El actor hawaiano David H.K. Bell, quien recientemente hizo su debut en la pantalla grande con la película live-action de Lilo & Stitch, falleció inesperadamente pocas semanas después del estreno del filme. Su repentina partida ha conmovido profundamente a la comunidad local y a los seguidores de la cinta, quienes celebraban su participación como el entrañable “Big Hawaiian Dude”.
David Hekili Kenui Bell, como era su nombre completo, había sido una figura querida en Hawái. Además de su incursión en el cine, era conocido por trabajar en el aeropuerto de Kona, donde también prestaba su voz para anuncios por altavoz, convirtiéndose en una presencia familiar para locales y turistas. En televisión, había tenido apariciones en series como Hawaii Five‑0 y Magnum P.I., consolidando una trayectoria en ascenso.
Su muerte fue confirmada por su hermano, Jalene Kanani Bell, a través de una publicación en Facebook en la que lo describió como un ser “dulce, generoso, talentoso, divertido, brillante y apuesto”. La familia compartió que recientemente habían celebrado juntos el estreno de la película en Kapolei, sin imaginar que sería uno de sus últimos momentos con él.
La noticia también tomó por sorpresa a su representante, Lashauna Downie, quien se enteró a través de redes sociales. En declaraciones públicas, Downie lo recordó como un “gigante gentil” que encarnaba plenamente el espíritu del aloha.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer la causa oficial del fallecimiento.
El legado de David H.K. Bell, aunque breve en la industria del cine, deja una huella significativa. Su carisma y conexión con el público reflejan no solo su talento, sino también el profundo amor por su cultura y comunidad. Su partida deja un vacío entre quienes lo conocieron y lo admiraban tanto en la pantalla como fuera de ella.