Sebastián Saavedra: "Quiero que todo se dé natural"

¿Listo para arrancar su primera temporada en IndyCar?

Sí. Me da mucha satisfacción poder estar ya sentado en el carro y decir ‘estoy en la IndyCar’. Ha sido duro y lo seguirá siendo, pero ya cumplimos una meta. Quedan ahora otras por cumplir.

Tuvo ya dos sesiones de entrenamientos colectivos con todos los pilotos y equipos que serán sus rivales este año. ¿Cómo vivió el arrancar el año así?

Fue positivo poder compartir con la gente con la que voy a correr este año y ya desde antes tenía una muy buena relación con Ernesto Viso, con Helio Castroneves y Will Power, pero ahora ya no sólo me siento, sino que soy parte de esta familia de la IndyCar. Ya la gente lo mira a uno con otra cara, con más respeto, y aunque toda esa parte es buena, por instinto uno se concentra en el trabajo. Es una satisfacción que dura poco.

¿Qué sensaciones le dejaron esos entrenamientos sobre lo que puede esperar en el inicio de la temporada?

Me siento contento con lo que pudimos hacer en los entrenamientos que tuvimos primero en Sebring, en los que estuvimos rápidos. En Barber, la semana pasada, sentí que todavía nos faltaba un poco de feeling, que aún tenemos que conocer los límites del carro. Este es un auto que tiene mucha más aerodinámica, efecto suelo y agarre que el Indy Light que he corrido los dos años anteriores y es algo a lo que tengo que adaptarme con el tiempo y en lo que no me quiero apresurar. Sin embargo, vamos por el camino que es.

¿Dónde cree que encontrará la mayor dificultad este año entonces, en los circuitos o en los óvalos?

Creería que en los óvalos con una carro relativamente bueno no hay mucha ciencia y es más cuestión de cabeza y estrategia. En pistas como Barber todo tiene que estar perfecto y hay que conocer bien el carro, que como decía, es donde me falta, sobre todo en las curvas de alta velocidad. En los circuitos callejeros me siento más cómodo, porque los límites son más claros.

¿Con qué mentalidad afronta este año, ojalá el primero de muchos en IndyCar?

Lo que he respondido muchas veces es que de los 12 ó 13 años que llevo corriendo, este es el primer año verdadero en el que voy a recoger la cosecha de lo que he cultivado. Es un año supremamente importante para mí a nivel profesional y pienso tomarlo con mucha calma. Quiero que todo se dé natural y de acuerdo con la curva de aprendizaje que traigo. Me siento conforme con lo que he logrado, pero eso no quiere decir que no quiera ganar. Yo quiero seguir ascendiendo y este es un año para probar cosas. No vamos a ir por un campeonato y eso me permite explorar qué tanto hay en mí, en el equipo, y crear estrategias alrededor de eso.

¿Cuál sería un objetivo real para este año?

Todo se sabrá después de las primeras tres carreras, cuando ya todo se empiece a nivelar. Pero mirando por encima hay cuatro autos del equipo Ganassi, tres de Penske y cuatro de Andretti. Yo pensaría que le puedo ganar por lo menos a dos Andretti, a un Ganassi y podría aspirar a estar entre los 10 mejores. Vienen detrás, sin embargo, otros equipos supremamente fuertes y con pilotos experimentados. Estoy con un equipo pequeño, de bajo presupuesto, así que yo me sentiría contento con estar entre el puesto noveno y el quince este año. Obviamente la idea es dar el salto al siguiente nivel, pero tenemos que ser realistas en esta primera etapa.

¿Qué expectativas tiene para su estreno en San Petersburgo?

Altas. Creo que esta carrera es una en la que siempre he tenido un buen sentimiento en los dos equipos con los que he corrido en Indy Lights. Es una pista que me trae buena energía, también me siento en casa porque hay muchos colombianos que van a ver la competencia. Exige concentración, fortaleza mental, porque cualquier error significa pegarle a la pared y quedar fuera. Es un aspecto en el que me considero fuerte.

En cuanto a patrocinios, ¿está garantizado el presupuesto?

Estamos tranquilos con todo lo que tenemos planeado. Por ahora tenemos un presupuesto sólido y tenemos que conseguir dinero desde temprano, pero para 2012. Esto es algo que no hemos podido hacer en los tres años anteriores y es muy positivo porque nos da la tranquilidad para poder luego concentrarnos en cosas grandes, en las que vamos a necesitar mucho más apoyo del país.