¿Cómo llegó al mundo de la actuación?
Primero fui cantante de una orquesta en Cali. A los 20 años ingresé al teatro, luego hice radionovelas por 10 años y en 1974 vine a Bogotá y entré a la TV.
¿Ha sentido mucho el cambio de la televisión de 1974 a 2009?
Como siempre he estado en la televisión, no me ha costado adaptarme al proceso de cambio.
Su primer papel.
No lo recuerdo, pero mi primer papel protagónico fue en una novela que se llamaba La que no supo ser madre. Duró 460 capítulos.
¿Cine o televisión?
He sido desafortunado en el cine, algunas veces hago casting para una película y no quedo; otras, me llaman para una película, pero ésta no es proyectada o no se termina por alguna circunstancia.
El mejor actor colombiano.
Colombia es un semillero de actores: me quito el sombrero por Róbinson Díaz, es un actor inconmensurable.
¿Y del mundo?
Prefiero mis actores, soy muy nacionalista, chauvinista. Pero me gustan Antonio Banderas, Anthony Queen.
La película que lo hizo llorar.
El jorobado de Nuestra Señora de París, por el papel que hizo Anthony Queen. Incluso, imité algo de la personalidad del jorobado para el personaje que hice en Vampiromanía.
Una actriz colombiana.
Alejandra Borrero, Vicky Hernández, Consuelo Luzardo...
Y la mejor serie que hizo.
La mala hora, la primera que se hizo en exteriores y a color.
Una novela en la que le hubiera gustado actuar.
La saga.
¿Qué haría si no fuera actor?
Seguiría en la música, estudiándola. Soy un músico frustrado.
Un género musical.
Bolero y balada, soy romántico.
Lo que más le gusta de Gervasio.
Le aprendí su nobleza, su gran corazón, su lealtad.
¿Y lo que no le gusta?
A veces es medio tonto, eso fue lo que Óscar le heredó, se deja engañar tontamente, muy ingenuo.
¿Sus vecinos son como los de la novela?
Vivo en un conjunto residencial. Se parecen más a los del edificio de los ricos en la novela.
¿Por qué las novelas criollas tienen éxito en el extranjero?
El manejo no es truculento, los personajes son cotidianos, naturales, no hay nada acartonado, también hay trabajo psicológico y de taller antes de las producciones. Los actores son buenos y se aprovechan mucho los exteriores y los paisajes. Las escenas de estudio son pocas, eso es un atractivo para la televisión extranjera, que apenas ahora sale de los sets.
¿Sobre qué haría una novela?
Sobre temas cotidianos con conflictos e historia profunda de los personajes.
¿Qué serie sigue para usted?
La estoy esperando. Recién terminé Vecinos y me quise dar un mes sabático, estuve en el Valle descansando, fue un año largo.
Lo que más le gusta de Cali.
La gente, la amabilidad, la familiaridad, la alegría.
¿Qué le gustaría que le dijera Dios cuando llegue al cielo?
Que me quede allá porque hice un buen trabajo en la Tierra.
¿Le ha tocado actuar en la vida real para salir de un problema?
Sí, la vida es un constante actuar. Yo dictaba clases en una academia y lo primero que les decía a los estudiante era que todos somos actores en la vida, la diferencia es que algunos lo hacemos frente a las cámaras. Por ejemplo, el que va a vender tiene que cumplir con una actuación para convencer al cliente.
Un pasatiempo.
La música, los discos, la colección, los libros.
Un libro.
Tengo uno que empecé, es una forma experimental para escribir, Ciencia y técnica de la escritura, siempre he tenido la tentación de escribir.
¿Qué lo saca de casillas?
La impuntualidad y la hipocresía.
Un plan para una tarde soleada.
Estar en una playa con mi familia.
Una canción.
Te extraño, de Manzanero, a veces me afecta demasiado.
Una película.
La pasión del padre Gabriel.
Su sueño.
Seguir trabajando, no morirme sin conocer Estados Unidos, no he tenido la oportunidad de ir a pesar de que allá está mi hijo.
Un defecto.
Soy un dechado de defectos.
Su plato fuerte.
Rila o rompecamisa con papa salada.
¿Con qué lo acompaña?
Con cerveza, pero si es pasta o La que no le hubiera gustado hacer.
En Vuelo secreto, Pachito fue un personaje con el que no me comuniqué aunque gustó mucho. Tengo recuerdos amargos de ese personaje, nunca lo quise. Uno quiere a los personajes como si fuera hijos de uno, éste fue el hijo que no quise.