“Enamorándonos”, en vivo y en directo

Las percepciones del amor hoy en día son varias, buenas y malas, pero algo está muy claro: todas las personas necesitan amar y ser amadas. Esa es la premisa de Enamorándonos, el primer programa de citas, en vivo y en directo, en la historia de la televisión colombiana.

Esta novedosa apuesta se inspira en la soledad abrumadora que emana del día a día, y en la que están sumidas personas de todas las edades. En esta ocasión, el programa está al mando de Carolina Cuervo y Susy Mora, quienes están encargadas de guiar a los participantes en este proceso, que busca que las personas se conozcan y se conecten entre sí.

La producción nace de un formato originado en Turquía que además ha tenido un gran éxito en Europa y es número uno en México. Los televidentes serán testigos de las historias de 24 panelistas, llamados “Amorosos”, y los acompañarán en redes sociales, llamadas en vivo y citas a ciegas.

Según Carolina, Enamorándonos es un espacio espontáneo, no hay nada preparado, el hecho de que sea en vivo y en directo, con 24 “amorosos” que están buscando su media naranja y otras tantas personas participando y llamando desde sus casas, hace que todo sea muy natural, todo puede pasar. Se trata de un programa de entretenimiento que busca que los televidentes pasen un rato agradable, divertido y conmovedor.

Para las presentadoras es todo un reto participar en esta producción, donde cada acontecimiento fluye sin la necesidad de un libreto. “Al principio, yo tenía mucha incertidumbre sobre con qué me iba a encontrar, en términos del formato, que ya se ha hecho en muchos países; y viendo cómo funciona en otros lugares me di cuenta de que la cultura de cada país y la manera en la que nos relacionamos socialmente es justo lo que hace que en Colombia esta propuesta sea tan novedosa”, cuenta Susy Mora.

Tanto Carolina como Susy son conscientes de que la gente puede llegar a juzgar el programa, por miedo a lo superficial, pero dejan claro que, para ellas, es imposible que Enamorándonos caiga en ese error, teniendo 24 personas que, por diferentes razones, afirman estar solas y no haber podido encontrar una pareja estable, que tienen historias de vida que no son fáciles, que perdieron a sus parejas, se separaron, mamás solteras con historias de vida difíciles y un sinfín de situaciones más. El amor no es superficial y esto hace que, aunque sea un programa de entretenimiento, tenga en cuenta la esencia sobre lo que es recorrer el camino de la vida buscando el amor, que es lo que todos los seres humanos anhelan.

A diferencia de las opciones que tienen las redes sociales para conocer personas, o aplicaciones que funcionan específicamente para encontrar pareja, como es el caso de Tinder, Enamorándonos busca ir más allá de un mensaje, sino que más bien trata de rescatar el significado de lo que es el amor de una manera más cercana, teniendo en cuenta que las relaciones interpersonales en la actualidad están en decadencia.

“Hoy en día pasa que cada vez tenemos menos tiempo para convivir y relacionarnos. Vivimos cansados todo el día del tráfico y el caos, y todas esas cosas nos impiden ser seres más sociables y nuestros círculos cada vez se limitan más… y este tipo de alternativas, como es el caso de Enamorándonos, e incluso de las mismas aplicaciones, sirven para conocer personas y acercarte a ellas, entonces... ¿por qué quedarse en ese circuito ya conocido? ¡Hay que empezar a salir!”, afirma Carolina Cuervo.

Pero, ¿quién asegura que las personas que participen en el programa sean confiables? Esa misma pregunta se hicieron las presentadoras, sin embargo, evidentemente, los participantes deben atravesar ciertos filtros, si quieren ser parte de la producción. “Es un programa muy seguro, porque claro, siempre existe ese miedo de que en una cita a ciegas no sabes con quién te vas a encontrar. En Enamorándonos hay filtros de seguridad, de psicología… se comprueba que las personas sean fiables. Los televidentes que llaman también pasan por estos filtros, es muy importante la confianza en este programa, porque nada de lo que sucede allí es mentira, todos los que están hablando lo hacen desde la verdad y desde sus experiencias. Y nosotras también iremos revelando cosas de nuestra intimidad, que harán que la gente se sienta más en confianza”, asegura Susy.

Enamorándonos busca devolverle al amor esa magia que ha ido perdiendo a través de los años y convertirlo en una experiencia grata, en la que los “amorosos” tomen las malas experiencias vividas como un impulso, y que el programa sea el trampolín que los arroje hacia lo que anhelan más: un compañero de vida.

Recuperando un poco el fundamento del amor en los viejos tiempos, en el programa es importante resaltar que a veces se olvida que el amor es un juego, la conquista es un juego... y a través de la conectividad y la tecnología se ha perdido esa voluntad de jugar. Hace mucho tiempo, cuando se enviaban cartas, había ciertos lazos que obligaban a jugar, a tener ciertos detalles y a esforzarse por la otra persona. El programa lo que hace también es devolver el amor a sus raíces y lo hace ir paso a paso.

Las percepciones del amor hoy en día son varias, buenas y malas, pero algo está muy claro: todas las personas necesitan amar y ser amadas. Esa es la premisa de Enamorándonos, el primer programa de citas, en vivo y en directo, en la historia de la televisión colombiana.

Esta novedosa apuesta se inspira en la soledad abrumadora que emana del día a día, y en la que están sumidas personas de todas las edades. En esta ocasión, el programa está al mando de Carolina Cuervo y Susy Mora, quienes están encargadas de guiar a los participantes en este proceso, que busca que las personas se conozcan y se conecten entre sí.

La producción nace de un formato originado en Turquía que además ha tenido un gran éxito en Europa y es número uno en México. Los televidentes serán testigos de las historias de 24 panelistas, llamados “Amorosos”, y los acompañarán en redes sociales, llamadas en vivo y citas a ciegas.

Según Carolina, Enamorándonos es un espacio espontáneo, no hay nada preparado, el hecho de que sea en vivo y en directo, con 24 “amorosos” que están buscando su media naranja y otras tantas personas participando y llamando desde sus casas, hace que todo sea muy natural, todo puede pasar. Se trata de un programa de entretenimiento que busca que los televidentes pasen un rato agradable, divertido y conmovedor.

Para las presentadoras es todo un reto participar en esta producción, donde cada acontecimiento fluye sin la necesidad de un libreto. “Al principio, yo tenía mucha incertidumbre sobre con qué me iba a encontrar, en términos del formato, que ya se ha hecho en muchos países; y viendo cómo funciona en otros lugares me di cuenta de que la cultura de cada país y la manera en la que nos relacionamos socialmente es justo lo que hace que en Colombia esta propuesta sea tan novedosa”, cuenta Susy Mora.

Tanto Carolina como Susy son conscientes de que la gente puede llegar a juzgar el programa, por miedo a lo superficial, pero dejan claro que, para ellas, es imposible que Enamorándonos caiga en ese error, teniendo 24 personas que, por diferentes razones, afirman estar solas y no haber podido encontrar una pareja estable, que tienen historias de vida que no son fáciles, que perdieron a sus parejas, se separaron, mamás solteras con historias de vida difíciles y un sinfín de situaciones más. El amor no es superficial y esto hace que, aunque sea un programa de entretenimiento, tenga en cuenta la esencia sobre lo que es recorrer el camino de la vida buscando el amor, que es lo que todos los seres humanos anhelan.

A diferencia de las opciones que tienen las redes sociales para conocer personas, o aplicaciones que funcionan específicamente para encontrar pareja, como es el caso de Tinder, Enamorándonos busca ir más allá de un mensaje, sino que más bien trata de rescatar el significado de lo que es el amor de una manera más cercana, teniendo en cuenta que las relaciones interpersonales en la actualidad están en decadencia.

“Hoy en día pasa que cada vez tenemos menos tiempo para convivir y relacionarnos. Vivimos cansados todo el día del tráfico y el caos, y todas esas cosas nos impiden ser seres más sociables y nuestros círculos cada vez se limitan más… y este tipo de alternativas, como es el caso de Enamorándonos, e incluso de las mismas aplicaciones, sirven para conocer personas y acercarte a ellas, entonces... ¿por qué quedarse en ese circuito ya conocido? ¡Hay que empezar a salir!”, afirma Carolina Cuervo.

Pero, ¿quién asegura que las personas que participen en el programa sean confiables? Esa misma pregunta se hicieron las presentadoras, sin embargo, evidentemente, los participantes deben atravesar ciertos filtros, si quieren ser parte de la producción. “Es un programa muy seguro, porque claro, siempre existe ese miedo de que en una cita a ciegas no sabes con quién te vas a encontrar. En Enamorándonos hay filtros de seguridad, de psicología… se comprueba que las personas sean fiables. Los televidentes que llaman también pasan por estos filtros, es muy importante la confianza en este programa, porque nada de lo que sucede allí es mentira, todos los que están hablando lo hacen desde la verdad y desde sus experiencias. Y nosotras también iremos revelando cosas de nuestra intimidad, que harán que la gente se sienta más en confianza”, asegura Susy.

Enamorándonos busca devolverle al amor esa magia que ha ido perdiendo a través de los años y convertirlo en una experiencia grata, en la que los “amorosos” tomen las malas experiencias vividas como un impulso, y que el programa sea el trampolín que los arroje hacia lo que anhelan más: un compañero de vida.

Recuperando un poco el fundamento del amor en los viejos tiempos, en el programa es importante resaltar que a veces se olvida que el amor es un juego, la conquista es un juego... y a través de la conectividad y la tecnología se ha perdido esa voluntad de jugar. Hace mucho tiempo, cuando se enviaban cartas, había ciertos lazos que obligaban a jugar, a tener ciertos detalles y a esforzarse por la otra persona. El programa lo que hace también es devolver el amor a sus raíces y lo hace ir paso a paso.