¿Qué tan diferente es ser Señora de Señorita Universo?
Señora Universo tiene un enfoque diferente. Los requisitos, por ejemplo, son estar casada, tener un hogar constituido, ser profesional y trabajar por causas sociales que puedas demostrar. El reinado se cataloga más como un foro entre naciones y no como un certamen de belleza. Aquí ya se pasó por hijos, celulitis, estrías y eso en un Señorita no se puede ver.
¿Quién era la candidata de más edad en el certamen?
Eslovaquia tenía 55 años. Tenía un gran carisma, pero un poco tímida.
¿Qué tanto pesa la corona?
Esta corona no me pesa, la de Señora Colombia un poco, el peso de representar a mi país.
Una anécdota del reinado.
Tuve que regalar mi ropa interior a algunas candidatas a las que no les llegó la maleta. Muchas me dijeron: “¿Te la devolvemos?” (ríe). No, gracias.
¿Y qué decirles a aquellos que piensan que las reinas no tienen nada más interesante que hacer que pensar en su belleza?
Los reinados están estigmatizados y es hora de que se demuestre que una reina debe ser algo más que lo físico, que tiene una preparación intelectual, una madurez. Por ejemplo Señora Universo, una reina más madura.
¿La pegunta más difícil que le han hecho como reina?
Un periodista me pidió una agenda detallada de mis actividades sociales, pero ¡por favor!, no me las sé de memoria.
El mejor tip de belleza.
Desmaquillarse todas las noches y nunca dejar de hacer ejercicio.
¿A quién le dedicó la corona?
A mi hija y a mi esposo.
Una reina que admire.
Taliana Vargas, por su belleza y porque supo utilizar bien su título.
En política, ¿a quién le pasaría la corona?
A Gilma Jiménez, una mujer berraca enfocada en los derechos de los niños.
El mejor piropo.
“Cuando enviude avise”.
Un trago amargo durante el reinado.
Me inventaron un chisme horrible. Dijeron que mi esposo era narcotraficante y que había comprado la corona. Quisieron opacarme la felicidad con eso en los medios.
¿Y qué fue lo más tortuoso de la preparación?
La dieta. Tuve que comer pollo cocido con agua durante un mes. Cuando gané la corona pensé: “¡Sí!, ya puedo comer chocolates”.
Ser reina trae responsabilidades, ¿cuáles asume usted?
Representar a las señoras del mundo y trabajar en algunas causas sociales que tengo planeadas. Vienen muchas cosas buenas con este triunfo. Por haber ganado la corona, el próximo reinado será aquí. Eso para mí es más que cualquier cosa, con este evento va a surgir empleo para muchas personas.