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Las muertes de los artistas, y más si son trágicas e inesperadas, pueden sacar a la luz de las emociones colectivas qué tanto han calado en la cultura y la identidad social de sus seguidores musicales. El asesinato de Junior Jein es un caso. Miles de personas en Buenaventura y Cali, con un número sorprendente de niños, salieron a mostrar que el cantante era más de lo que muchos creían.
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Cali no vivía una emoción triste tan grande desde la muerte del maestro Jairo Varela, al que despidió masivamente el 12 de agosto de 2012. Varela era una leyenda de un género musical que había ayudado a establecer en la corriente principal de la cultura colombiana. Hubo mucho pesar en su despedida. Junior Jein era distinto.
“El caballo”, uno de los apelativos con los que era conocido, estaba en el movimiento contracultural: el género urbano, el hip hop, la salsa choke. Sus letras describían realidades que muchos no quieren ver (algunas asociadas al fenómeno narco). No estaba en el mainstream y su muerte violenta lo elevó todavía más en el corazón del público. Además de tristeza, había indignación en las caras y expresiones de quienes salieron a los coliseos y calles a darle el último adiós.
A Buenaventura, Cali y el Pacífico entero les arrebataron un ídolo, que se volvió más del pueblo. En redes sociales muchos ya afirman haber ganado la ´lotería´ local (el Chontico) con los números distorsionados de su tumba, la 327 de la zona 7 (del Cementerio Metropolitano). Y circula un vídeo macabro de un hombre despedazado (“picado”) por ser presunto cómplice en el asesinato del cantante.
Adultos, jóvenes y niños de Buenaventura y Cali se dieron cita en lugares emblemáticos para despedir al ‘Señor del Pacífico’’.
Buenaventura
El féretro debía llegar a las siete de la mañana del martes 15 de junio al aeropuerto Gerardo Tobar López de Buenaventura. Aunque se retrasó dos horas, por razones del clima y del tamaño del ataúd, según comentó Ray Charrupi en sus redes sociales, fueron miles de personas las que se mantuvieron en espera hasta las 9 de la mañana, cuando finalmente llegó, a bordo de una avioneta provista por la Alcaldía de Cali.
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El cuerpo fue llevado hasta el coliseo ‘El Cristal’ en un carro de bomberos. El camino, según se muestra en varias transmisiones en vivo, estaba adornado de globos y pañuelos blancos, junto a cientos de motos que acompañaban el cuerpo del artista que representó a su ciudad.
#Maxcultura
— MAXCULTURA (@maxcultura) June 16, 2021
Así fue el velorio de Harold Angulo Vencé conocido artísticamente como @JuniorJein en el @JacOlimpico después de salir del @arenacanaverale
"El Señor del Pacífico" Saldrá a las 3 p.m. hacía el Camposanto Metropolitano del Sur
3JULIO 1982 - 14JUNIO 2021
Q.D.E.P. pic.twitter.com/jOP1vgmuut
Alrededor de las 10 de la mañana, el cuerpo de Junior Jein y la multitud llegaron a las puertas del Coliseo. Según cuenta Gerardo González, secretario general, solo se habilitó un ala de las graderías para que los fanáticos pudieran ingresar, por medidas de bioseguridad por la pandemia.
Entraban por la puerta principal del coliseo, bajaban hasta la cancha, en el centro de la cancha estaba el féretro, lo rodeaban y salían por la puerta trasera por donde usualmente entran los artistas. Este recorrido y su organización, estuvo coordinado por personal de Defensa civil, de la Armada y de la Policía Nacional.
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Además de una ceremonia católica, hubo tiempo para escuchar las palabras de agradecimiento y cariño de los hijos de Junior Jein, en especial las de Kiomara, su hija mayor, quien pidió recordar a su padre con la alegría que lo caracterizaba y no por el horrible suceso que se llevó su vida.
En la gradería, la gente coreaba sus canciones más recordadas. El grupo ‘Son de AK’, con el que Junior Jein tenía la canción “Turin Turan”, se acercó al centro de la cancha y además de compartir sentidas palabras, entonaron esa canción, que muchos comparan con ‘Buenaventura y caney’ o ‘Mi Buenaventura’, al ser un himno para los bonavarenses.
Hasta las 12:30 de esa tarde estuvieron circulando más de 3 mil personas que se acercaban a darle el último adiós al artista. Para algunos, el tiempo fue muy corto. Así opinó el periodista Eider Marínez, quien manifestó su descontento con que no se haya tenido al menos una noche de velación del féretro en la natal Buenaventura del cantante, lugar que lo vio convertirse en ícono de la música urbana.
Luego de salir del Coliseo, el cuerpo fue llevado hasta Bellavista por unas pocas horas. Allí, en el barrio que lo vio crecer, sus familiares y amigos cercanos tuvieron un momento privado para despedirlo.
Cali
El féretro llegó a Cali a las tres de la tarde del mismo martes. De allí fue trasladado a Cañaveralejo Arena (antigua Plaza de Toros). Gestionado por la Alcaldía de Cali, se dispuso un escenario en la mitad del escenario y un corredor para que cada persona pudiera subir y ver de cerca a Junior.
Al inicio entraron solo la familia y las personas cercanas; luego, poco a poco se fue dando paso a quienes esperaban afuera de la plaza, con música en sus carros, cantos y oraciones, su momento para despedir al ‘cabaio’.
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Alejandro Galvez, quien estuvo encargado de presentar el homenaje, afirma que no solo había un sentimiento general de tristeza por la pérdida de un artista, sino también una tristeza tenaz por la pérdida del ser humano que fue con sus amigos y sus fanáticos.
Todo lo que sucedió en el homenaje fue espontáneo. Alrededor de las siete de la noche, varios artistas, colegas y amigos de Junior Jein subieron al escenario y hablaron y cantaron con el corazón.
Fue el caso de las cantadoras del pacífico, que cantaron y oraron. También lo hizo Nidia Góngora, quien con sentimiento cantó parte de la canción ¿Quién los mató?. “Más que una programación, se hizo lo que cada quien de corazón quisiera compartir en la tarima, y poco a poco empezaron a llegar artistas locales”, afirma Alejandro. Así fueron llegando artistas como Elvis Magno, Element Black y Patio 4.
Hasta las 9 de la noche se prolongó la jornada de velación, que fue transmitida por Canal Vip, CorfeCali, Qué pasa en Cali ve, y el Sol Cali. El dolor era tan grande que, aunque hubo momentos de canto y de anécdotas para recordar a Junior con alegría, fueron más los momentos de oración y tristeza.
Hubo una caravana para dar el último adiós a Junior Jein el miércoles 16 de junio a las 3 de la tarde. El punto de encuentro fue el Parque de las Banderas y de allí avanzaron hasta el Cementerio Metropolitano del Sur.
Fue una caravana multitudinaria. Carlos Ramírez, fotógrafo que cubrió el evento, afirma que fue una caravana tan masiva que generó bloqueos más fuertes que los del reciente paro nacional. No sólo había personas caminando, había miles de carros y cientos de motos en las avenidas y calles principales y a medida que avanzaban hacia el Sur, más gente se unía a la caravana.
Al son de la marimba, el bombo y las letras de Junior Jein, llegaron al Cementerio. Su cuerpo fue sepultado alrededor de las 6:20 de la noche, rodeado de una multitud de fanáticos.
Cantaban una y otra vez ‘Turin turan’, ‘Niche Panda’ y ‘Somos diferentes’: Se fue rodeado de su música y del cariño de su gente. Del amor de sus colegas que prometen continuar con su legado, el legado de ser Diferente.
*De la Fundación Color de Colombia.