Venezolana Carolina Herrera presenta lujosa colección inspirada en la botánica

Carolina Herrera presentó el lunes en Nueva York su colección primavera-verano para 2011 inspirada en láminas de botánica del siglo XVIII y con aires orientales, mientras que el brasileño Carlos Miele dejó volar su imaginación al colorido de las mariposas para mostrar sus nuevas propuestas.

"Esta colección empezó al ver un libro de láminas de botánica del siglo XVIII. Me inspiré muchísimo en ellas y las reflejé en las telas", dijo la diseñadora venezolana durante una entrevista.

Explicó también que "en medio de todo el proceso fui un poco hacia los trajes tradicionales de Corea".

"Solamente por los volúmenes y los cortes de las mangas, los pantalones cruzados", preciso Herrera, que también resaltó un "detalle muy importante, el de los sombreros y los cinturones que usan los hombres coreanos", adaptados a la mujer.

Para presentar esta colección de "prêt-à-porter" de lujo que comenzó con un traje de chaqueta y pantalón cruzado de tonos marfileños, Carolina Herrera se decantó por una gama de colores desde el blanco matizado para dar paso a los beiges y grises, algunos metalizados y otros mezclados con tonos muy claros, a los naranjas, fucsias o verdes profundos, sin faltar su emblemático rojo o el negro clásico.

Suntuosos bordados de inspiración oriental llenan vestidos, faldas y tops en las propuestas de la mañana a la noche, para la que la venezolana afincada en Nueva York presentó trajes en los que mezcló los tonos porcelana y que dan lugar a una delicada y sofisticada silueta.

"Creo que las mujeres se ponen más contentas cuando se presentan los colores en la primavera, como (se ven) en las láminas botánicas, con mucho color ahí", explicó sobre esos diseños plasmados en una variedad de lujosas telas como sedas, rasos (algunos adamascados), organzas, satenes o veraniegos linos.

Herrera, que de nuevo ha optado por calzar a sus modelos con los "stilettos" de Manolo Blahnik, ha sido designada en esta edición de la Semana de la Moda de Nueva York como la diseñadora del evento por sus organizadores, la firma Mercedes Benz, que en la anterior edición ya dieron ese título a Narciso Rodríguez.

"Me siento muy halagada por el nombramiento, porque viene de una marca muy elegante y ligada a mi vida, porque mi primer carro fue un Mercedes. Va con mi forma de vida y va muy bien con la moda", indicó.

Herrera, que elogió a la mujer española porque "le encanta la moda, se preocupa por todo lo nuevo y le gustan los colores", ha abierto esta semana una tienda de su firma, "CH", en la emblemática avenida Madison de Manhattan, en la que también participa su hija Carolina.

"Es uno de los proyectos que más me gusta. Hace nueve años era una bebé y ya está caminando sola. Es una boutique fantástica porque representa una forma de vida: con colecciones para hombre, mujer y niños", precisó.

El brasileño Carlos Miele, por su parte, presentó una colección inspirada en la fragilidad y el colorido de las mariposas, con música de fondo de su compatriota y ganadora de un Grammy, Bebel Gilberto.

"Es una invitada especial con la que he trabajado en esta colección. Va a actuar con una canción que ambos amamos: "Another brick in The wall", de Pink Floyd, "que habla de las fronteras y los muros que la gente pone en sus vidas", señaló.

Miele dijo que su fuente de inspiración fueron "las mariposas, que son una figura muy frágil, que se va transformando desde que nacen en un capullo y luego tienen esos grandes colores".

Maquilladas por el director artístico de la firma Maybelline España, Ruben Zamora "Gato", sus modelos lucieron diseños elaborados en telas fluidas como el crêpé, la seda y el chifón.

"El tejido principal es el crêpé, pero también chifón, satén, denim o lana. Hay una gran mezcla", dijo Miele, que también diseñó las sandalias, de altos tacones, como es preceptivo de la mayoría de los desfiles.

Los colores en los que el brasileño ha plasmado sus creaciones para la próxima primavera-verano de 2011 van de los blancos a los ácidos como el verde o el naranja, pasando por el azul añil, los rosas y corales y el negro, con adornos dorados.

Carolina Herrera presentó el lunes en Nueva York su colección primavera-verano para 2011 inspirada en láminas de botánica del siglo XVIII y con aires orientales, mientras que el brasileño Carlos Miele dejó volar su imaginación al colorido de las mariposas para mostrar sus nuevas propuestas.

"Esta colección empezó al ver un libro de láminas de botánica del siglo XVIII. Me inspiré muchísimo en ellas y las reflejé en las telas", dijo la diseñadora venezolana durante una entrevista.

Explicó también que "en medio de todo el proceso fui un poco hacia los trajes tradicionales de Corea".

"Solamente por los volúmenes y los cortes de las mangas, los pantalones cruzados", preciso Herrera, que también resaltó un "detalle muy importante, el de los sombreros y los cinturones que usan los hombres coreanos", adaptados a la mujer.

Para presentar esta colección de "prêt-à-porter" de lujo que comenzó con un traje de chaqueta y pantalón cruzado de tonos marfileños, Carolina Herrera se decantó por una gama de colores desde el blanco matizado para dar paso a los beiges y grises, algunos metalizados y otros mezclados con tonos muy claros, a los naranjas, fucsias o verdes profundos, sin faltar su emblemático rojo o el negro clásico.

Suntuosos bordados de inspiración oriental llenan vestidos, faldas y tops en las propuestas de la mañana a la noche, para la que la venezolana afincada en Nueva York presentó trajes en los que mezcló los tonos porcelana y que dan lugar a una delicada y sofisticada silueta.

"Creo que las mujeres se ponen más contentas cuando se presentan los colores en la primavera, como (se ven) en las láminas botánicas, con mucho color ahí", explicó sobre esos diseños plasmados en una variedad de lujosas telas como sedas, rasos (algunos adamascados), organzas, satenes o veraniegos linos.

Herrera, que de nuevo ha optado por calzar a sus modelos con los "stilettos" de Manolo Blahnik, ha sido designada en esta edición de la Semana de la Moda de Nueva York como la diseñadora del evento por sus organizadores, la firma Mercedes Benz, que en la anterior edición ya dieron ese título a Narciso Rodríguez.

"Me siento muy halagada por el nombramiento, porque viene de una marca muy elegante y ligada a mi vida, porque mi primer carro fue un Mercedes. Va con mi forma de vida y va muy bien con la moda", indicó.

Herrera, que elogió a la mujer española porque "le encanta la moda, se preocupa por todo lo nuevo y le gustan los colores", ha abierto esta semana una tienda de su firma, "CH", en la emblemática avenida Madison de Manhattan, en la que también participa su hija Carolina.

"Es uno de los proyectos que más me gusta. Hace nueve años era una bebé y ya está caminando sola. Es una boutique fantástica porque representa una forma de vida: con colecciones para hombre, mujer y niños", precisó.

El brasileño Carlos Miele, por su parte, presentó una colección inspirada en la fragilidad y el colorido de las mariposas, con música de fondo de su compatriota y ganadora de un Grammy, Bebel Gilberto.

"Es una invitada especial con la que he trabajado en esta colección. Va a actuar con una canción que ambos amamos: "Another brick in The wall", de Pink Floyd, "que habla de las fronteras y los muros que la gente pone en sus vidas", señaló.

Miele dijo que su fuente de inspiración fueron "las mariposas, que son una figura muy frágil, que se va transformando desde que nacen en un capullo y luego tienen esos grandes colores".

Maquilladas por el director artístico de la firma Maybelline España, Ruben Zamora "Gato", sus modelos lucieron diseños elaborados en telas fluidas como el crêpé, la seda y el chifón.

"El tejido principal es el crêpé, pero también chifón, satén, denim o lana. Hay una gran mezcla", dijo Miele, que también diseñó las sandalias, de altos tacones, como es preceptivo de la mayoría de los desfiles.

Los colores en los que el brasileño ha plasmado sus creaciones para la próxima primavera-verano de 2011 van de los blancos a los ácidos como el verde o el naranja, pasando por el azul añil, los rosas y corales y el negro, con adornos dorados.