'Soy un masmelo con taches'

¿Por qué trabajar en Radiónica?

Siempre trabajé en televisión, pero Radiónica era un sueño que tenía desde hace mucho tiempo. Esta es una excelente primera vez para trabajar en radio y de alguna manera este medio es consecuente con lo que he hecho profesionalmente.

¿Cuál será su aporte en la emisora?

Hay muchas chicas que escuchan y hacen música, pero están aisladas por diferentes motivos. La apuesta es darle más visibilidad a lo femenino, pero a lo femenino inteligente, con contenido y con autenticidad.

¿Qué idea le gustaría desarrollar en Radiónica?

Sería bueno tener un espacio destinado a los sonidos “mestizos”. Todo eso que tiene que ver con lo gitano y lo rockero, el ska, el punk y esas tendencias de artistas como Manu Chao, Sargento García, Fabulosos Cadillacs o Voodoo Souljah´s.

¿Todo será música?

No, también hablaremos de salud sexual y reproductiva. Queremos llegarles a los jóvenes con esos temas que son tan paternalistas e institucionales, para hablarlos claramente y que estén en la jugada con su vida sexual.

¿Cómo ve la radio pública en Colombia?

Es un paraíso, porque a pesar de su carácter consigue mantener su independencia. Acá lo que importa es la gente y la responsabilidad social. Radiónica hace parte de las emisoras más escuchadas en el país y la gente nos cree porque trabajamos para ellos y no estamos montándoles un show para convencerlos de algo.

¿Cuál es el papel de las emisoras cuando los oyentes tienen acceso a toda esa información sin depender de un dial?

Ahora la función es centralizar toda la información a la que la gente tiene acceso. Radiónica cuenta con un equipo de personas que todo el tiempo está investigando, eso nos convierte en un “colador” que filtra entre todo lo que está sonando en los diferentes escenarios.

Ustedes tendrán que competir contra emisoras privadas. ¿Cómo ve a su “competencia”?

Como usuaria creo que el problema de lo privado es que la gente tiende a no apropiarse, pues ese entretenimiento está controlado por intereses comerciales. Nosotros, por no tener ese peso de la pauta, hace que seamos más libres con nuestros contenidos.

Algunos periodistas radiales aseguran que la labor en la radio depende más de escuchar que de hablar. ¿Usted cuál de las dos practica?

Soy una enamorada del silencio. Para que uno valore el sonido tiene que vivir el silencio, es un equilibrio perfecto. Muchos de los que trabajamos en esto tenemos nuestras vidas llenas de muchos silencios, esa es la magia de la radio.

¿Prefiere televisión o radio?

Cuando era pequeña yo tenía prohibido ver televisión, en ese momento se creía que la radio no podía contaminarlo a uno sino que lo informaba. Yo amo la televisión y ahora que hago radio me parece un excelente complemento, no veo que ninguna sea mejor que la otra.

¿Sí hay público para la radio cultural en Colombia?

Claro que sí y creo que ese tipo de público se subestima mucho. Incluso puede haber más público en esté nicho del que hacen parte todas las manifestaciones culturales, desde el reguetón hasta el thrash metal. La cultura nos da muchas herramientas que nos convierten en mejores seres humanos.

¿Cómo ve Rock al Parque después de 18 años?

A veces es muy criticado, pero no saben lo difícil que es para la gente que lo hace satisfacer el gusto de todos. Creo que muchas bandas gracias a este festival han logrado consagrar su propuesta y salir del país. Rock al Parque se esfuerza por traer buenas bandas y nos malacostumbró.

Pero la crítica va más bien enfocada a que siempre están en el cartel las mismas bandas nacionales y locales.

Las bandas que no han ido tienen que ponerse a pensar por qué no han podido estar en Rock al Parque. Esos mismos que siempre están ahí es porque han luchado y han trabajado con seriedad.

¿Cómo ve la actualidad de la música colombiana?

Estamos viviendo un momento muy importante del que no somos conscientes. Colombia en Latinoamérica tiene bandas de diferentes géneros que son muy influyentes.

¿Qué recuerda de la Sub-30?

Fue una época muy feliz de mi vida y creo que debería seguir existiendo, porque es un espacio que les ha dado voz a los jóvenes. La televisión ha tenido mucho miedo y no ha visto rentable dirigirse a ese público.

¿Cómo se describe?

Soy un masmelo con taches. Eso me lo dijo un amigo alguna vez. Antes me daba miedo decirlo porque iban a descubrir mi verdadera identidad, parezco ruda pero soy muy sensible.

¿En qué la puede rajar ‘El Profe’?

(Risas) Tal vez en que hablo mucho, siempre me lo dice.

¿Por qué trabajar en Radiónica?

Siempre trabajé en televisión, pero Radiónica era un sueño que tenía desde hace mucho tiempo. Esta es una excelente primera vez para trabajar en radio y de alguna manera este medio es consecuente con lo que he hecho profesionalmente.

¿Cuál será su aporte en la emisora?

Hay muchas chicas que escuchan y hacen música, pero están aisladas por diferentes motivos. La apuesta es darle más visibilidad a lo femenino, pero a lo femenino inteligente, con contenido y con autenticidad.

¿Qué idea le gustaría desarrollar en Radiónica?

Sería bueno tener un espacio destinado a los sonidos “mestizos”. Todo eso que tiene que ver con lo gitano y lo rockero, el ska, el punk y esas tendencias de artistas como Manu Chao, Sargento García, Fabulosos Cadillacs o Voodoo Souljah´s.

¿Todo será música?

No, también hablaremos de salud sexual y reproductiva. Queremos llegarles a los jóvenes con esos temas que son tan paternalistas e institucionales, para hablarlos claramente y que estén en la jugada con su vida sexual.

¿Cómo ve la radio pública en Colombia?

Es un paraíso, porque a pesar de su carácter consigue mantener su independencia. Acá lo que importa es la gente y la responsabilidad social. Radiónica hace parte de las emisoras más escuchadas en el país y la gente nos cree porque trabajamos para ellos y no estamos montándoles un show para convencerlos de algo.

¿Cuál es el papel de las emisoras cuando los oyentes tienen acceso a toda esa información sin depender de un dial?

Ahora la función es centralizar toda la información a la que la gente tiene acceso. Radiónica cuenta con un equipo de personas que todo el tiempo está investigando, eso nos convierte en un “colador” que filtra entre todo lo que está sonando en los diferentes escenarios.

Ustedes tendrán que competir contra emisoras privadas. ¿Cómo ve a su “competencia”?

Como usuaria creo que el problema de lo privado es que la gente tiende a no apropiarse, pues ese entretenimiento está controlado por intereses comerciales. Nosotros, por no tener ese peso de la pauta, hace que seamos más libres con nuestros contenidos.

Algunos periodistas radiales aseguran que la labor en la radio depende más de escuchar que de hablar. ¿Usted cuál de las dos practica?

Soy una enamorada del silencio. Para que uno valore el sonido tiene que vivir el silencio, es un equilibrio perfecto. Muchos de los que trabajamos en esto tenemos nuestras vidas llenas de muchos silencios, esa es la magia de la radio.

¿Prefiere televisión o radio?

Cuando era pequeña yo tenía prohibido ver televisión, en ese momento se creía que la radio no podía contaminarlo a uno sino que lo informaba. Yo amo la televisión y ahora que hago radio me parece un excelente complemento, no veo que ninguna sea mejor que la otra.

¿Sí hay público para la radio cultural en Colombia?

Claro que sí y creo que ese tipo de público se subestima mucho. Incluso puede haber más público en esté nicho del que hacen parte todas las manifestaciones culturales, desde el reguetón hasta el thrash metal. La cultura nos da muchas herramientas que nos convierten en mejores seres humanos.

¿Cómo ve Rock al Parque después de 18 años?

A veces es muy criticado, pero no saben lo difícil que es para la gente que lo hace satisfacer el gusto de todos. Creo que muchas bandas gracias a este festival han logrado consagrar su propuesta y salir del país. Rock al Parque se esfuerza por traer buenas bandas y nos malacostumbró.

Pero la crítica va más bien enfocada a que siempre están en el cartel las mismas bandas nacionales y locales.

Las bandas que no han ido tienen que ponerse a pensar por qué no han podido estar en Rock al Parque. Esos mismos que siempre están ahí es porque han luchado y han trabajado con seriedad.

¿Cómo ve la actualidad de la música colombiana?

Estamos viviendo un momento muy importante del que no somos conscientes. Colombia en Latinoamérica tiene bandas de diferentes géneros que son muy influyentes.

¿Qué recuerda de la Sub-30?

Fue una época muy feliz de mi vida y creo que debería seguir existiendo, porque es un espacio que les ha dado voz a los jóvenes. La televisión ha tenido mucho miedo y no ha visto rentable dirigirse a ese público.

¿Cómo se describe?

Soy un masmelo con taches. Eso me lo dijo un amigo alguna vez. Antes me daba miedo decirlo porque iban a descubrir mi verdadera identidad, parezco ruda pero soy muy sensible.

¿En qué la puede rajar ‘El Profe’?

(Risas) Tal vez en que hablo mucho, siempre me lo dice.