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Susan Boyle, la popular concursante del programa 'Britain's Got Talent' que sorprendió al jurado con su voz pero también por su apariencia desarreglada, se sometió a un radical cambio de imagen tras su paso por televisión. Un cambio que ahora le gusta conservar para mantener alta su autoestima.
"Me he convertido en una mujer rompedora con mi forma de vestir. Ahora no pasa una semana sin que vaya a la peluquería y me pinte las uñas. Me encanta lucir mis nuevos vestidos y mis elegantes abrigos. Soy coqueta como muchas mujeres y me encanta exhibir mi feminidad", confesó a la revista Hello!
Al igual que otras estrellas, Boyle admite ser una mujer muy tímida en privado, por lo que aprovecha sus apariciones públicas para mostrar su faceta más lúdica y proyectar su talento natural para la música.
"La Susan pública es aquella que se divierte con sus seguidores, que hace reír y que causa cierta controversia por su forma de ser. Pero en privado soy mucho más relajada, e incluso muy vergonzosa. Me mantengo entre esos dos mundos, y conservo los pies en la tierra desconectando del espectáculo cuando llego a casa. No soy una diva, mis padres me dieron una gran educación", explicó.