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Wendy Murillo, dos años seguidos como Reina Nacional del Bambuco

Este domingo entrega la corona en la edición 60 de las Fiestas de San Pedro, que son virtuales por el pico de la pandemia.

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Valeskha De La Hoz
03 de julio de 2021 - 09:50 p. m.
Su historia con el bambuco empezó en febrero de 2019 en Neiva, a donde iba cada fin de semana a ensayar y así dominar a la perfección el Sanjuanero huilense.
Su historia con el bambuco empezó en febrero de 2019 en Neiva, a donde iba cada fin de semana a ensayar y así dominar a la perfección el Sanjuanero huilense.
Foto: Cortesía
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Wendy Murillo ya es opita sin haber nacido en el Huila. Se siente neivana de corazón, pues durante dos años consecutivos, una particularidad que se dio por la pandemia, portó con orgullo el título de Reina Nacional del Bambuco e impulsó la cultura huilense en Colombia y en el extranjero (Costa Rica, Panamá), viajando y a través de la virtualidad.

Es caleña y salsera, pero aprendió con el alma el amor por el sanjuanero huilense, unas buenas achiras y los hermosos paisajes y ríos que este departamento le regala al país. Fue la primera afrocolombiana en obtener este título, que corroboró que “para amar e interpretar el Sanjuanero huilense no hay reparos en si se es blanco, mestizo, indígena o negro”

Su historia con el bambuco empezó en febrero de 2019 en Neiva, a donde iba cada fin de semana a ensayar y así dominar a la perfección el Sanjuanero huilense, un baile tradicional de nuestro país que representa el idilio y la conquista entre dos campesinos colombianos.

Junto al bambuco, género musical andino resultante de la unión del triple, la bandola, la lira, el requinto y la flauta, están en la base de la cultura huilense, rajaleñas, orquestas y danzas, que en junio se celebran en las ‘Fiestas de San Pedro’. En 2021 están llegan a su versión número 60 y se desarrollan sin aforo y a través de transmisiones virtuales.

En el Reinado Nacional del Bambuco, quien gane debe dominar y bailar con gracia esta danza. Wendy lo logró con su presentación en el Reinado del 2019, y cuenta con orgullo que el sanjuanero para ella “es contar una historia de amor a través de movimientos y miradas, es una pareja que mientras baila emana amor por la cultura huilense”.

Aquel 2 de julio de 2019 empezó para ella un camino de experiencias y emociones que no se imaginaba vivir, pero que la acercaron al pueblo del Huila. Recién graduada de la carrera de Comunicación social y periodismo, dejó todo a un lado y asumió su agenda como un compromiso laboral del día a día. “Desde mi primer día como reina acepté invitaciones, muestras de cariño, devolvía las sonrisas que me regalaban, y eso fue lo que hizo que nos volviéramos tan cercanos”, asegura la caleña. Además comenta que los huilenses son hospitalarios y la han hecho sentir en casa en cada momento.

Hoy en día la llaman la reina del pueblo, pues “a donde me invitaban yo iba, tenía disponibilidad de tiempo y me encantaba conocer distintos lugares”. Recuerda una visita especial a Caldono, Cauca. Justo antes de que empezara la pandemia visitó este municipio, que en épocas pasadas había sido golpeado por la violencia y la guerrilla, pero que como resultado del acuerdo de paz, en enero de 2020 era territorio de arte y de resiliencia.

Su labor como reina fue ser jurada del Reinado municipal del Bambuco de Caldono. Allí conoció la historia de vida de las participantes y a la comunidad en general, que en sus palabras, “transmitían a través de las expresiones en sus rostros que en ese lugar se respira arte y lucha por transformar la historia que los marcó”.

También resalta las vivencias a nivel internacional, en las que siempre proclamó el lema del departamento: ‘Huila, un paraíso para descubrir’. Se sentía orgullosa cuando viajaban fuera del país y se robaban las miradas de todos. “La gente nos tomaba fotos, quería detallar el traje típico y además nos preguntaban la historia detrás de ellos”, cuenta. Wendy los instruía y les mostraba que las flores y los colores de su traje son un homenaje a la fauna y flora única del departamento del Huila y de Colombia.

Uno de los retos que tuvo que enfrentar durante los dos años de su reinado fue el no poder continuar con las visitas y los viajes a distintos municipios. “Tuve que reinventarme para seguir difundiendo el folclor huilense virtualmente”. A través de transmisiones virtuales daba clases de sanjuanero, y se dio a conocer. Varias personalidades del medio artístico se animaron a acompañarla en estas clases.

A pocos días de entregar la corona, la caleña se despidió de ‘su gente’ con un recorrido por distintos municipios del departamento que no había visitado anteriormente. “El miércoles el recorrido finalizó en Isnos. Fue una idea que llevé a cabo junto a la secretaría de Cultura para compensar a la gente algo de las fiestas presenciales que se perdieron durante este último año”, concluye.

Con nostalgia, pero con la satisfacción del deber cumplido, Wendy se despedirá este domingo de la corona que la acompañó durante dos años, llevando alegría y un mensaje de “huilensidad” a muchos rincones de Colombia.

*De la Fundación Color de Colombia.

Por Valeskha De La Hoz

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laura(pbmbo)04 de julio de 2021 - 12:14 p. m.
La expresión de la gomelería y la superficialidad. Todo disfrazado de "folklore" que de hecho ya es una palabra inglesa. Oportunidad para alcaides, concejales, traquetos y otros chimpances de pueblo para levantarse muchachas jóvenes, bonitas y pobres de bolsillo y mente. Sombrero y poncho pasaron del uso de campesinos nobles a expresión odiosa de ignorantes superficiales ("gente linda y de bien")
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