La otra pasión de Mónica Rodríguez

Empezó como periodista deportiva, ¿dónde quedó esa faceta?

El camino se me desvió porque las propuestas que se me presentaron eran para hacer cosas distintas. Realmente, los deportes siempre fueron mi pasión y no dejan de gustarme.

¿Cuál es el que más le apasiona?

Sin duda, el fútbol. Pero el tenis también me gusta mucho, aunque he dejado de verlo con tanta frecuencia. Ahora el ciclismo está entre mis favoritos, porque a uno se le despierta el gusto cuando ve a los escaladores colombianos brillando en las competencias. La halterofilia (levantamiento de pesas) es buena.

¿De qué equipo es hincha?

Del Atlético Nacional, porque soy de Medellín. En mi casa a nadie le gustaba el fútbol y fue una pasión que nació sola, era parte de una barra llamada La Maturana desde el 86. René Higuita y Andrés Escobar siempre han sido mis ídolos.

¿Cuál es el partido que más recuerda?

Cuando nos ganamos la primera Copa Libertadores. El 31 de mayo de 1989 es un día imposible de olvidar. Fue impresionante. Al día siguiente tenía bimestral de contabilidad en el colegio, en mi casa no me dejaban salir hasta tarde, pero quería celebrar; llegué a las cuatro de la mañana sin que mi papá se diera cuenta. También el empate de Colombia con Alemania en el Mundial de Italia del 90.

¿Las mujeres tienen con qué hablar de fútbol?

Claro. Las mujeres estamos capacitadas para hablar de lo que queramos en la vida. Hay unas etiquetas supermachistas en redes sociales que no nos quieren hablando de fútbol.

¿Hay que responder a esos estereotipos machistas?

No, a eso no se le para bolas. Las mujeres no debemos ponernos en un plan de rebajarse a una persona cuando hace esa clase de comentarios. En esos casos, prefiero hacerles caer en la cuenta a las personas de que todos venimos de una mujer, tienen posiblemente hermanas o hijas, y no deben ser tan agresivos con nosotras.

A usted le gustan mucho los animales.

Tengo una afición con los animales, cuidarlos y velar por los que están en la calle, ayudándolos con lo que pueda. En casa tengo cuatro mascotas y otro más que son ahijados: cuatro cachorros, dos perros y una perrita en proceso de resocialización. En total son 11 animalitos entre perros y gatos. No hay favoritos, todos tienen algo especial.

¿Qué la motivó a ayudarlos?

La gente a veces critica el hecho de ayudar a los animales y no a las personas. Pero ellos no tienen cómo pedir agua, comida o ayuda,

es parte de nuestra naturaleza humana proteger a otras especies. Dios nos dio a los animalitos o a los árboles para cuidarlos. A mí me duele mucho ver a un animal abandonado, en la calle, sin comida y con frío, más si los están maltratando. Creo que hay que tomar conciencia de su cuidado. ¿Qué mensaje quiere dar con sus roles en televisión y radio?

No soy modelo de nada porque tengo mil virtudes y a la vez mil defectos. Más allá de dar un ejemplo, mi responsabilidad, desde el punto de vista laboral, es tratar de crear conciencia con situaciones de tipo social, y ese es mi mensaje. Con el tiempo me he dado cuenta de que este trabajo, más que darme reconocimiento, me sirve para ayudar a alguien y con eso me doy por bien servida.

¿Qué quiere lograr?

Mi vida la planeé a los 19 años de una forma diferente y se me desvió todo, por eso ya no planeo nada. Sólo sé que en algún momento quiero dedicarme del todo a los animales y vivir de una forma más sencilla, porque ya no planeo sino el día.

Empezó como periodista deportiva, ¿dónde quedó esa faceta?

El camino se me desvió porque las propuestas que se me presentaron eran para hacer cosas distintas. Realmente, los deportes siempre fueron mi pasión y no dejan de gustarme.

¿Cuál es el que más le apasiona?

Sin duda, el fútbol. Pero el tenis también me gusta mucho, aunque he dejado de verlo con tanta frecuencia. Ahora el ciclismo está entre mis favoritos, porque a uno se le despierta el gusto cuando ve a los escaladores colombianos brillando en las competencias. La halterofilia (levantamiento de pesas) es buena.

¿De qué equipo es hincha?

Del Atlético Nacional, porque soy de Medellín. En mi casa a nadie le gustaba el fútbol y fue una pasión que nació sola, era parte de una barra llamada La Maturana desde el 86. René Higuita y Andrés Escobar siempre han sido mis ídolos.

¿Cuál es el partido que más recuerda?

Cuando nos ganamos la primera Copa Libertadores. El 31 de mayo de 1989 es un día imposible de olvidar. Fue impresionante. Al día siguiente tenía bimestral de contabilidad en el colegio, en mi casa no me dejaban salir hasta tarde, pero quería celebrar; llegué a las cuatro de la mañana sin que mi papá se diera cuenta. También el empate de Colombia con Alemania en el Mundial de Italia del 90.

¿Las mujeres tienen con qué hablar de fútbol?

Claro. Las mujeres estamos capacitadas para hablar de lo que queramos en la vida. Hay unas etiquetas supermachistas en redes sociales que no nos quieren hablando de fútbol.

¿Hay que responder a esos estereotipos machistas?

No, a eso no se le para bolas. Las mujeres no debemos ponernos en un plan de rebajarse a una persona cuando hace esa clase de comentarios. En esos casos, prefiero hacerles caer en la cuenta a las personas de que todos venimos de una mujer, tienen posiblemente hermanas o hijas, y no deben ser tan agresivos con nosotras.

A usted le gustan mucho los animales.

Tengo una afición con los animales, cuidarlos y velar por los que están en la calle, ayudándolos con lo que pueda. En casa tengo cuatro mascotas y otro más que son ahijados: cuatro cachorros, dos perros y una perrita en proceso de resocialización. En total son 11 animalitos entre perros y gatos. No hay favoritos, todos tienen algo especial.

¿Qué la motivó a ayudarlos?

La gente a veces critica el hecho de ayudar a los animales y no a las personas. Pero ellos no tienen cómo pedir agua, comida o ayuda,

es parte de nuestra naturaleza humana proteger a otras especies. Dios nos dio a los animalitos o a los árboles para cuidarlos. A mí me duele mucho ver a un animal abandonado, en la calle, sin comida y con frío, más si los están maltratando. Creo que hay que tomar conciencia de su cuidado. ¿Qué mensaje quiere dar con sus roles en televisión y radio?

No soy modelo de nada porque tengo mil virtudes y a la vez mil defectos. Más allá de dar un ejemplo, mi responsabilidad, desde el punto de vista laboral, es tratar de crear conciencia con situaciones de tipo social, y ese es mi mensaje. Con el tiempo me he dado cuenta de que este trabajo, más que darme reconocimiento, me sirve para ayudar a alguien y con eso me doy por bien servida.

¿Qué quiere lograr?

Mi vida la planeé a los 19 años de una forma diferente y se me desvió todo, por eso ya no planeo nada. Sólo sé que en algún momento quiero dedicarme del todo a los animales y vivir de una forma más sencilla, porque ya no planeo sino el día.