En busca de una cultura festivalera

¿Cómo surgió el Estéreo Picnic?

Me encontré con las personas de T310, que es la empresa actual, y ambos queríamos hacer festivales un poco más ambiciosos de lo que podía llegar a ser Rock al Parque. Ellos tenían a un artista y yo a otro, y por eso decidimos unirnos. Así, armamos esa primera edición, que fue en 2010, con sólo 3.000 personas.

¿Con qué objetivo?

Queremos generar la cultura festivalera en Bogotá, que es muy débil. La misión era pasar a un festival privado y exitoso, que era algo que nunca se había hecho. Asistir a un concierto gratis es fácil, pero hacerlo pagando un monto considerable para ver grandes artistas es difícil, es todo un reto.

¿Cómo evalúa el crecimiento que ha tenido el festival en estos cinco años?

Ha sido natural. Al comienzo era pequeño. No eran artistas reconocidos, pero lo importante era el ambiente que queríamos generar. Poco a poco hemos pensado en diversificar los géneros para llegar a más gente.

¿Cómo se han diferenciado las cinco ediciones?

Las tres primeras fueron parecidas y tuvieron un crecimiento pequeño. Ahí decidimos apostar más duro, entendiendo que los grandes festivales buscan grandes bandas para mover mucho público. Ya habíamos empezado a tener un reconocimiento y eso hacía que en el exterior nos creyeran. Por ello tomamos la decisión de invertir más.

¿Cómo ve la perspectiva a futuro del festival?

Queremos un festival establecido. Con esta edición llegamos al modelo que queremos replicar, ya no tenemos que crecer más y ya dominamos la producción. Estamos en el estándar internacional y tenemos que empezar a dominarlo para que la cultura festivalera crezca.

¿Cómo es el proceso de consecución de artistas?

Es lo más importante y complejo. Buscamos que el presupuesto que invertimos en cada artista logre reflejarse en la demanda que tenga. Todo esto se arma con una logística internacional que incluye los tres Lollapaloozas que están sucediendo en el continente.

¿Cómo se elige al artista central del festival?

Estos son los que se llaman dinosaurios, que hoy causan mucha polémica. Se cree que deberían salir de los festivales, pero no están llevando a la gente que merecen para los precios a los que se compran esos artistas.

¿Eso sucede en esta edición?

Parte de los problemas de este año ha sido que Red Hot Chili Peppers no está llevando a la gente que esperábamos, siendo la banda más costosa del cartel. Sin embargo, mencionaba que si esa banda no estuviera, el festival no sería tan importante. El dinosaurio es un buen caso para nosotros, porque nos jodió. No están vendiendo lo que esperábamos.

¿Por qué cree que eso pasa en el país?

Porque somos malos para repetir. Nos falta esa cultura de seguir a una banda y asistir a todos sus conciertos. Estamos enfrentados a eso y la idea es cambiarlo.

¿Cuánto tarda todo el proceso de organización?

En este momento empezamos la consecución de artistas de 2015. Llevamos cinco meses de trabajo en ello.

¿Qué diferencia al Estéreo Picnic de los demás festivales de talla internacional?

Considero que no tiene un tamaño tan gigantesco como el de estos otros. Esto hace que sea más dominable y que la gente se sienta más cómoda cuando lo está viviendo. Además, en la condición de ser pequeña, es más fácil preocuparse por tener un ambiente agradable. Poner detalles que enriquecen la experiencia y a la que otros festivales no le ponen tanta atención.

¿Qué le falta al Estéro Picnic?

Poder meterle arte, que es algo que se ve mucho en Coachella. Eso tiene que ver con la cultura bogotana. Buscamos las obras de gran escala y hemos estado dispuestos a financiarlas, pero no ha aparecido nada que nos convenza.

¿Considera que un festival como este puede estar en otras ciudades del país?

Existe la posibilidad, pero todo es un proceso. Esas otras ciudades aún están muy biches y poner una nómina tan grande no va a tener la demanda que se espera. Toca introducirlo paulatinamente.

¿Qué es lo más difícil de la organización del festival?

La consecución de artistas. Y después de lograr eso, está todo el tema de la producción y organización en campo para que todo salga bien, que es muy complejo.

¿Cuántas personas esperan para este festival?

Entre 45 y 55 mil personas divididas en los tres días.

¿Por qué decidieron meter un día más?

Buscando seguir una tendencia internacional que enfocada en generar una economía de escala. Es una cuestión de apalancar costos y generar la misma demanda durante los tres días, con la diferencia de que el último va a costar menos en términos de producción.

¿Cuál fue la inversión en artistas para este festival?

US$3’100.000.

¿Su artista preferido?

David Bowie.

¿Cuál fue el artista al que más le apostó para este festival?

Nine Inch Nails, porque le va a dar un matiz diferente. Siempre ha sido muy hipster y gomelo, y con esta banda creo que empezamos a atraer un público diferente.

Depeche Mode fue una de las bandas que se esperaba tener en esta edición y que no se concretó. ¿Qué sucedió?

Era el que iba a tener el puesto de Red Hot. Se echó para atrás porque la esposa de Gahan lo quería en su casa. Él cedió ante su mujer.

¿Cuál es la banda que definitivamente deberá estar en un próximo Estéreo Picnic?

Arctic Monkeys y Daft Punk.

¿Cómo surgió el Estéreo Picnic?

Me encontré con las personas de T310, que es la empresa actual, y ambos queríamos hacer festivales un poco más ambiciosos de lo que podía llegar a ser Rock al Parque. Ellos tenían a un artista y yo a otro, y por eso decidimos unirnos. Así, armamos esa primera edición, que fue en 2010, con sólo 3.000 personas.

¿Con qué objetivo?

Queremos generar la cultura festivalera en Bogotá, que es muy débil. La misión era pasar a un festival privado y exitoso, que era algo que nunca se había hecho. Asistir a un concierto gratis es fácil, pero hacerlo pagando un monto considerable para ver grandes artistas es difícil, es todo un reto.

¿Cómo evalúa el crecimiento que ha tenido el festival en estos cinco años?

Ha sido natural. Al comienzo era pequeño. No eran artistas reconocidos, pero lo importante era el ambiente que queríamos generar. Poco a poco hemos pensado en diversificar los géneros para llegar a más gente.

¿Cómo se han diferenciado las cinco ediciones?

Las tres primeras fueron parecidas y tuvieron un crecimiento pequeño. Ahí decidimos apostar más duro, entendiendo que los grandes festivales buscan grandes bandas para mover mucho público. Ya habíamos empezado a tener un reconocimiento y eso hacía que en el exterior nos creyeran. Por ello tomamos la decisión de invertir más.

¿Cómo ve la perspectiva a futuro del festival?

Queremos un festival establecido. Con esta edición llegamos al modelo que queremos replicar, ya no tenemos que crecer más y ya dominamos la producción. Estamos en el estándar internacional y tenemos que empezar a dominarlo para que la cultura festivalera crezca.

¿Cómo es el proceso de consecución de artistas?

Es lo más importante y complejo. Buscamos que el presupuesto que invertimos en cada artista logre reflejarse en la demanda que tenga. Todo esto se arma con una logística internacional que incluye los tres Lollapaloozas que están sucediendo en el continente.

¿Cómo se elige al artista central del festival?

Estos son los que se llaman dinosaurios, que hoy causan mucha polémica. Se cree que deberían salir de los festivales, pero no están llevando a la gente que merecen para los precios a los que se compran esos artistas.

¿Eso sucede en esta edición?

Parte de los problemas de este año ha sido que Red Hot Chili Peppers no está llevando a la gente que esperábamos, siendo la banda más costosa del cartel. Sin embargo, mencionaba que si esa banda no estuviera, el festival no sería tan importante. El dinosaurio es un buen caso para nosotros, porque nos jodió. No están vendiendo lo que esperábamos.

¿Por qué cree que eso pasa en el país?

Porque somos malos para repetir. Nos falta esa cultura de seguir a una banda y asistir a todos sus conciertos. Estamos enfrentados a eso y la idea es cambiarlo.

¿Cuánto tarda todo el proceso de organización?

En este momento empezamos la consecución de artistas de 2015. Llevamos cinco meses de trabajo en ello.

¿Qué diferencia al Estéreo Picnic de los demás festivales de talla internacional?

Considero que no tiene un tamaño tan gigantesco como el de estos otros. Esto hace que sea más dominable y que la gente se sienta más cómoda cuando lo está viviendo. Además, en la condición de ser pequeña, es más fácil preocuparse por tener un ambiente agradable. Poner detalles que enriquecen la experiencia y a la que otros festivales no le ponen tanta atención.

¿Qué le falta al Estéro Picnic?

Poder meterle arte, que es algo que se ve mucho en Coachella. Eso tiene que ver con la cultura bogotana. Buscamos las obras de gran escala y hemos estado dispuestos a financiarlas, pero no ha aparecido nada que nos convenza.

¿Considera que un festival como este puede estar en otras ciudades del país?

Existe la posibilidad, pero todo es un proceso. Esas otras ciudades aún están muy biches y poner una nómina tan grande no va a tener la demanda que se espera. Toca introducirlo paulatinamente.

¿Qué es lo más difícil de la organización del festival?

La consecución de artistas. Y después de lograr eso, está todo el tema de la producción y organización en campo para que todo salga bien, que es muy complejo.

¿Cuántas personas esperan para este festival?

Entre 45 y 55 mil personas divididas en los tres días.

¿Por qué decidieron meter un día más?

Buscando seguir una tendencia internacional que enfocada en generar una economía de escala. Es una cuestión de apalancar costos y generar la misma demanda durante los tres días, con la diferencia de que el último va a costar menos en términos de producción.

¿Cuál fue la inversión en artistas para este festival?

US$3’100.000.

¿Su artista preferido?

David Bowie.

¿Cuál fue el artista al que más le apostó para este festival?

Nine Inch Nails, porque le va a dar un matiz diferente. Siempre ha sido muy hipster y gomelo, y con esta banda creo que empezamos a atraer un público diferente.

Depeche Mode fue una de las bandas que se esperaba tener en esta edición y que no se concretó. ¿Qué sucedió?

Era el que iba a tener el puesto de Red Hot. Se echó para atrás porque la esposa de Gahan lo quería en su casa. Él cedió ante su mujer.

¿Cuál es la banda que definitivamente deberá estar en un próximo Estéreo Picnic?

Arctic Monkeys y Daft Punk.