Yener Bedoya, a la vanguardia con “Clásicas del amor”

¿Qué tanto han cambiado las “Clásicas del amor” en estos 25 años?

Clásicas del amor fue creado por Carmiña Gallo y Alberto Upegui. Es un espectáculo en el que lo más importante es la música, la interpretación y la composición. En sus inicios empezaron con boleros y ahora cumplimos 25 años. Todo nació con la idea de tener un coro base y su repertorio de boleros fue cambiando con los años y en la actualidad abarcamos hasta 15 géneros musicales.

¿Qué le han agregado al espectáculo ahora?

Contamos con más de 30 músicos en el escenario y hemos incluido varios géneros musicales, una puesta en escena más visual, debido a que el público quiere espectáculos más dinámicos. La idea es llegarle a toda clase de público; entonces estamos haciendo una mezcla de lo tradicional del show con elementos nuevos.

¿Cómo escogen los repertorios?

Es una labor compleja; entonces tenemos un repertorio que nos dejaron los fundadores, que no se puede olvidar. Contamos con un comité al que le presento el repertorio que selecciono teniendo en cuenta las canciones que quiere escuchar el público y las que consideramos deben estar.

¿Cómo seleccionan los cantantes y solistas que hacen parte de Clásicas del amor?

Los músicos que hacen parte de Clásicas del amor pasan por unas etapas de selección muy rigurosas. Una persona que no lea partitura, ni tenga bases líricas, armónicas ni de técnica vocal, no lograría alcanzar el ritmo que nosotros tenemos, ya que cada semana montamos un show diferente.

¿Cuántos músicos han pasado por el show en estos 25 años?

Han pasado cerca de 700 músicos y tienen una permanencia de cinco a diez años. Muchos hacen su carrera acá y se les brinda el primer espacio para que muestren su talento. Somos el único espectáculo estable que da trabajo todo el año.

¿Qué tanto se parece “Clásicas del amor” y el teatro musical?

Hemos tratado de hacer algunos intentos para hacer algo parecido al teatro musical y tenemos una base parecida, porque debemos cantar, actuar y bailar. Al año tenemos un concierto en el que hacemos un tributo a los grandes musicales de Broadway. No somos una compañía de hacer espectáculos musicales, pero sí nos gustaría.

¿Cómo se planean las puestas en escena?

La puesta en escena exige que no sea el cantante tradicional, porque el mercado lo ha empezado a exigir, ya que la gente es muy visual; entonces tratamos de darles eso, pero sin perder nuestra esencia musical, que es fundamental. Esas puestas en escena tienen baile, actuación y comunicación.

¿Qué influyó para que “Clásicas del amor” se volviera una Marca País?

Hicimos una alianza con Procolombia. Ellos hicieron un estudio acerca de lo que hacíamos y les llamó la atención nuestro espectáculo, porque hacemos muchas cosas diferentes y no solo interpretamos música colombiana. Nos enorgullece llevar ese sello y nos da mucha responsabilidad para seguir manteniéndonos, lo que es muy difícil, porque no contamos con apoyo estatal.

¿Qué reacciones han recibido de los grandes críticos de música del país con los nuevos elementos que le han introducido al espectáculo?

Los críticos no saben en dónde ubicarnos. Y me gusta invitar a los críticos cuando hacemos las mezclas, ya que quedan sorprendidos y les llama mucho la atención, porque marcamos la diferencia con esos nuevos elementos y producción.

¿Cuál es el reto ahora con “Clásicas del amor?

El reto está en sorprender al público cada semana y mantener el show con un buen equipo de artistas, producción y repertorio. Al año hacemos 35 conciertos.

¿Qué proyectos vienen?

Terminamos nuestra temporada en noviembre. Hemos realizado conciertos especiales, que la gente nos estaba pidiendo y el 12 de agosto llegaremos a nuestro concierto 800.

¿Qué tanto han cambiado las “Clásicas del amor” en estos 25 años?

Clásicas del amor fue creado por Carmiña Gallo y Alberto Upegui. Es un espectáculo en el que lo más importante es la música, la interpretación y la composición. En sus inicios empezaron con boleros y ahora cumplimos 25 años. Todo nació con la idea de tener un coro base y su repertorio de boleros fue cambiando con los años y en la actualidad abarcamos hasta 15 géneros musicales.

¿Qué le han agregado al espectáculo ahora?

Contamos con más de 30 músicos en el escenario y hemos incluido varios géneros musicales, una puesta en escena más visual, debido a que el público quiere espectáculos más dinámicos. La idea es llegarle a toda clase de público; entonces estamos haciendo una mezcla de lo tradicional del show con elementos nuevos.

¿Cómo escogen los repertorios?

Es una labor compleja; entonces tenemos un repertorio que nos dejaron los fundadores, que no se puede olvidar. Contamos con un comité al que le presento el repertorio que selecciono teniendo en cuenta las canciones que quiere escuchar el público y las que consideramos deben estar.

¿Cómo seleccionan los cantantes y solistas que hacen parte de Clásicas del amor?

Los músicos que hacen parte de Clásicas del amor pasan por unas etapas de selección muy rigurosas. Una persona que no lea partitura, ni tenga bases líricas, armónicas ni de técnica vocal, no lograría alcanzar el ritmo que nosotros tenemos, ya que cada semana montamos un show diferente.

¿Cuántos músicos han pasado por el show en estos 25 años?

Han pasado cerca de 700 músicos y tienen una permanencia de cinco a diez años. Muchos hacen su carrera acá y se les brinda el primer espacio para que muestren su talento. Somos el único espectáculo estable que da trabajo todo el año.

¿Qué tanto se parece “Clásicas del amor” y el teatro musical?

Hemos tratado de hacer algunos intentos para hacer algo parecido al teatro musical y tenemos una base parecida, porque debemos cantar, actuar y bailar. Al año tenemos un concierto en el que hacemos un tributo a los grandes musicales de Broadway. No somos una compañía de hacer espectáculos musicales, pero sí nos gustaría.

¿Cómo se planean las puestas en escena?

La puesta en escena exige que no sea el cantante tradicional, porque el mercado lo ha empezado a exigir, ya que la gente es muy visual; entonces tratamos de darles eso, pero sin perder nuestra esencia musical, que es fundamental. Esas puestas en escena tienen baile, actuación y comunicación.

¿Qué influyó para que “Clásicas del amor” se volviera una Marca País?

Hicimos una alianza con Procolombia. Ellos hicieron un estudio acerca de lo que hacíamos y les llamó la atención nuestro espectáculo, porque hacemos muchas cosas diferentes y no solo interpretamos música colombiana. Nos enorgullece llevar ese sello y nos da mucha responsabilidad para seguir manteniéndonos, lo que es muy difícil, porque no contamos con apoyo estatal.

¿Qué reacciones han recibido de los grandes críticos de música del país con los nuevos elementos que le han introducido al espectáculo?

Los críticos no saben en dónde ubicarnos. Y me gusta invitar a los críticos cuando hacemos las mezclas, ya que quedan sorprendidos y les llama mucho la atención, porque marcamos la diferencia con esos nuevos elementos y producción.

¿Cuál es el reto ahora con “Clásicas del amor?

El reto está en sorprender al público cada semana y mantener el show con un buen equipo de artistas, producción y repertorio. Al año hacemos 35 conciertos.

¿Qué proyectos vienen?

Terminamos nuestra temporada en noviembre. Hemos realizado conciertos especiales, que la gente nos estaba pidiendo y el 12 de agosto llegaremos a nuestro concierto 800.