Para Pilar Castaño, sin moda no hay historia
La escritora y periodista especializada en moda se sumó al reto de ser parte del jurado de “La agencia, batalla de modelos”, formato emitido por Caracol Televisión.
El Espectador
¿Por qué considera importante que el papel de la moda colombiana se visibilice más?
Porque es necesario, la gente tiene que conocer más lo nacional. En La agencia, por ejemplo, todo el vestuario de los jurados y los modelos es hecho en Colombia, aparece incluso en los agradecimientos.
En su opinión, ¿qué rol juega la moda en la vida cotidiana de las personas?
El mundo es vertiginoso, pero más aún lo es el mundo de la moda, no hay nada más efímero que la moda. Channel decía: “Cuando algo está de moda, ya no es moda”, y eso es absolutamente real. La moda es lo más frágil que existe, pero al mismo tiempo es la encargada de vestir a la humanidad. Hay muchas anécdotas al respecto, pero si tú te pones a pensar en ti misma, en tu rutina para decidir qué te ibas a poner, es toda una ceremonia donde tomas decisiones, porque escogiste la herramienta de la moda para proyectar tu imagen.
¿Cómo considera usted que la gente joven percibe la moda en estos tiempos?
Hay mucha gente que cree o no en la moda, que la utiliza o no, pero que todos nos vestimos es un hecho. Lo que está pasando en la calle es que la gente joven definitivamente se volcó a la música, a sus ídolos musicales, y también a sus héroes de ciencia ficción, y eso se ve en la actitud de las historias personales de cada uno de ellos. Lo que muestra La agencia son historias reales, muchachos de las comunas de Medellín, gente que viene del sur del país y que tiene sus propias preferencias étnicas.
¿Qué es lo novedoso de este formato?
Las personas no tienen que esconder su realidad. La agencia va a mostrar la realidad de lo que está pasando en la calle. La gente joven actual es distinta, no está estereotipada, no tiene marquillas. Los jóvenes son naturales, no tienen género, ni preferencias; las razas no existen, los credos tampoco. Es una realidad que el país no había visto.
¿Cuál fue el reto más duro, tanto para usted como jurado como para los modelos?
No el más duro, pero sí uno de los más significativos, fue la pasarela del desfile de silleteros, que fue la primera del reality. Se hizo en el corazón de Medellín, donde la gente de la calle intervino, por supuesto, porque vio lo más raizal, tradicional y respetable después del himno de Antioquia, que es la silleta. Eso representó la cultura y la idiosincrasia antioqueña. Nos metimos con moda, los silleteros y la pasarela. Eso demuestra de lo que está hecho el reality.
La industria de la moda tiende a ser tildada por muchos de banal. ¿Qué opina?
La gente no tiene claro que cuando se pone una camiseta blanca, esa camiseta son 300 personas en un taller, porque eso no sale de la nada. Son muchas máquinas las que cosen esa prenda y la triplican para que sea una moda básica de $9.900 en el mercado masivo de las grandes superficies. Si la gente entendiera que detrás de eso hay madres cabeza de familia pedaleando esas máquinas cosedoras para hacer esas camisas tan básicas, sería muy distinto. La moda es una de las industrias que más generan empleo, donde las madres educan a sus hijos del devengado de su producido. Yo necesito que la gente entienda la seriedad del mundo de la moda.
¿Qué importancia considera que tiene la juventud en esta nueva era de la moda?
Gracias a los jóvenes el mundo se está desacelerando, porque se dieron cuenta de que hay que respetar el mar, porque lo están acabando, que hay que respetar el clima, y parte de la responsabilidad es de la industria de la moda, pero la misma juventud está comenzando a emprender de maneras mucho más artesanales, más amigables. Un ejemplo de eso es la feria BURO. Tú entras y ves un montón de muchachos vendiendo moda urbana, hecha con sus manos, porque las manos son memoria, y eso lo estamos recuperando.
¿En qué posición se encuentra Colombia en esta industria a nivel de Latinoamérica?
Tenemos fama de calidad, porque a nosotros la maquila nos puso en el mapa de la moda, y Colombia está reconocido como uno de los países más talentosos en esta industria. Primero está Brasil y luego nosotros, pero Perú nos está ganando, porque allá sí cultivan el algodón que nosotros no cultivamos.
¿Cuáles son las tendencias de 2019?
Varias cosas: los tenis vienen de la mano de la música; esa es una tendencia. La etnia y la aceptación propia son importantísimas: conócete, acéptate, obsérvate con naturalidad, tu estatura, tu peso, tu edad, tu oficio y tu entorno. Ser cuidadosos, porque no hay colores malos, sino mal combinados.
¿Por qué considera importante que el papel de la moda colombiana se visibilice más?
Porque es necesario, la gente tiene que conocer más lo nacional. En La agencia, por ejemplo, todo el vestuario de los jurados y los modelos es hecho en Colombia, aparece incluso en los agradecimientos.
En su opinión, ¿qué rol juega la moda en la vida cotidiana de las personas?
El mundo es vertiginoso, pero más aún lo es el mundo de la moda, no hay nada más efímero que la moda. Channel decía: “Cuando algo está de moda, ya no es moda”, y eso es absolutamente real. La moda es lo más frágil que existe, pero al mismo tiempo es la encargada de vestir a la humanidad. Hay muchas anécdotas al respecto, pero si tú te pones a pensar en ti misma, en tu rutina para decidir qué te ibas a poner, es toda una ceremonia donde tomas decisiones, porque escogiste la herramienta de la moda para proyectar tu imagen.
¿Cómo considera usted que la gente joven percibe la moda en estos tiempos?
Hay mucha gente que cree o no en la moda, que la utiliza o no, pero que todos nos vestimos es un hecho. Lo que está pasando en la calle es que la gente joven definitivamente se volcó a la música, a sus ídolos musicales, y también a sus héroes de ciencia ficción, y eso se ve en la actitud de las historias personales de cada uno de ellos. Lo que muestra La agencia son historias reales, muchachos de las comunas de Medellín, gente que viene del sur del país y que tiene sus propias preferencias étnicas.
¿Qué es lo novedoso de este formato?
Las personas no tienen que esconder su realidad. La agencia va a mostrar la realidad de lo que está pasando en la calle. La gente joven actual es distinta, no está estereotipada, no tiene marquillas. Los jóvenes son naturales, no tienen género, ni preferencias; las razas no existen, los credos tampoco. Es una realidad que el país no había visto.
¿Cuál fue el reto más duro, tanto para usted como jurado como para los modelos?
No el más duro, pero sí uno de los más significativos, fue la pasarela del desfile de silleteros, que fue la primera del reality. Se hizo en el corazón de Medellín, donde la gente de la calle intervino, por supuesto, porque vio lo más raizal, tradicional y respetable después del himno de Antioquia, que es la silleta. Eso representó la cultura y la idiosincrasia antioqueña. Nos metimos con moda, los silleteros y la pasarela. Eso demuestra de lo que está hecho el reality.
La industria de la moda tiende a ser tildada por muchos de banal. ¿Qué opina?
La gente no tiene claro que cuando se pone una camiseta blanca, esa camiseta son 300 personas en un taller, porque eso no sale de la nada. Son muchas máquinas las que cosen esa prenda y la triplican para que sea una moda básica de $9.900 en el mercado masivo de las grandes superficies. Si la gente entendiera que detrás de eso hay madres cabeza de familia pedaleando esas máquinas cosedoras para hacer esas camisas tan básicas, sería muy distinto. La moda es una de las industrias que más generan empleo, donde las madres educan a sus hijos del devengado de su producido. Yo necesito que la gente entienda la seriedad del mundo de la moda.
¿Qué importancia considera que tiene la juventud en esta nueva era de la moda?
Gracias a los jóvenes el mundo se está desacelerando, porque se dieron cuenta de que hay que respetar el mar, porque lo están acabando, que hay que respetar el clima, y parte de la responsabilidad es de la industria de la moda, pero la misma juventud está comenzando a emprender de maneras mucho más artesanales, más amigables. Un ejemplo de eso es la feria BURO. Tú entras y ves un montón de muchachos vendiendo moda urbana, hecha con sus manos, porque las manos son memoria, y eso lo estamos recuperando.
¿En qué posición se encuentra Colombia en esta industria a nivel de Latinoamérica?
Tenemos fama de calidad, porque a nosotros la maquila nos puso en el mapa de la moda, y Colombia está reconocido como uno de los países más talentosos en esta industria. Primero está Brasil y luego nosotros, pero Perú nos está ganando, porque allá sí cultivan el algodón que nosotros no cultivamos.
¿Cuáles son las tendencias de 2019?
Varias cosas: los tenis vienen de la mano de la música; esa es una tendencia. La etnia y la aceptación propia son importantísimas: conócete, acéptate, obsérvate con naturalidad, tu estatura, tu peso, tu edad, tu oficio y tu entorno. Ser cuidadosos, porque no hay colores malos, sino mal combinados.