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Hace más de 25 años Héctor Buitrago hizo la canción Vive tu vida con la banda La Pestilencia. El mensaje en ese entonces era claro: dejarse llevar por el latido del corazón. Hoy, el músico bogotano repite la instrucción, pero la dirige hacia los más pequeños. Él acaba de lanzar el álbum Niños cristal, una iniciativa que surgió a partir de un llamado de auxilio de la productora audiovisual Cuatro Direcciones, que lo convocó para elaborar la banda sonora de la serie animada Eco S.O.S.
Algunos malos entendidos entre la productora y los dibujantes impidieron la utilización de los personajes, pero Buitrago ya tenía la ruta definida para plasmar el material que tenía en la cabeza, así que no mermó el impulsó y se dedicó a concretar los detalles.
“Cada capítulo de la serie tenía un tema específico y se ajustaba a mi trabajo. Por eso pude hacer el disco tan rápido. Lo terminé en diciembre de 2013 y es muy distinto a lo que he hecho con el nombre de Conector, que tiene una producción meticulosa en música y letra. Niños cristal está dedicado a las familias, y digo que tiene elementos de Aterciopelados porque hay baterías recicladas de canciones que no funcionaron en la época”, cuenta Héctor Buitrago, quien afirma que hizo este ejercicio a partir de la sensibilidad que le ha otorgado el hecho de ser padre.
El concepto predominante en el álbum es la ecología y se trata de dejar un mensaje, pero no a los niños, sino a los padres, que son las personas que tuvieron una comunicación truncada con la naturaleza y no supieron alcanzar el equilibrio. Niños cristal resume la educación ambiental a través de la música y del arte del registro a cargo de Carolina Castaño, esposa del músico.
“Yo les hago un llamado a las personas de la ciudad para que puedan entrar en comunicación con la magia selvática y con lo ancestral. Veo que les estamos enseñando a los niños que la selva es un lugar peligroso al que hay que tenerle miedo y los motivamos a desligarse de los ancestros. Con el disco quise respetar su inocencia y motivar su condición espontánea”, relata Héctor Buitrago. Las palabras claves en esta producción fueron ‘reusa’, ‘reduce’, ‘recicla’ y ‘recrea’, cuatro conceptos de permanente utilización en el activismo ecológico.
Inicialmente el disco se iba a llamar Música de la serie Eco S.O.S., pero el nombre tuvo que ser modificado por cuestiones de tipo legal. Entonces se le ocurrió la expresión Niños cristal, un término que hace referencia a aquellas personas que tienen una sensibilidad especial y que son capaces de entablar una relación sana, justa y pertinente con el entorno.
“El hecho de que todo haya sido programado hace que todo sea más espontáneo. No me preocupé por la coherencia de las canciones, sino por expresar al máximo la libertad. Lo exigente fue cuando tenía que decir algunas referencias específicas sobre la serie, porque todo lo demás fue muy fluido. Yo canto en todo en el disco y eso fue un reto que me dio la posibilidad de jugar con todos los registros que puedo lograr en el estudio”, comenta Buitrago, quien puso al servicio de este material todo lo aprendido durante sus etapas con La Pestilencia, con Delia y Los Aminoácidos y con Los Aterciopelados.
Lo único que le falta a Héctor Buitrago para completar el ciclo de este disco es determinar sus alcances en vivo. Sin embargo, eso será materia lúdica para un próximo estudio.
jpiedrahita@elespectador.com