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La fantasía del mundo de Disney es infinita, y en cada una de sus aventuras alberga una sorpresa, desde los parques temáticos hasta los cruceros. En sus rincones, donde los niños son los protagonistas, se vive una experiencia inigualable en la que los principales personajes de las películas cobran vida. Una de esas aventuras la ofrece Disney Wonder, uno de los cuatro barcos de esta cadena de entretenimiento.
Este barco, de 83.000 toneladas y casi 300 metros de largo, abrió sus puertas al público el 15 de agosto de 1999, en Bahamas, y Minnie es la encargada de llevar a los más de dos mil pasajeros por esta aventura. Desde el lobby comienza la magia. En el fondo reposa una estatua en acero de La Sirenita, la protagonista de esta embarcación. A medida que cada familia ingresa al hotel y es llamada por la embarcación, Mickey, Minnie, las princesas, Olaf y otros de los principales personajes descienden por las escaleras para darle la bienvenida.
Desde septiembre la embarcación, que dura a bordo tres meses, comienza los preparativos para la época navideña. Una de sus tradiciones es fabricar una casa de galletas para competir entre los diferentes barcos de la compañía.
En la casa del Disney Wonder las princesas son las estrellas. En cada ventana se puede apreciar las siluetas de Rapunzel, Tiana, Ariel, Aurora, Bella, la Cenicienta y Blancanieves, y el techo está adornado con luces y galletas de colores pastel. En uno de sus costados hay un imponente árbol navideño.
Uno de los atractivos del barco son sus restaurantes. En el primer piso está el del rey Tritón, el padre de Ariel, que tiene capacidad para más de 400 personas. En una de sus paredes reposa un mural, realizado con la técnica de mosaico, que representa el castillo de la Antártida, en el que se destacan personajes de esta icónica película, estrenada en 1989.
Los visitantes, además, pueden encontrar en la cubierta cuatro el Tiana’s Place, en el que vivirán la experiencia del festival de Mardi Gras en Nueva Orleans. Allí son atendidos por la princesa Tiana, quien, vestida con su traje de mucama, les cuenta a los asistentes cómo consiguió establecer su propio restaurante. Un sueño que compartía con su padre.
(Puede leer: El crucero de Disney, un paseo para toda la familia)
El Animator’s Palate es quizás el restaurante más fascinante de esta experiencia. Allí es donde los personajes cobran vida y los sueños se hacen realidad. Todas las paredes están decoradas con las animaciones de las películas, como La dama y el vagabundo, Pinocho, Enredados, Nemo y Peter Pan. Al entrar, el equipo del comedor hace una advertencia de la única condición para poder ingresar allí: cada asistente debe realizar un dibujo sin salirse del espacio.
A medida que avanza la cena, los personajes van cobrando vida, pasan de ser un trazo de lápiz a utilizar color y efectos de animación. La gran sorpresa se la llevan los visitantes al final, cuando en el proceso de creación de cada uno de ellos aparecen los dibujos que entregaron al principio, una experiencia que es dirigida por Mickey con el traje que utilizó en Fantasía.
También hay un espacio solo para adultos. Se trata de Palo, un restaurante italiano de lujo ubicado en la cubierta diez.
Los niños, los protagonistas
El principal objetivo de Disney es que los niños sean los protagonistas, por eso cada espacio lo tratan de adecuar para ellos. En el tercer piso de Wonder los pequeños tienen el poder, no en vano el techo es un poco más bajo y los baños están adecuados a sus tamaños.Cuentan con una oferta de cinco espacios temáticos alusivos a grandes cintas cinematográficas. Pueden jugar en el cuarto de Andy con los principales muñecos de Toy Story, disfrutar en la tienda que aparece en Frozen, o, si quieren, entrar al mundo de Marvel, en donde el Hombre Araña les enseña a lanzar la telaraña.
Xavier Guzmán, vocero de Disney Cruise Line, cuenta que los niños disfrutan mucho la sensación de independencia y, en la mayoría de los casos, prefieren hacer los talleres y las actividades solos. Para que puedan disfrutar cómodamente de estos espacios y los padres no tengan alguna preocupación, la compañía les ofrece una especie de aplicación en la que pueden comunicarse con sus hijos o recibir la programación diaria.
Además, los más pequeños también pueden vivir experiencias acuáticas junto a su familia en el tobogán y en el AquaLab, ubicados en la parte más alta del barco. En esta zona Hugo, Paco y Luis, los sobrinos del tío Rico McPato, son los encargados de acompañar a los visitantes.
Entretenimiento, el concepto de los cruceros
Disney busca que el eje central en sus cruceros sea el entretenimiento 24 horas. En el Walt Disney Theatre se presentan producciones originales en vivo al mejor estilo de Broadway, mientras que en el Buena Vista Theatre están los estrenos más recientes de las películas.Pero si el turista quiere disfrutar desde la piscina, sobre las chimeneas de la proa está el Funnel Vision, una pantalla gigante en la que se proyectan algunos clásicos como El Rey León, Aladdín, Dumbo, Bambi o Fantasía. El crucero también ofrece una temática diferente para cada noche, como la fiesta en honor a los Piratas del Caribe.
También hay un After Hours, que es una especie de pub al mejor estilo inglés, un gimnasio y un spa para que las parejas se relajen durante la travesía.
Los cruceros de Disney son la única compañía que se da el lujo de lanzar fuegos artificiales de alta mar y de contar con sus propios colores para los barcos en caso de emergencia. Las embarcaciones tienen los colores del famoso ratón (amarillo, rojo y negro), luego de permisos de las autoridades marinas, quienes alegaban que todos debían ser de color naranja.
En cada uno de sus rincones se vive magia, los personajes de sus principales producciones son la compañía perfecta para los viajes y los espacios que recrean las escenas más memorables de las cintas hacen que en los cruceros de Disney la fantasía y los sueños se hagan realidad.
* La periodista fue invitada por Disney.