Sin embargo, lo que más rescata es que son amigos entrañables y que el sentimiento se respira en cada presentación. Por eso Santiago Cruz afirma, sin temor a equivocarse, que su sonido no es más que un ‘jam’ de amigos, es un toque en el que cada integrante se juega la vida por los demás.
Con este colectivo respaldándolo, el artista colombiano está por presentar su nuevo disco, Cruce de caminos, en el que contó con la participación de Nacho Mañó, el reconocido productor español que les dio el sonido definitivo a grupos de la importancia de Presuntos Implicados.
“Yo le mandé a Nacho Mañó 30 canciones en guitarra y voz y él entendió perfecto lo que yo quería del disco. Escogimos once temas. Él no estaba acostumbrado a hacer pop sin guitarras eléctricas y al comienzo no lograba entender la manera dramática en que los latinos comprendemos la música. Sin embargo, Nacho le puso la ropita que sintió que era la más adecuada para cada canción”, manifiesta Cruz, quien escribió la primera composición para este registro en mayo de 2007.
El sencillo encargado de abrirle la puerta al álbum se titula Baja la guardia y es un fiel reflejo de la esencia acústica de este personaje, que siendo un profesional en finanzas y relaciones internacionales, se ha ganado un espacio en el pop colombiano.
“Antes me sentaba a esperar la musa, pero con Cruce de caminos me propuse respetar el oficio de compositor y me puse a la tarea de buscar frases que me gustaran y líneas de guitarra que me sorprendieran”.
Santiago Cruz cree que con este disco encontró el estilo en el que se siente más cómodo y eso se lo debe a la participación del productor Nacho Mañó, por ello está pensando en realizar un trabajo conjunto. Por ahora hace fuerza para concentrarse en este álbum, que estará en todas las discotiendas a mediados de julio.