Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

'No confío en la política'

Recuerda su vida actoral, su época en el M-19 y dice que este país es muy de derecha. Entrevista con el escritor y director de novelas como ‘Amar y vivir’, ‘La caponera’ y ‘Rosario Tijeras’.

Redacción Un chat con...

04 de julio de 2014 - 12:02 a. m.
Carlos Duplat dice que no le gusta la política porque es juntarse con lo ‘peorcito’ que hay en el país. / Cortesía Canal Caracol
PUBLICIDAD

¿Cómo una persona que no estudió inicialmente cine y televisión terminó siendo uno de los mejores actores, guionistas, libretistas y directores del país?

Cuando vine a Bogotá entré a estudiar arquitectura y, al mismo tiempo, me dio por el lado del teatro y me metí en la Universidad Nacional, con Santiago García y Fausto Cabrera. Llegó un momento donde los profesores me dijeron que tenía que definirme y lo hice por el teatro. Lo escribía y lo montaba, y en esas montadas me gané el premio al mejor actor, una beca para estudiar dramaturgia y teatro en Francia y me fui. Estuve tres años y estudié cine documental también allá. Regresé en el 69 a reintegrarme a la Universidad Nacional, a dirigir teatro y dar clases sobre el tema.

¿Cuáles son las mejores series en las que haya participado en cualquiera de sus roles?

El corazón me hace latir mucho por Los Victorinos, sentí la ciudad, la gente, la escribimos con mi compañera Luz Mariela Santofimio, quien me acompaña hoy en día en el trabajo de escribir, y de coescribir. También Amar y vivir me gustó mucho, fue muy especial y difícil tratar de meterla, insistí e insistí y llegó un momento en que era el seriado más visto en la televisión de Colombia. En ese momento tuvo el más alto nivel de sintonía, 82%. La tercera me gustó mucho hacerla por la posibilidad de conocer este país. No la escribí, pero sí la dirigí, que fue Fuego verde.

‘Amar y vivir’ y ‘Fuego Verde’ manejaban temáticas fuertes. ¿Cómo fue la experiencia de ser pionero en recrear esas problemáticas?

Es que en ese momento estaba comenzando a salir a flote todo ese problema y uno no podía escabullirse, sacarle el quite a todo eso. Fue una época muy difícil, porque se estaba mezclando con la cosa de las esmeraldas, todo ese tema que fue bien complicado y eso había que meterlo con un poco de prudencia y distancia, porque nos decían en ese momento que eso podía aterrorizar al público.

Estuvo recientemente en ‘Crónicas de un sueño’. Cuéntenos al respecto.

Read more!

Me invitaron a participar, se me hizo interesante contar la historia. Además, conozco muchos amigos periodistas que viven ese tipo de problemas. Un periodista problemático que le gusta meterse y denunciar, le gusta no, cree que ese es su deber y eso lo lleva a problemas muy serios y que plantea la posibilidad de contar unas etapas de la vida colombiana en forma de medio documental.

Interpretó a Mateo, un periodista, y en el capítulo en que narraron la historia del M-19 también se interpretó a sí mismo ¿Cómo fue ese manejo?

En un momento me pidieron que lo hiciera y yo dije no, por eso en ese capítulo Mateo delega en sus otros periodistas la investigación, pero sí interviene un poco obviamente en ese tema tan marcante para nuestra vida colombiana. Fue bien duro, porque posteriormente tuvo que ver con las conversaciones de paz frustradas, como desgraciadamente ha sucedido en varias etapas de nuestra vida pública y política.

No ad for you

Usted fue torturado, ¿qué puede decir al respecto?

Fue feroz, no fui el único. Cuando hubo el robo del Cantón Norte de las armas, de las 7.500 armas que el M-19 se llevó, agarraron mucha gente que tenía que ver y mucha gente que no. Me tocó compartir esa etapa con gente, amigos, con los cuales hacíamos teatro y los agarraban porque tenían anotado el teléfono de ellos en una libreta y los torturaban, los obligaban a confesar cosas que jamás en la vida habían hecho ni se imaginaban que harían.

Read more!

Y en su caso en particular…

Me dieron y me dieron y me dieron, me inflamaron los testículos a punta de golpes. Luego nos hicieron el consejo de guerra, y ahí nos tuvieron tres años en el consejo, pero cuatro guardados, hasta que vino Belisario y vino toda esta pelea por la amnistía y nos amnistiaron, a pesar de que en el consejo de guerra nos habían pegado una condena bien feroz, 17 años.

Después de ese doloroso capítulo, ¿le quedan ganas de meterse en una actividad política publica?

La relación con el M-19 tuvo que ver un poco por los planteamientos de una persona enormemente colombiana, con un corazón gigantesco y una creatividad increíble que fue Jaime Báteman Cayón. Me metí por ese lado, pero no soy fuerte para la política y no me gusta porque tiene uno que meterse con lo peorcito que hay en este país. Tiene demasiadas arandelas que tienen que ver con el poder, orientado más hacia beneficios personales y egos. Le tengo desconfianza, recelo y la miro con aprehensión.

No ad for you

¿Qué tan de derecha es este país?

Terriblemente de derecha, y lo que me parece más grave es que la derecha comenzó a salir del clóset, comenzó a exhibirse ahora, se destapó descaradamente. En el país hay una conciencia latente de derecha, muy de mantener los privilegios a costa de la gran población, indolencia frente a las necesidades de la gente, frente a las posibilidades de la vida.

Por Redacción Un chat con...

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.