'Melanie Griffith arruinó su carrera con la cirugía estética'

Melanie Griffith no solo ha tenido que lidiar en los últimos años con una destructiva adicción a los medicamentos que la obligó a pasar por rehabilitación, sino también con los numerosos ataques que ha venido recibiendo en las redes sociales por los estragos que sus intervenciones quirúrgicas habrían causado en su belleza natural. Aunque esos insultos procedían de retorcidos personajes que trataban de herir los sentimientos de la estrella escudándose en el anonimato, las críticas sobre el supuesto deterioro físico de la esposa de Antonio Banderas llegan ahora desde el mismo mundo del espectáculo al que pertenece la artista, y concretamente de las controvertidas declaraciones realizadas por una de sus compañeras de profesión, la actriz Jane Leeves.

Conocida por su papel protagonista en la mítica serie 'Frasier', la conocida humorista no dudó en aprovechar una de sus últimas apariciones públicas para comparar a la hija de Tippi Hedren con una "trucha enfurruñada" y para reflexionar con cierto sarcasmo sobre los negativos efectos profesionales que la cirugía estética habría tenido en la carrera profesional de Melanie Griffith, que a su juicio acabó "arruinada" por una serie de irresponsables decisiones y, ante todo, por la vanidad que habría caracterizado a la estrella de cine.

"Aunque creo que me conservo muy bien, es bastante fácil apreciar que soy una mujer que está ya en la década de los 50. Desde luego, lo que no estoy dispuesta a hacer es pasar por el quirófano para tratar de aferrarme a la juventud unos años más y, de paso, tirar por la borda toda mi carrera profesional. Las operaciones estéticas no te garantizan trabajo en el mundo del espectáculo, de hecho creo que te convierten en alguien imposible de contratar. Mira lo que le ha pasado a Melanie Griffith: su carrera está arruinada desde que se volvió loca por la cirugía estética. Era una mujer guapísima y ahora parece una trucha enfurruñada. Su obsesión por mantenerse joven le ha jugado una mala pasada", relató la estrella televisiva al periódico Daily Mail.

Aunque el último trabajo de su filmografía data del año 2005, Melanie Griffith se dispone a desafiar a sus detractores en el mundo del celuloide gracias a la nueva producción de su marido, la cinta de ciencia ficción 'Autómata', un proyecto con el que el famoso matrimonio se reencontrará en la gran pantalla casi 20 años después de trabajar juntos por primera vez en 'Two Much', la comedia romántica en cuyo rodaje se enamoraron.

A pesar de que su estable matrimonio con Antonio Banderas y su condición de madre de dos hijas han permitido a la intérprete aislarse por completo de las habladurías sobre su apariencia, hace solo unos meses Melanie Griffith concedió una entrevista en la que, por primera vez, se sinceraba sobre sus ya resueltos problemas con las pastillas y, sobre todo, acerca del "ofensivo" debate público que se ha formado en torno a sus elecciones estéticas.

"Es muy doloroso enterarte de que la gente se dedica a llamarte fea a través de internet. Me parece muy ofensivo y bastante injusto teniendo en cuenta que yo nunca me he dedicado a insultar a nadie. No tengo nada que decir a mis críticos, la verdad, estoy a gusto con mi apariencia y me dedico a cultivar mi físico a diario gracias a mi entrenador y a la práctica del yoga", revelaba hace unos meses al semanario Us Weekly.

Melanie Griffith no solo ha tenido que lidiar en los últimos años con una destructiva adicción a los medicamentos que la obligó a pasar por rehabilitación, sino también con los numerosos ataques que ha venido recibiendo en las redes sociales por los estragos que sus intervenciones quirúrgicas habrían causado en su belleza natural. Aunque esos insultos procedían de retorcidos personajes que trataban de herir los sentimientos de la estrella escudándose en el anonimato, las críticas sobre el supuesto deterioro físico de la esposa de Antonio Banderas llegan ahora desde el mismo mundo del espectáculo al que pertenece la artista, y concretamente de las controvertidas declaraciones realizadas por una de sus compañeras de profesión, la actriz Jane Leeves.

Conocida por su papel protagonista en la mítica serie 'Frasier', la conocida humorista no dudó en aprovechar una de sus últimas apariciones públicas para comparar a la hija de Tippi Hedren con una "trucha enfurruñada" y para reflexionar con cierto sarcasmo sobre los negativos efectos profesionales que la cirugía estética habría tenido en la carrera profesional de Melanie Griffith, que a su juicio acabó "arruinada" por una serie de irresponsables decisiones y, ante todo, por la vanidad que habría caracterizado a la estrella de cine.

"Aunque creo que me conservo muy bien, es bastante fácil apreciar que soy una mujer que está ya en la década de los 50. Desde luego, lo que no estoy dispuesta a hacer es pasar por el quirófano para tratar de aferrarme a la juventud unos años más y, de paso, tirar por la borda toda mi carrera profesional. Las operaciones estéticas no te garantizan trabajo en el mundo del espectáculo, de hecho creo que te convierten en alguien imposible de contratar. Mira lo que le ha pasado a Melanie Griffith: su carrera está arruinada desde que se volvió loca por la cirugía estética. Era una mujer guapísima y ahora parece una trucha enfurruñada. Su obsesión por mantenerse joven le ha jugado una mala pasada", relató la estrella televisiva al periódico Daily Mail.

Aunque el último trabajo de su filmografía data del año 2005, Melanie Griffith se dispone a desafiar a sus detractores en el mundo del celuloide gracias a la nueva producción de su marido, la cinta de ciencia ficción 'Autómata', un proyecto con el que el famoso matrimonio se reencontrará en la gran pantalla casi 20 años después de trabajar juntos por primera vez en 'Two Much', la comedia romántica en cuyo rodaje se enamoraron.

A pesar de que su estable matrimonio con Antonio Banderas y su condición de madre de dos hijas han permitido a la intérprete aislarse por completo de las habladurías sobre su apariencia, hace solo unos meses Melanie Griffith concedió una entrevista en la que, por primera vez, se sinceraba sobre sus ya resueltos problemas con las pastillas y, sobre todo, acerca del "ofensivo" debate público que se ha formado en torno a sus elecciones estéticas.

"Es muy doloroso enterarte de que la gente se dedica a llamarte fea a través de internet. Me parece muy ofensivo y bastante injusto teniendo en cuenta que yo nunca me he dedicado a insultar a nadie. No tengo nada que decir a mis críticos, la verdad, estoy a gusto con mi apariencia y me dedico a cultivar mi físico a diario gracias a mi entrenador y a la práctica del yoga", revelaba hace unos meses al semanario Us Weekly.