La causa noble de Natalia París
La consentida de las pasarelas en el país lanzó la recopilación de sus mejores fotos como modelo. Las regalías irán a la fundación de Natalia Ponce de León, que defiende a las víctimas de quemaduras con agentes químicos.
Un chat con...
¿De qué se trata su libro?
Es una recopilación de casi toda mi carrera como modelo. Son los últimos cinco años de fotografías que hice con la revista Soho, que hice con grandes fotógrafos colombianos. Es un regalo para mi país y para la fundación de Natalia Ponce de León, que fue atacada con ácido por un hombre y a raíz de eso han salido a la luz un montón de casos similares.
¿Conoce a Natalia Ponce de León?
No, no la conozco. Conozco a los hermanos, que son los que crearon la fundación, pero a Natalia no, porque está pasando por un proceso doloroso y no es fácil tener contacto con ella.
¿Por qué esta fundación?
El libro lo quise hacer hace tres años y Daniel Samper, que fue uno de sus grandes patrocinadores, me comentó del caso de Natalia Ponce y me pareció genial ayudar. Desde el principio quise donar el libro a una fundación.
¿Qué puede poner a Natalia París menos sonriente y más pensativa?
Soy muy trascendental en todo. Ver noticias me afecta mucho. Desde hace unos años no veo noticias, no me interesan, me afectan muchísimo. Ver las cosas que pasan en mi país es muy triste.
¿Cuál es el truco para ser tan exitosa?
Creo que hacer las cosas con todo el amor del mundo, con toda la pasión. Aunque hay cosas que no han dado resultado y a las que les aposté mucho, porque tengo vena de negociante. Entonces me proponen un negocio y yo me meto.
Si pudiera retroceder el tiempo, ¿qué cambiaría?
Nada. Todo lo que he hecho me ha servido, e incluso los errores me han enseñado, porque si no fuera por esos tropiezos no sería la persona que soy.
Están de moda, en televisión, las series de narcotráfico. ¿Las ve?
Me da mucha lastima que habiendo tanta creatividad estén todavía patinando en temas de narcotráfico, reiterando la imagen que tenemos los colombianos, tan trillada, de ese tema, cuando hay cosas muy positivas por contar. Mientras sigamos trayendo temas como la guerra, el narcotráfico, la prostitución, vamos a seguir trayendo ese karma.
En la televisión se han recreado la vida de algunas personalidades, ¿Qué opinión le merecen las versiones que han hecho de usted?
La televisión tiene que vender un personaje, y para lograrlo algunas veces tergiversa la realidad, encochinándolo. Personalmente, esas cosas no me afectan, ni siquiera los chistes que hacen de mí. No hay que tomarse las cosas tan personalmente.
¿Cómo descubrió que le gustaba la música y que quería hacer música?
Crecí con mi mamá. Ella tocaba la flauta traversa en la Filarmónica de Antioquia, entonces desde muy pequeña estuve en ese mundo. Tomé clases de solfeo, piano y flauta y en la casa se oía música clásica y jazz. Esta faceta es nueva para el público.
¿Cuál podría ser el día más feliz en la vida de Natalia París?
Cuando nació mi hija. Ha sido el día más feliz y, de ahí en adelante, todo el tiempo que he tenido con ella. Ha sido grandioso.
¿De qué se trata su libro?
Es una recopilación de casi toda mi carrera como modelo. Son los últimos cinco años de fotografías que hice con la revista Soho, que hice con grandes fotógrafos colombianos. Es un regalo para mi país y para la fundación de Natalia Ponce de León, que fue atacada con ácido por un hombre y a raíz de eso han salido a la luz un montón de casos similares.
¿Conoce a Natalia Ponce de León?
No, no la conozco. Conozco a los hermanos, que son los que crearon la fundación, pero a Natalia no, porque está pasando por un proceso doloroso y no es fácil tener contacto con ella.
¿Por qué esta fundación?
El libro lo quise hacer hace tres años y Daniel Samper, que fue uno de sus grandes patrocinadores, me comentó del caso de Natalia Ponce y me pareció genial ayudar. Desde el principio quise donar el libro a una fundación.
¿Qué puede poner a Natalia París menos sonriente y más pensativa?
Soy muy trascendental en todo. Ver noticias me afecta mucho. Desde hace unos años no veo noticias, no me interesan, me afectan muchísimo. Ver las cosas que pasan en mi país es muy triste.
¿Cuál es el truco para ser tan exitosa?
Creo que hacer las cosas con todo el amor del mundo, con toda la pasión. Aunque hay cosas que no han dado resultado y a las que les aposté mucho, porque tengo vena de negociante. Entonces me proponen un negocio y yo me meto.
Si pudiera retroceder el tiempo, ¿qué cambiaría?
Nada. Todo lo que he hecho me ha servido, e incluso los errores me han enseñado, porque si no fuera por esos tropiezos no sería la persona que soy.
Están de moda, en televisión, las series de narcotráfico. ¿Las ve?
Me da mucha lastima que habiendo tanta creatividad estén todavía patinando en temas de narcotráfico, reiterando la imagen que tenemos los colombianos, tan trillada, de ese tema, cuando hay cosas muy positivas por contar. Mientras sigamos trayendo temas como la guerra, el narcotráfico, la prostitución, vamos a seguir trayendo ese karma.
En la televisión se han recreado la vida de algunas personalidades, ¿Qué opinión le merecen las versiones que han hecho de usted?
La televisión tiene que vender un personaje, y para lograrlo algunas veces tergiversa la realidad, encochinándolo. Personalmente, esas cosas no me afectan, ni siquiera los chistes que hacen de mí. No hay que tomarse las cosas tan personalmente.
¿Cómo descubrió que le gustaba la música y que quería hacer música?
Crecí con mi mamá. Ella tocaba la flauta traversa en la Filarmónica de Antioquia, entonces desde muy pequeña estuve en ese mundo. Tomé clases de solfeo, piano y flauta y en la casa se oía música clásica y jazz. Esta faceta es nueva para el público.
¿Cuál podría ser el día más feliz en la vida de Natalia París?
Cuando nació mi hija. Ha sido el día más feliz y, de ahí en adelante, todo el tiempo que he tenido con ella. Ha sido grandioso.