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Su lado más verde.
El del corazón y el de la conciencia.
Un recuerdo de infancia.
Mi bicicleta, con la que quería darle la vuelta al mundo. Hasta que me la robaron.
¿Y usted es de los que recicla?
Por supuesto. Reciclo, reutilizo y reuso todo lo que se pueda.
¿Y en su vida que le gustaría reciclar?
Todos los buenos momentos que me ha dado este trabajo y las buenas canciones.
Un recuerdo no reciclable.
Los anteriores ocho años de gobierno en este país.
¿En qué momento la música se convierte en una respuesta al medio ambiente?
Cuando ésta se vuelve algo masivo y se convierte en un canal de comunicación. Es ahí donde a través de la música se puede mover el corazón y despertar conciencia.
¿Por qué ser imagen de Bibo?
Acepté esta invitación con mucho gusto y me siento honrado de ser el portador de unos mensajes que construyen. Me hace feliz ser la voz de las buenas causas.
Para muchos es claro que el ecosistema está en crisis, ¿por qué cree que aún no se ve una toma de conciencia clara?
Porque siempre están por encima los intereses económicos y políticos de los que están en el poder, que piensan en sí mismos, pero no en colectivo. La gente en su mayoría está tomando conciencia, pero ésta tiene que llegar al poder.
¿Y ya compró el álbum ‘Bibo por el agua’?
Tan pronto pueda, estaré pendiente para conseguir el mío y coleccionarlo.
Lo que pocos conocen de usted.
Que me acuesto muy temprano, que no me gusta la rumba y que soy todo lo contrario de lo que la gente se imagina de un rockero.
¿Es un rockero “de ambiente”?
(Ríe). No. Soy un rockero de lucha y por el ambiente.
¿Cuál es el peor problema ambiental en Colombia?
Que se está vendiendo el país. Es ver al Amazonas y al Putumayo como una simple reserva minera. Lo peor es ver a un páramo como un yacimiento de oro. El peor problema es que nos montaron en una locomotora del ‘progreso’.
¿Qué tal estará el planeta en unos 50 años?
Al paso que vamos, no creo que haya 50 años. Probablemente el planeta seguirá aquí, pero nosotros no.
¿La ha embarrado alguna vez con el medio ambiente?
Sí. Durante mucho tiempo consumí productos transgénicos sin saberlo. Hoy en día trato de no hacerlo, pero no es fácil.
Una excusa antiecológica.
“Es que el país necesita progresar”.