Hermosa basura

Con una voz que suena a poderoso trueno, Shirley Manson ha pasado casi dos décadas comandando Garbage, una banda con una fuerte influencia de música electrónica que tampoco termina de ajustarse al molde y que para mediados de los noventa no sonaba mucho al rock & roll masivo y común.

Y, claro, está ella al frente, con su pelo rojo y sus ojos grandes, enormes, cantando cosas como: “Este es el ruido que me mantiene despierta / Mi cabeza explota y me duele el cuerpo / Haz que el ritmo vaya más duro”.

Entre pausas, recesos, peleas, giras mundiales y millones de álbumes vendidos, la banda ha logrado establecerse como una suerte de lado B del rock, una rareza en un mundo que suele producir más humo que arte.

We are not your kind of people (No somos personas de tu tipo) es el título de su último disco. Toda una declaración de principios. “El título fue idea de Butch, y cuando me lo dijo me trajo muchas ideas a la cabeza acerca de cómo, como banda, siempre nos hemos sentido extranjeros en el mundo, al igual que como personas; siempre hemos estado en desacuerdo con lo más popular, con lo mainstream. La canción gira alrededor de cómo opera la cultura mainstream y lo que sentimos al respecto”.

¿Qué ha cambiado en la industria musical desde que comenzaron?

En cuanto a la industria musical, ha pasado de ser un lugar en donde se ama y se aprecia la música a una especie de ring para gladiadores en donde toman músicos y los enfrentan hasta que se matan. Mientras tanto, los ejecutivos de las discográficas, que solían ser un referente de buen gusto y apoyaban a las bandas, sólo quieren una carrera llena de dinero. Mis sentimientos hacia la música también cambiaron a medida que maduraba. Mi conexión con la música es, probablemente, más profunda de lo que jamás haya sido. Creo que nunca he disfrutado tanto lo que hago como ahora. Es algo que sólo me ha traído alegrías y me encanta ver la manera como la música afecta a nuestros seguidores y lo que significa para ellos. Es una conexión increíble.

¿Por qué disfruta la música más que antes?

Porque he madurado y tengo una imagen más amplia del mundo y de lo difícil que es tener una profesión como la mía. Cuando uno es joven no suele apreciar este tipo de cosas porque no percibe muy bien el contexto. Ahora sé cuán complicado es tener éxito en este campo y, bueno, más siendo una mujer en una banda de rock. No son muchas. Se pueden contar con una mano.

Garbage ha tenido varios altibajos. ¿Cómo está la banda hoy en día?

Está en su mejor punto. Como artista, uno siempre suele sentir que ha llegado al punto más alto, pero lo que sí tengo claro es que estamos dando los mejores conciertos de nuestra carrera. Con seguridad, habrá gente que siente una conexión diferente con la banda, pero, en serio, creo que no hemos estado mejor antes.

¿Qué opina de los recesos que se tomaron? ¿Fueron útiles o se habrían podido evitar?

Creo que fueron necesarios y útiles. Ahora veo lo útiles que fueron, no sólo para mí, sino para toda la banda. De alguna forma volvieron a encender el amor que tenemos hacia lo que hacemos. Sentimos como si fuera la primera vez que lo estábamos haciendo. Es una sensación genial y muy gratificante.

Garbage suele tomarse su tiempo antes de lanzar cada nuevo disco, al menos para los estándares de la industria...

Sí. Es demasiado largo. Pero trabajo con hombres que son precavidos. A veces siento que trabajan muy lento porque está en su naturaleza, si es que eso tiene sentido. Yo soy lo completamente opuesto, porque me gusta tomar decisiones rápido. Pero creo que una de las razones por las que tenemos un sonido único es por esa extraña dicotomía: yo soy muy rápida y ellos son precavidos y lentos. No hay una banda que suene como nosotros. Y, bueno, hay que tomar las cosas positivas y las que no lo son tanto, y esa es la lentitud con la que hacemos todo.

¿Qué tanto sigue pesando el álbum ‘Version 2.0’ en el catálogo de la banda?

Creo que es el disco que más me enorgullece. Fue un momento muy feliz en nuestras vidas. Éramos muy inocentes y veníamos de tener un gran éxito con nuestro primer disco, algo que se repitió con este segundo álbum. Sólo tengo buenos sentimientos hacia él. Creo que fue vanguardista en su momento, debido a que fue el primer disco producido digitalmente por completo. Creo que con este trabajo capturamos la imaginación de la gente.

¿Cómo encuadra ‘Beautiful Garbage’ en la producción de la banda?

Me encanta este disco. Pero era un momento muy difícil en nuestras vidas, especialmente para mí porque me estaba separando de mi primer esposo. Fue un punto muy triste. Pero siento que este álbum fue muy valiente porque veníamos de dos grandes éxitos y no queríamos repetirnos, así que decidimos trabajar con nuevas cosas. No fue muy bienvenido en el mundo, pero pienso que hay material ahí que representa algunas de las mejores cosas que hemos hecho.

¿Por qué decidieron venir a Suramérica?

Ahora somos los directores de nuestra propia disquera, así que tomamos nuestras propias decisiones. Desde hace varios años queríamos hacer este viaje, pero nuestras disqueras nunca lo consideraron interesante. Esta vez nos hicimos varias promesas como banda y una de ellas fue ir a Suramérica. Ya no hay excusas. Siento que es un gran privilegio poder hacerlo.

Garbage estará en el Festival Planeta Terra (Bogotá). Hoy, sábado 27 de octubre, a partir de las 2:00 p.m. Parque Jaime Duque, Tocancipá, Km 34, Autopista Norte. Informes y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.

Con una voz que suena a poderoso trueno, Shirley Manson ha pasado casi dos décadas comandando Garbage, una banda con una fuerte influencia de música electrónica que tampoco termina de ajustarse al molde y que para mediados de los noventa no sonaba mucho al rock & roll masivo y común.

Y, claro, está ella al frente, con su pelo rojo y sus ojos grandes, enormes, cantando cosas como: “Este es el ruido que me mantiene despierta / Mi cabeza explota y me duele el cuerpo / Haz que el ritmo vaya más duro”.

Entre pausas, recesos, peleas, giras mundiales y millones de álbumes vendidos, la banda ha logrado establecerse como una suerte de lado B del rock, una rareza en un mundo que suele producir más humo que arte.

We are not your kind of people (No somos personas de tu tipo) es el título de su último disco. Toda una declaración de principios. “El título fue idea de Butch, y cuando me lo dijo me trajo muchas ideas a la cabeza acerca de cómo, como banda, siempre nos hemos sentido extranjeros en el mundo, al igual que como personas; siempre hemos estado en desacuerdo con lo más popular, con lo mainstream. La canción gira alrededor de cómo opera la cultura mainstream y lo que sentimos al respecto”.

¿Qué ha cambiado en la industria musical desde que comenzaron?

En cuanto a la industria musical, ha pasado de ser un lugar en donde se ama y se aprecia la música a una especie de ring para gladiadores en donde toman músicos y los enfrentan hasta que se matan. Mientras tanto, los ejecutivos de las discográficas, que solían ser un referente de buen gusto y apoyaban a las bandas, sólo quieren una carrera llena de dinero. Mis sentimientos hacia la música también cambiaron a medida que maduraba. Mi conexión con la música es, probablemente, más profunda de lo que jamás haya sido. Creo que nunca he disfrutado tanto lo que hago como ahora. Es algo que sólo me ha traído alegrías y me encanta ver la manera como la música afecta a nuestros seguidores y lo que significa para ellos. Es una conexión increíble.

¿Por qué disfruta la música más que antes?

Porque he madurado y tengo una imagen más amplia del mundo y de lo difícil que es tener una profesión como la mía. Cuando uno es joven no suele apreciar este tipo de cosas porque no percibe muy bien el contexto. Ahora sé cuán complicado es tener éxito en este campo y, bueno, más siendo una mujer en una banda de rock. No son muchas. Se pueden contar con una mano.

Garbage ha tenido varios altibajos. ¿Cómo está la banda hoy en día?

Está en su mejor punto. Como artista, uno siempre suele sentir que ha llegado al punto más alto, pero lo que sí tengo claro es que estamos dando los mejores conciertos de nuestra carrera. Con seguridad, habrá gente que siente una conexión diferente con la banda, pero, en serio, creo que no hemos estado mejor antes.

¿Qué opina de los recesos que se tomaron? ¿Fueron útiles o se habrían podido evitar?

Creo que fueron necesarios y útiles. Ahora veo lo útiles que fueron, no sólo para mí, sino para toda la banda. De alguna forma volvieron a encender el amor que tenemos hacia lo que hacemos. Sentimos como si fuera la primera vez que lo estábamos haciendo. Es una sensación genial y muy gratificante.

Garbage suele tomarse su tiempo antes de lanzar cada nuevo disco, al menos para los estándares de la industria...

Sí. Es demasiado largo. Pero trabajo con hombres que son precavidos. A veces siento que trabajan muy lento porque está en su naturaleza, si es que eso tiene sentido. Yo soy lo completamente opuesto, porque me gusta tomar decisiones rápido. Pero creo que una de las razones por las que tenemos un sonido único es por esa extraña dicotomía: yo soy muy rápida y ellos son precavidos y lentos. No hay una banda que suene como nosotros. Y, bueno, hay que tomar las cosas positivas y las que no lo son tanto, y esa es la lentitud con la que hacemos todo.

¿Qué tanto sigue pesando el álbum ‘Version 2.0’ en el catálogo de la banda?

Creo que es el disco que más me enorgullece. Fue un momento muy feliz en nuestras vidas. Éramos muy inocentes y veníamos de tener un gran éxito con nuestro primer disco, algo que se repitió con este segundo álbum. Sólo tengo buenos sentimientos hacia él. Creo que fue vanguardista en su momento, debido a que fue el primer disco producido digitalmente por completo. Creo que con este trabajo capturamos la imaginación de la gente.

¿Cómo encuadra ‘Beautiful Garbage’ en la producción de la banda?

Me encanta este disco. Pero era un momento muy difícil en nuestras vidas, especialmente para mí porque me estaba separando de mi primer esposo. Fue un punto muy triste. Pero siento que este álbum fue muy valiente porque veníamos de dos grandes éxitos y no queríamos repetirnos, así que decidimos trabajar con nuevas cosas. No fue muy bienvenido en el mundo, pero pienso que hay material ahí que representa algunas de las mejores cosas que hemos hecho.

¿Por qué decidieron venir a Suramérica?

Ahora somos los directores de nuestra propia disquera, así que tomamos nuestras propias decisiones. Desde hace varios años queríamos hacer este viaje, pero nuestras disqueras nunca lo consideraron interesante. Esta vez nos hicimos varias promesas como banda y una de ellas fue ir a Suramérica. Ya no hay excusas. Siento que es un gran privilegio poder hacerlo.

Garbage estará en el Festival Planeta Terra (Bogotá). Hoy, sábado 27 de octubre, a partir de las 2:00 p.m. Parque Jaime Duque, Tocancipá, Km 34, Autopista Norte. Informes y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.