¿Qué fue lo que más le llamó la atención de “La venganza de Analía”?
Es la primera serie política en Colombia y eso ya dice mucho. Siempre había querido trabajar con CMO Producciones, es muy buena productora y tenía la ilusión de estar con ellos porque sé la clase de productos que realizan.
En el ámbito político, ¿cuáles son las similitudes que hay entre la serie y la sociedad actual?
Ahí se van a ver temas de corrupción que estamos acostumbrados a escuchar en nuestro país y en otros. Esta es una serie que plasma la realidad de otros lugares y deja ver muchas cosas que a veces parecen no ser ciertas.
¿Quién es Pablo de la Torre?
No es el típico protagonista blanco, es un tipo que está en la contraparte de lo que es la política, alguien con valores y principios, pero también con fallas. Con los directores y libretistas buscamos plasmar un ser humano que, aun cuando tiene valores, también tiene sus defectos. Fue darle la vuelta a lo que normalmente sería un tipo blanco, alguien bueno.
¿Se podría decir que el principal reto que tuvo al interpretar a Pablo fue lograr que no se viera como el típico personaje blanco de novela?
El reto era no hacer el cliché del personaje bueno, sino crear un personaje humano dentro del contexto político. Durante la serie este tipo tiene una aberración y un rechazo hacia temas políticos y, poco a poco, pues va sufriendo o va teniendo una transformación ideológica a conveniencia de los demás.
Pablo creció en una familia de políticos, pero nunca quiso relacionarse con ese mundo. ¿Por qué al final decide hacerlo?
Él dice que para ayudar a la gente no se necesita ser político y por eso trabaja en varias obras sociales, lo que pasa es que con el tiempo se da cuenta que solo no puede y que tal vez la política no es un fin para conseguir poder, que es lo que normalmente estamos acostumbrados a ver, sino un medio más fuerte para ayudar a la gente más necesitada.
¿Cuál es su percepción sobre la venganza? ¿Considera que es el mejor camino para lograr un objetivo?
Entre más estás metido con esa emoción de querer vengarte, cuando tus motores son la rabia, el miedo y la frustración, poco a poco, aunque vayas consiguiendo lo que crees que querías conseguir, pues no vas a llegar a ningún punto saludable ni te va a dar paz. Hacer venganza o ejecutarla genera todavía más rabia, tristeza y frustración a la vida. Pablo siempre va estar confrontándose y diciéndole a Analía que no es el camino, pero esto no quiere decir que no haya nada que hacer con algo malo nos pasa, pero una cosa es la justicia y otra la venganza.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Quedarme en casa, tener una visión más hacia adentro y ver cómo se puede ayudar desde aquí a la gente que más lo necesita. Estoy estudiando una especialización en psicología clínica, me queda año y medio, y voy bien.
¿Cuánto de parecido hay entre Pablo y usted?
No nos gusta la política. Me mantengo al margen de la política, pero sí me conecto más con las obras y el servicio a los demás porque, finalmente, un político es alguien que le sirve al pueblo, es una persona que tiene el poder y puede utilizarlo para bien, mal o beneficio propio.
¿Cuál es la relación de Pablo con Analía?
Son amigos de infancia, pero también son el primer amor de cada uno. Después de la muerte de la mamá de Analía, ella es desprendida de la vida de Pablo. Él pensó que había muerto y construyó una nueva vida.