
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El actor Martin Freeman ya se ha expresado en alguna que otra ocasión sobre esa "alergia" que le tiene a las maneras en las que se manifiesta su popularidad, especialmente aquellas que implican que cualquier desconocido lo aborde en la vía pública, con el objetivo de conseguir un autógrafo o incluso una foto con él.
Precisamente por ese motivo, y ante la posibilidad de que sus palabras hayan podido ser malinterpretadas hasta el punto de pintar un retrato no demasiado favorable de él, el protagonista de series como 'Sherlock' o de sagas cinematográficas como 'El Hobbit' ha vuelto a reflexionar sobre los efectos de la fama para defender, en este caso, su derecho a llevar una vida relativamente tranquila en su ámbito más íntimo.
"Creo que soy un hombre bastante decente. No soy una persona horrible o poco amistosa. Pero también soy dueño de mi propia vida, y para mucha gente el término significa de alguna manera que te comportes como un engreído, o que tengas que estar dando las gracias todos los días por la atención que recibes. Y no, yo no hago eso", argumentó el artista en conversación con el diario The Guardian.
"Pienso que, en ese sentido, el contexto es muy importante. En determinadas situaciones estamos hablando de trabajo, y entiendo que la gente quiere ver mi trabajo, así que no tendría sentido que me portara de esa manera en esos momentos", ha añadido.
El también actor de películas de acción como 'Capitán América: Civil War' o 'Black Panther' apoya la teoría de que buena parte de los "fans" que lo tratan con excesiva familiaridad, lo hacen convencidos de que el intérprete debe compartir necesariamente los mismos rasgos de personalidad que aquellos personajes a los que da vida, y para él no es así.
"Cuando estás por ahí, en espacios públicos, hay gente que se te acerca pensando que van a conocer al tipo que sale en pantalla, no a la persona real. Y luego se dan cuenta de que la imagen que tienen de mí no es la que esperaban, la que correspondía al personaje. No sé, quizá ya no ocurre tanto porque se ha ido corriendo la voz de cómo soy en realidad", añadió el actor.