Lena Dunham se vuelve vieja

Las explicaciones que ha dado sobre sí misma y sobre su serie, cuya última temporada se estrena este 12 de febrero y termina con una Dunham absolutamente comprometida con la política de su país y los derechos de las mujeres.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Mariangela Urbina Castilla
11 de febrero de 2017 - 03:00 a. m.
Lena Dunham asegura que, de joven, los hombres no se fijaban en ella. / Cortesía HBO
Lena Dunham asegura que, de joven, los hombres no se fijaban en ella. / Cortesía HBO
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La revista Vogue le preguntó a Lena Dunham cuál era su mayor miedo. “Ser malentendida”, respondió. Cuando tenía 23 años, HBO le entregó el espacio y la autonomía para crear Girls, una serie de televisión que cuenta la vida cotidiana de cuatro mujeres blancas, millennials y narcisistas en su ciudad de los sueños, Nueva York. Dunham la escribe, la dirige e interpreta el personaje de Hannah Horvath, la protagonista. Desde el 15 de abril del 2012, fecha de la primera edición, hasta hoy, Dunham no ha parado de dar explicaciones sobre sí misma para responder a las críticas. Se explica todo el tiempo en entrevistas y parece que las cosas no cambian. Después de seis temporadas y cuatro años de trabajo, el mayor de sus miedos es el mismo que tenía a los 23 y que ha dejado ver en su propia serie: que el mundo no la entienda.

Una de sus mejores amigas, Jemima Kirke, quien interpreta en la serie el personaje de Jessa, fue tal vez la primera en reprocharle cosas. “¿Tú construiste este personaje para controlarme?”, le preguntó durante una conversación que grabaron para el podcast de Dunham, llamado The Women of the Hour. Dunham confesó que durante el colegio siempre fue una admiradora de Jemima, su fiel borrego, casi su esclava. Y que sí, que tal vez sí, que a través de Jessa podía ahora controlarla. Jemima, su amiga desde hace 20 años, nunca estuvo del todo cómoda al respecto.
La tensión ha permanecido latente durante toda la serie. Dunham habría podido hacer mil temporadas si así lo hubiera querido. Los premios (un Globo de Oro a la mejor serie de comedia o musical y otro a mejor actriz principal para Dunham), la fama mundial, el culto generado alrededor de las actrices y de la historia, y la adulación de la crítica pusieron a Dunham en un lugar envidiable para un creativo. El lugar de tomar las decisiones. Pero eso no la salva.

La desnudez de una “gorda”

En su podcast, The Women of the Hour, Lena Dunham contó cómo los chicos considerados guapos nunca se interesaron en ella y cómo hizo para sobrevivir a pesar de sus miedos e inseguridades durante la adolescencia. No encajar en el molde de una mujer hermosa, más difícil aún en el universo del cine y la televisión, le costó mucho. Le sigue costando. Hace poco le tocó pedirle disculpas a Odell Beckham Jr., jugador de los NY Giants, después de decirle que la había discriminado. Se sentó a su lado en la Gala de Met, un evento benéfico y, al sentirse ignorada, tuiteó: “Seguramente no tengo la forma de una mujer que cumpla sus estándares”. Después respiró y, como siempre, se explicó: “Creo que estaba proyectando mis propias inseguridades. Lo siento”.

Sus inseguridades no son gratuitas. El mundo del entretenimiento en Estados Unidos se ha encargado de darle palo. Howard Stern, famoso comediante y actor, la describió como una “pequeña gorda que se parece un poco a Jonah Hill”. Jonah Hill es otro actor estadunidense que usualmente interpreta personajes glotones.

El cuerpo desnudo de Lena Dunham rompió con el molde de la industria, acostumbrada a los cuerpos y a las historias sin fondo de Sex and the City. Para explicarse, ha dicho: “Es que la gente a veces está desnuda”. O, en ese tono tan propio, tan Dunham, también ha dicho: “No sería capaz de desnudarme si no estuviera convencida de que es esencialmente importante en mi contribución para el mundo. Si tanto te molesta mi desnudez, ¿por qué la miras?”.

El clasismo

Las protagonistas de Girls sólo tienen preguntas después de graduarse de la universidad. Incertidumbre. La serie empieza con Hannah, el personaje interpretado por Dunham, enfrentando una cena familiar en la que sus padres le dicen que deben cortarle el apoyo económico. Hannah, que sólo piensa en sí misma, se queja. Sus papás le responden: “Tú no tienes idea de nuestras finanzas”.
Por cosas como esa le han dicho clasista. Dunham está de acuerdo cuando le dicen que la serie sólo muestra niñas privilegiadas. “La gente asume que no éramos conscientes de eso”, le explicó al periodista Jiam Ghomeshi en el 2014. “Y sí, éramos conscientes. En efecto, estas son chicas que no saben lo que significa un dólar y eso es lo que la serie quiere mostrar”.

La política, el racismo y la vejez

Girls llega a su última temporada y Dunham sigue dando explicaciones. Sin embargo, sólo en un tema no se explica, sino que promete cambios: “No volvería a hacer una serie que presente cuatro mujeres blancas como protagonistas. La escribí cuando tenía 23 años y todos los personajes eran una extensión de mí”.

A los fanáticos de Girls les advirtió que las grabaciones de la última temporada se vieron muy influenciadas por la campaña electoral, en la que ella participó activamente a favor de Hillary Clinton. En los videos promocionales de la campaña del Partido Demócrata, Dunham aparece diciendo que ella era una chica más, poco interesada en la política. “Creía que las mujeres estábamos bien porque yo podía decidir qué champú comprar. Luego abrí los ojos”. Aunque confiesa que está triste con el final de su serie, afirma que la alivia saber que el futuro es trabajar por los derechos de las mujeres. Ha criticado con dureza al presidente Donald Trump y asegura que “hay mucho por hacer”. Debe ser por eso que a través de su podcast confesó: “Yo les tenía mucho miedo a los 30 y ahora estoy muy emocionada”.

A Hannah siempre le dicen que es una narcisista que poco piensa en los demás. Lena Dunham ya no quiere parecerse más a su Hannah.

Por Mariangela Urbina Castilla

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.