, y comprobando que, a sus 71 años, la música sigue siendo su espacio, su proyecto y su motivo.
Ron Carter en Colombia.
MEDELLÍN
Miércoles 10 de septiembre. Teatro Metropolitano
BARRANQUILLA
Jueves 11 de septiembre. Teatro Amira de la Rosa.
BOGOTÁ
Viernes 12 de septiembre. Auditorio León de Greiff.
El festival de música en Cali, todo un A Jazzgo
A Jazzgo Cali. Domingo 7 de septiembre, Teatro Los Cristales, 5:00 p.m. ‘Nueva Manteca Big Band’ y ‘Ancestros’. Lunes 8 de septiembre, Teatrino La tertulia, 6:30 p.m. ‘Gianni Bardard Sinestetic jazz’ y ‘Tres por mil’. Martes 9 de septiembre, Centro de eventos Valle del Pacífico, 8:00 p.m. ‘Toquinho’. Miércoles 10 de septiembre, Auditorio cámara de comercio, 6:30 p.m., ‘Azul Reproche’. Jueves 11 de septiembre, Teatro Jorge Isaacs, 8:00 p.m. ‘Mike Stern’. Viernes 12 de septiembre, centro cultural Comfandi, 6:30 p.m. ‘Juan Sebastián Monsalve’. Teatro Jorge Isaacs, 8:00 p.m. ‘Larry Harlow’. 13 de septiembre, Teatro Municipal, 8:00 p.m. ‘Habana report’.
Popajazz. Septiembre 24, Teatro municipal Guillermo León Valencia, 8:00 p.m., ‘Gianni Bardaro Sinestic Jazz, Sincopa Jazz band, Blues Wagen’. Septiembre 25, Teatro Municipal Guillermo León Valencia, 8:00 p.m. ‘Gabriel Rondón y Orekagua, Piccola jazz band, Zaperoco magenta. Septiembre 26, Arcada de la Herrera, 7:00 p.m. Zaperoco magenta, Blues wagen, Visual Groove jazz, Piccola Jazz band.