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¿Qué le dijo Alfonso Cuarón que lo sorprendió?
Que no le dio miedo endeudarse personalmente para lograr filmar la película que él quería; creo que es muy valiente y muy interesante hablarlo abiertamente. También que forzó la producción para llegar hasta donde él quería, porque como director muchas veces cedes para que los recursos no se agoten.
¿Qué respuesta lo conmovió?
Que tenía la necesidad de contar esta historia. No le preocupaba lo comercial, desarrollar su carrera o la prensa; estaba apelando a una necesidad casi vital de conectarse con su raíz de “cuenta cuento”. También me conmovió entender que cada elemento del que nos valemos como directores cuenta una historia y que es la colectividad lo que hace la experiencia cinematográfica.
Tanto Cuarón como usted han hecho historia en Netflix. ¿Qué percepción tiene al respecto?
Alfonso Cuarón hizo que la plataforma saliera del modelo de no distribuir películas en salas. Él los empujó para que pudieran competir en los Óscar y eso hace que ahora el catálogo sea diferente, porque se redefinió la historia entre el streaming y el cine. Yo dirigí el primer proyecto (Club de cuervos) de ellos que no iba dirigido a Estados Unidos. En ambos casos lo hicimos de México para el mundo, pero claro que Alfonso tiene mucho más alcance que yo y la plataforma ahora tiene más plata.
¿Qué espera que pase con “Roma” en los Óscar?
Lo más significativo sería que ganara como mejor película internacional, porque México nunca ha ganado en esa categoría. El Óscar a Yalitza Aparicio también sería de lo más importante porque, si bien Roma es una película llena de mérito, la virtud que va más allá de lo artístico es que está poniendo la cultura indígena mexicana en el mapa como nunca había sucedo. Que se trate a Yalitza como a un símbolo de glamour y estatus redefine la cultura mexicana, ya que estas mujeres se ven a sí mismas tan hermosas como las que siempre han salido en las revistas. La imagen de Yalitza sosteniendo un Óscar podría ser lo más poderoso para México.
Pero a mucha gente no le gustó “Roma”…
Es la historia de esta mujer que no se pudo enfocar en su embarazo, porque su trabajo le exige atender a la familia desmoronándose antes que a sí misma. El mundo entero vio que en México aún hay esas condiciones de vida. A la gente no le gusta porque están acostumbrados a que siempre fue así y que está bien; justamente la película dice ¡no, basta!
El cambio del que habla ¿es una percepción o es real?
Sí lo he empezado a ver. Cuando Yalitza protagonizó la portada de Vogue alguien en Twitter escribió que parecía la empleada que se robó los vestidos de su patrona, y esa persona recibió una crítica muy fuerte porque justamente se está marcando el cambio sobre el tipo de humor que es aceptable alrededor de estos temas. El racismo y el clasismo ya están empezando a ser mal vistos.