¿Qué propuestas va a hacer como asistente técnico de la selección?
Espero desarrollar un buen trabajo en compañía de un gran técnico como Hernán Darío Gómez para que el equipo recupere su estilo y los colombianos vuelvan a tener credibilidad por sus buenos resultados. Un equipo que lleve a los colombianos a sentir esa camiseta.
¿Y Hernán Darío sí está preparado para dirigir la selección?
Él es el indicado. Hay que arroparlo, permitir que desarrolle su proyecto y termine su proceso. Seguramente va a producir muy buenos resultados.
¿Qué le falta hoy a la selección Colombia?
Definir el estilo y tener un mayor sentido de pertenecía. Es importante escoger bien a los jugadores y lograr que toda Colombia vuelva a creer en su selección. Se necesita que todo el país vibre, que se ponga de nuevo la camiseta de su equipo.
¿Qué diferencias encuentra en la selección Colombia de su época y la actual?
Siento que el equipo de nuestra época tenía más acompañamiento, pero son los resultados los que permiten que los colombianos se ilusionen.
¿Le quedaron buenos amigos de la selección Colombia?
Fui de pocos amigos, pero todavía mantengo una buena relación con Luis Carlos Perea, El Pibe Valderrama, con René Higuita, El Chonto, Alexis García, Córdoba.
¿Cómo fue pasar de ser jugador a director técnico?
Cuando era jugador sentía que apenas llegara mi retiro, seguiría vinculado a la cancha como entrenador. Decidí capacitarme y asumir la responsabilidad porque esto se lleva en el alma y el corazón.
¿Cuál es su estrategia para tener al Medellín tan bien parado?
La calidad de los jugadores permite desarrollar un buen trabajo y lograr resultados. Además hay una credibilidad enorme de los directivos y una química especial con los hinchas. Todo está basado en la entrega, el sentido de pertenencia y en disfrutar todo lo que se hace.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser director técnico?
He saboreado el éxito a través de mis muchachos, ellos son los ganadores. Todo es por ellos y el trabajo se ve. Hay un compromiso muy grande con la hinchada, los jugadores y las directivas del equipo.
¿Y qué desventajas tiene ese cargo?
Esto es duro, ser entrenador deja poco tiempo para uno, además hay que estar blindado contra los buenos y los malos comentarios. Es difícil complacer a todos.
¿Un técnico que ha sido jugador tiene mayores ventajas frente a los que no han pateado un balón?
Desde luego. Haber jugado tantos años da mucha experiencia, pero la capacitación siempre es necesaria y oportuna.
¿Le gustaría llegar a ser técnico de la selección Colombia?
Todos los técnicos queremos llegar a dirigir la selección Colombia. Todo llega en su momento. Por ahora es necesario seguir trabajando con humildad, continuar creciendo y cosechando resultados.
¿Ve en algún jugador una promesa del fútbol colombiano?
Choronta es un maestro, quisiera clonarlo. Leiton Jiménez es un central con muchísimas condiciones. Hay muchos jugadores con excelentes condiciones.
¿Cómo se encuentra el estilo en el fútbol?
Con mucho trabajo de la mano con las cabezas del equipo.
Muchos comentarios dicen que con su regreso al lado de Hernán Darío Gómez volvería la rosca paisa a la selección Colombia, ¿qué opina de esto?
Las roscas buenas siempre van a ser bienvenidas.
¿Cuál ha sido su gol más emocionante?
Hay goles que no necesitan tocar la red. Para mí haber estado en un Mundial o jugar el primer partido en el Medellín fueron grandes goles. De todas maneras un gol no tiene comparación porque es la culminación de una muy buena jugada. Hice pocos goles, pero en su momento tuvieron un valor enorme.
¿Qué significó para usted haber convertido el gol decisivo que le dio a Colombia el primer título de Copa Libertadores?
Una satisfacción enorme. Cuando los resultados están en manos de uno, es muy grato alcanzarlos. Cuando iba a cobrar el penal tenía temor, pero en el momento de patear Dios me permitió la tranquilidad para lograrlo. Todavía es una alegría enorme.
Usted fue una de las principales figuras de Nacional. ¿Le gustaría dirigir este equipo?
Soy profesional y estoy dispuesto a dirigir cualquier equipo. Si estuviera con el Nacional, asumiría la misma responsabilidad que tengo con el Medellín.
¿De qué equipo es hincha Leonel Álvarez?
Soy hincha del fútbol. Yo quiero a todos los equipos en los que he estado.
Si usted no hubiera sido futbolista ¿Qué le hubiera gustado ser?
Hubiera estado vinculado con algo deportivo pero con la gran frustración de no haber sido jugador profesional de fútbol. Ese era mi sueño desde pequeño. Me atrevería a decir que no pensaba en nada más.
¿Con cuál técnico se siente identificado?
Todos los técnicos con los que he estado me han dejado grandes enseñanzas. Les saqué a todos el mayor provecho. Luis Alfonso Marroquín fue muy importante, también Julio Comesaña, Hernán Darío Gómez, Maturana, el profesor Umaña… De todos aprendí algo.
¿Qué opina de Pep Guardiola?
Es un técnico con estilo, con una mentalidad ganadora desde el inicio. Me gusta mucho su propuesta, ilusiona porque hace de lo difícil parezca fácil a través del balón.
¿Cuál es su mejor amigo en el fútbol?
Tengo pocos amigos. Las personas más cercanas son mi hija y mi madre. El profesor Hugo Gallego es leal y trasparente, con él puedo hablar cosas que no son de fútbol.
¿Qué hace cuando no está con el Medellín?
Me gusta la soledad, sacar un espacio para pensar y dedicarle tiempo a mi familia.
Usted se ha caracterizado por ser muy disciplinado en el deporte ¿Cuántas horas le dedica al gimnasio?
Dos horas de lunes a sábado. Tengo una rutina bastante exigente que no me deja tiempo ni de mirar (entre risas), la gente cree que uno no mira pero todos miramos.
¿Qué le dejó el paso por la Isla de los Famosos?
Me marcó mucho. En el reality conocí otros sentimientos, lloré, aprendí a escuchar, a disfrutar de pocas cosas y a valorar más la amistad. Pensé que conocía a Higuita y resulta que en tres meses lo conocí más que en 20 años.
¿Volvería a participar en un reality?
Lo haría pero con otro formato.
¿Las estrategias del fútbol le ayudaron ganar el concurso?
Eso ayuda. Había pruebas que podía ganar pero las perdía para que no me vieran como un competidor muy fuerte y no me eliminaran. El fútbol no es solamente correr. Lo más importante es pensar corriendo.
¿En qué se gastó el premio de la Isla de los Famosos?
De ese premio no queda mucho, hay que pagar impuestos. Compré algunas cosas, entre esas, un plasma para acordarme de la Isla de los Famosos cuando cada que lo encendiera.
¿A cambio de qué se cortaría el cabello?
De muy buena plata. Esa es mi identidad, si me lo cortara me tocaría cambiar todos los documentos. Si me hiciera un corte la gente no me reconocería (entre risas).
¿Cómo se cuida el cabello?
Uso tratamientos y casi siempre voy donde el mismo peluquero.
¿Qué placer no puede resistir?
El placer más grande para mí es el fútbol.
¿Ser Director Técnico le deja tiempo para el amor?
Si y se disfruta más. Yo estoy casado con el fútbol pero siempre hay espacios para compartir.
¿Después de tantos viajes le siguen dando miedo los aviones?
Si me dan miedo, más cuando uno es padre de familia y tiene metas por conseguir. La movida de un avión hace sentir. Cuando viajo tengo que agarrar al que esté al lado.
¿Por qué cree que la gente lo quiere tanto en Colombia?
Uno se gana las cosas. Desde que juagaba hacía todo con amor y un gran sentido de pertenencia. Hoy mi vida privada es mínima pero tengo el cariño y el reconocimiento de los colombianos, eso tiene un enorme valor pero es una responsabilidad muy grande.