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Usted es una de las invitadas principales del Club Media Fest. ¿Cuál va a ser su participación en el evento?
En el Club Media Fest voy a tener dos shows. El primero es personal, es mi show como La Mafe Méndez, como youtuber, y ahí voy a compartir con mis seguidores y cantaré las canciones más reproducidas en mi canal. Tendré bailarinas y espero que la gente cante conmigo y disfrute. Mi segunda intervención será con Claro, y ahí vamos a bailar la canción Estamos melos.
¿Ha sido fácil saltar de la plataforma a un tipo de “show” en vivo?
Para mí resulta sencillo, porque me gusta mucho el tema musical y siempre he querido ser actriz, esa es mi pasión. Es un reto porque en cámara puedo editar mis equivocaciones, pero en vivo no hay esa facilidad. Lo importante es ser uno mismo, y eso lo percibe la gente.
¿Por qué empezó a ser una “youtuber”?
Creo que todos los youtubers empezamos en esto como un hobby. A mí me gustaba grabar y desde hace cuatro años empecé a grabarme con un amigo haciendo retos, bromas y juegos de hombres contra mujeres. Recuerdo que eso lo hacíamos sin ningún conocimiento, pero después tocó subir la calidad y mejorar los contenidos. El hobby se convirtió en un trabajo que implica una gran responsabilidad, porque hay mucha gente que nos sigue y nos cree.
¿Sospechó que La Mafe Méndez tuviera el impacto que tiene en redes?
Nunca lo imaginé. Cuando empecé tenía dos mil seguidores, y todos eran mis amigos o familiares. Después me comenzaron a escribir desde otros países, pidiéndome más videos, y ahí entendí que esto nunca podría parar. No pensé que me recibieran tan bien, pero sí quería que mi familia de cejones, como los llamo, creciera.
¿La Mafe Méndez es un personaje?
No. Nunca he sido un personaje. Me parece que la mayoría de los youtubers somos nosotros mismos, porque no tenemos un guion aprendido o cosas similares.
¿Para qué utiliza Youtube, Instagram y Twitter?
Youtube es mi pasión porque me permite crear contenido en internet y ahí puedo utilizar mi voz para dar mensajes de apoyo y motivación. Instagram lo empleo más para mostrar mi día a día en imágenes. Twitter lo utilizo para darles a mis seguidores mensajes motivacionales.
¿Qué tan real es el contenido que se ve en las redes?
Por lo menos lo que yo muestro es muy real. Si estoy triste, hago una historia diciendo cuál es mi estado de ánimo. Este mes, por ejemplo, me han pasado cosas muy fuertes y se las he contado a mis seguidores con toda la sinceridad del mundo. Al público le gusta que uno sea transparente y sea honesto. Yo no creo que mis seguidores esperen que todos los días esté maquillada y feliz.
¿Recuerda su vida sin los aparatos tecnológicos y sin la conectividad avanzada de ahora?
Claro. Yo era de las que salían al conjunto y jugaban todo el día en el barrio. A mí siempre me ha gustado mucho el tema de las redes sociales, incluso tenía Myspace y era muy famosa en mi colegio por eso. Ahora no tengo tanta privacidad como antes, pero fue la vida que escogí y me gusta compartirla.
¿Ha sacrificado algo por eso que llaman fama?
Estoy muy agradecida por todo lo que Youtube me ha dado, pero no puedo salir a un centro comercial en sudadera y chanclas porque hasta con la comida en la boca me piden fotos. Me ha pasado que estoy con mis papás en un restaurante y la gente se sienta a mirarme. Eso es muy extraño. Creo que llega un punto en el que la gente es muy abusiva. Intento que no me importe, pero sí me pasa. A veces me siento una Kardashian, porque me toca estar producida siempre.
¿Celebra un número específico de seguidores?
Antes celebraba cada 100.000, pero ahora me toca festejar cada millón.
¿En el colegio la molestaban por las cejas?
Siempre, porque en esa época la moda era la ceja delgadita. Un niño me dijo una vez: “Yo te doy un beso cuando te depiles las cejas”. Ahora me escriben los del colegio a hablarme después de que me molestaban todo el tiempo. Yo convertí esa característica mía en lo que me identifica en las redes. Por eso soy la cejona de Youtube.