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Usted es conocido por usar el término Vucaa. ¿De qué se trata ese concepto?
El libro está basado en una de mis cuatro conferencias. El concepto que entrego al mercado es el de supra competencias Vucaa o liderazgo Vucca, que hace referencia al entorno tan difícil que vivimos hoy en día. Yo promuevo esto desde hace varios años, pero actualmente más acuñado, imposible. Vucca es un término que hace referencia a un mundo volátil, incierto, complejo, ambiguo. A este concepto universal le agregué una ‘a’ de agilidad. Con este entorno, mi propuesta académica es que tienes que tenercuatro habilidades: adaptarse y flexibilizar el cambio, comprometerse con la organización, capacidad de trabajar en equipo y el entendimiento y dominio del contexto.
Lanzó su libro “Compórtate como un animal”. ¿Cómo se relaciona con el concepto Vucaa?
El libro únicamente está enfocado a la primera habilidad: gestión del cambio y adaptabilidad. Como lo insinúa el nombre, está basado en la teoría de adaptación de los aminales al entorno. El concepto fundamental del libro es que los animales han logrado sobrevivir por una razón muy sencilla y porque se escogen los unos a los otros entre los mejores. En el libro propongo la teoría de cómo un individuo debe hacerse seleccionable entre la manada (organización). La gente tiene que hacer que la vean, a nivel humano y a nivel empresarial; si una persona no se destaca pasa desapercibida y no la van a elegir para los mejores proyectos.
¿Cuál es la clave para hacerse notar y ser seleccionable?
Para mí existen cuatro grandes características o impulsores que movilizan la seleccionabilidad de las personas y de las organizaciones. La primera es que tienen visiones memorables, robustas, poderosas y transformadoras, visiones que exigen estar transformándose. El segundo pilar es la capacidad de reinvención en el éxito, es decir, que no esperan estar en el borde de la quiebra para preguntarse cómo ser un mejor ser humano o empresa. El tercer elemento es que descubren la magia que tienen otros, entienden que uno no brilla solo. Por último, es lo que llamo la importancia de tener un propósito. ¿Para qué quieres hacerte seleccionar?
¿Cómo lograr que al destacarse uno, no se opaque al otro?
Los dos puntos son absolutamente retantes y pueden ser en algún momento dado competidores. Ahí está la magia del líder, yo desarrollo este concepto con la metáfora de las luciérnagas. Si tu quieres que te vean, puedes tener el brillo más espectacular del mundo, pero tu luz solita no produce ningún, pero ningún reflejo importante para que los demás te vean. Las personas deben reinventarse y producir brillo, pero si entienden que a los otros les explico cómo he aumentado mi luminosidad puede volverse un faro. El movimiento más difícil que tiene que hacer un líder es voltearse, mirar a la gente que lo está rodeando e iluminarlos, porque cuando hace exitoso al equipo o a la compañía, este termina siendo exitoso.
¿Qué lo motivó a crear esta estrategia organizacional y académica?
Compórtate como un animal es como una historia de mi vida. La crisis que tuve en Microsoft estuvo relacionada con los cuatro elementos que explico en el libro. Hay una diferencia entre ser persistente y entre tener persistencia con propósito, que es lo que le permite a uno llegar a donde se quiere llegar. Yo era una persona supremamente constante, pero no era persistente porque no sabía para dónde iba. Yo no tenía una visión memorable y para reinventarme me salí de la empresa para ser expositor y speaker profesional. Terminé descubriendo, después de mi crisis, que mi esencia es la gente, eso es lo que disfruto y me apasiona. Amo hablar de liderazgo y de ser un buen ser humano.