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La estrella televisiva Kim Kardashian ya se reunió meses atrás con el actual mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y con semejante encuentro la socialité consiguió finalmente ese anhelado indulto presidencial que puso en libertad a Alice Marie Johnson tras 22 años entre rejas por un delito menor de tráfico de drogas.
Y aunque ahora le toca el turno a su marido, el controvertido rapero Kanye West, de debatir con el no menos polémico presidente todas aquellas propuestas que pondrá sobre la mesa en su entrevista de mañana jueves, la cual se verá precedida de un almuerzo al que también asistirá Jared Kushner, yerno y asesor del magnate republicano, lo cierto es que Kim también estará de alguna forma presente al haberse implicado personalmente en la agenda de temas que tratarán ambas personalidades.
"Siempre trato de aconsejar a Kanye ante cualquier asunto para el que pueda necesitarme, sobre todo a la hora de comunicarse. Siempre le digo que no es el mejor comunicador, aunque también le digo que tiene el corazón más grande del mundo. Sé perfectamente lo que quiere conseguir Kanye... Y estoy deseando ver qué ocurre mañana", explicó a su paso por un exclusivo evento de la firma de joyería Tiffany & Co., en declaraciones al portal de noticias 'Extra'.
Como ya explicó ayer martes Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, al dar a conocer la reunión que tendrá lugar en la mansión presidencial, buena parte de la conversación de mañana girará en torno a una serie de proyectos que el artista quiere impulsar para mejorar las oportunidades laborales y la calidad de vida de Chicago, la ciudad en la que se crió: un sinfín de "cosas muy emocionantes que hemos estado planeando", apuntó Kim, quien espera que Trump "escuche con atención" todas aquellas iniciativas que le presentará su marido.