La moda se toma el Mundial de Brasil
La llegada del Mundial de Fútbol 2014 marca también un hito en cuanto a las tendencias del vestuario. Los diseñadores más importantes se dan cita en Sao Paulo.
El Espectador
En el presente de la agenda cultural brasilera, donde se respira el fútbol como antesala del evento más grande asociado a este deporte, la moda se constituye como una de las industrias más crecientes y más cercana a la implementación deportiva.
El interés global en Brasil como marco de referencia para el diseño de modas confluye además con la Semana de la Moda en Sao Paulo (SPFW), una nueva oportunidad para vislumbrar una relación estética entre el deporte y la cultura ‘Fashion’.
Según Paulo Borges, director de la SPFW, el objetivo de la edición número 37 es “presentar este nuevo escenario de la moda en Brasil. En todo el mundo los procesos de la moda están en crisis, en Brasil hay cambios y queremos saber quiénes son estos nuevos protagonistas", según reseña Prensa Libre.
Se trata de una serie de cambios y crecimientos estrechamente relacionados con el deporte.
Según cifras aportadas por la firma NPD Group y recogidas por AFP, la facturación anual por concepto de ropa y calzado deportivo llegó en el año 2011 a US$10.000 millones, para ubicarse en el año siguiente en US$11.500, llegando a un último tope, reportado en 2013, de US$13.000 millones.
En la SPFW ya se ha podido apreciar en años anteriores la influencia del fútbol en las pasarelas gracias al trabajo de estilistas como Ronaldo Fraga y marcas como Osklen, que estarán presentes de nuevo este año.
Fuera de este panorama de consumo deportivo no podían quedarse las grandes multinacionales dedicadas a la producción de artículos e indumentaria deportiva, como es el caso de marcas como Puma, Adidas y Umbro, que han anunciado grandes inversiones en el vasto territorio brasileño.
Nike también espera grandes ganancias gracias a un punto particular que define su producto de mayor venta en el país: la camiseta de la selección ‘verde-amarela’.
En el presente de la agenda cultural brasilera, donde se respira el fútbol como antesala del evento más grande asociado a este deporte, la moda se constituye como una de las industrias más crecientes y más cercana a la implementación deportiva.
El interés global en Brasil como marco de referencia para el diseño de modas confluye además con la Semana de la Moda en Sao Paulo (SPFW), una nueva oportunidad para vislumbrar una relación estética entre el deporte y la cultura ‘Fashion’.
Según Paulo Borges, director de la SPFW, el objetivo de la edición número 37 es “presentar este nuevo escenario de la moda en Brasil. En todo el mundo los procesos de la moda están en crisis, en Brasil hay cambios y queremos saber quiénes son estos nuevos protagonistas", según reseña Prensa Libre.
Se trata de una serie de cambios y crecimientos estrechamente relacionados con el deporte.
Según cifras aportadas por la firma NPD Group y recogidas por AFP, la facturación anual por concepto de ropa y calzado deportivo llegó en el año 2011 a US$10.000 millones, para ubicarse en el año siguiente en US$11.500, llegando a un último tope, reportado en 2013, de US$13.000 millones.
En la SPFW ya se ha podido apreciar en años anteriores la influencia del fútbol en las pasarelas gracias al trabajo de estilistas como Ronaldo Fraga y marcas como Osklen, que estarán presentes de nuevo este año.
Fuera de este panorama de consumo deportivo no podían quedarse las grandes multinacionales dedicadas a la producción de artículos e indumentaria deportiva, como es el caso de marcas como Puma, Adidas y Umbro, que han anunciado grandes inversiones en el vasto territorio brasileño.
Nike también espera grandes ganancias gracias a un punto particular que define su producto de mayor venta en el país: la camiseta de la selección ‘verde-amarela’.