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¿Por qué afirma que la recaptura del mayor César Maldonado, partícipe del atentado en su contra en 2000, fue un montaje?
A Maldonado ya lo conocíamos en la Brigada XIII, donde se hacía lo mismo y se mantenía más afuera que adentro.
¿Cómo fue eso de que se lo encontró un día en un centro comercial?
Nunca lo he tenido de frente, fueron mis escoltas quienes lo identificaron. El tipo me miró raro y salió para el parqueadero. Cuando investigaron el vehículo era un carro militar en el que Maldonado se estaba transportando.
¿Reformaría la Justicia Penal Militar ante los recientes escándalos en la base de Tolemaida?
La eliminaría. La justicia ordinaria debería encargase de los problemas de los militares, no deberían juzgarse entre ellos, porque ya todos conocemos de sobra lo que pasa.
¿Qué secuelas le dejó el atentado del que fue víctima hace 10 años?
En Cuba me hicieron un tratamiento para recuperar los 10 centímetros de tibia que perdí y en junio del año pasado me realizaron tres operaciones. Espero que sean las últimas, porque la pierna no aguanta más.
¿Le teme a la muerte?
A mí me cuidan Dios y los míos, mis familiares muertos. De esa no nos salvamos, pero confío en que me muera a los 84.
¿Por qué no se ha manifestado en las redes sociales sobre la recaptura del mayor Maldonado?
Porque ese tema ya me sabe a cacho.
¿Por qué?
Porque la gente no comprende lo que es vivir con 19 escoltas.
A propósito, usted posee uno de los mejores sistemas de seguridad, pero dicen que se queja mucho, ¿eso es cierto?
La seguridad debe ser integral, si no lo es y se deja libre un hueco, por ahí entra la bala.
¿Cuál ha sido la peor experiencia en su vida política?
Tener que ver que tanto en la derecha como en la izquierda las discusiones políticas terminan en el plano personal, y no debe ser así, la política es una cosa y las relaciones personales otra.
Su logro más importante como presidente de Fenaltrase.
Obtener en cuatro oportunidades la negociación del salario mínimo y del salario de los trabajadores del Estado, a través de concertación, no como lo que está pasando hoy.
¿Qué piensa del incremento que tuvo el salario mínimo para 2012?
Es malísimo. No permite que la gente tenga acceso a más bienes y servicios, y eso es lo que necesita una economía que quiere crecer. El salario mínimo debería estar dos o tres puntos por encima del actual.
Una decisión de la que se haya arrepentido.
Hay una que me duele mucho. Por estar en el movimiento sindical no pude acompañar a mi papá en sus últimos momentos y llegué cuando ya estaba muerto.
¿Cuál es la clave para combatir la corrupción?
Una sola. El control ocular, o sea que a través del presupuesto participativo la comunidad elija en qué se invierte y controle.
¿Dos asuntos que Colombia debe resolver para ser mejor país?
Acabar con el hambre y el desempleo.
¿Qué tipo de alcalde necesita Bogotá?
Alguien que cumpla con las proyecciones que se tienen de ciudad para 2019 y que plantee innovaciones en lo social. Ese es un tema que falta por tocar.
¿El Polo volverá a la Alcaldía?
Estoy convencido de que si Carlos Gaviria acepta, tendremos la oportunidad de llegar.
¿Pero no los afectará el escándalo del carrusel de la contratación?
Hasta que haya un culpable no podemos decir nada, pero creo que saldremos adelante.
¿Cómo ve el futuro de la izquierda con el actual panorama político del país?
Creo que lo que está haciendo Juan Manuel Santos con la unidad nacional hoy puede marginarla, pero tarde o temprano volveremos con fuerza.
Luego de ser el congresista con una de las mayores votaciones en Bogotá, ¿cómo termina quemado en las últimas elecciones?
Fui víctima de una fuerte estigmatización con el proceso de la farcpolítica. Me equivoqué al pensar en el Senado, cuando pude haberle apostado a la Cámara.
¿Se va a reactivar en la vida política para las próximas elecciones?
Voy a estar activo apoyando desde las candidaturas de muchos jóvenes del partido.
¿Qué música le gusta?
Toda la música me gusta, pero la preferida para bailar, la salsa.
Su ídolo de la salsa.
El que más me gusta es Maelo (Ismael Rivera).
¿Y cómo le va con el vallenato?
Me crié escuchándolo, me gusta mucho.
Su lugar de la Costa preferido.
Ahí tengo dividido el corazón: Cartagena y Colosó.
¿Dónde dejó la ingeniería de sistemas?
¡Ufff!, hace mucho rato la dejé en las discusiones políticas.
¿Cuál es el misterio detrás del sombrero?
El misterio se llama Colosó, allí aprendí a usar sombrero desde que tenía cuatro años, ¡Es que ese sol de allá es muy bravo¡