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Festival de Compositores en Patillal, tierra de Escalona

Esta tierra de poetas vallenatos celebra el 24 y 25 de diciembre la edición número 32 de sus fiestas locales. En el evento se anunciará la construcción de una Casa de la Cultura y se exhibirá una escultura de Rafael Escalona, oriundo de este corregimiento.

Alberto González Martínez
24 de diciembre de 2021 - 07:08 p. m.
A Escalona lo hizo famoso Gabriel García Márquez en sus novelas. Y Escalona hizo famoso a Patillal.
A Escalona lo hizo famoso Gabriel García Márquez en sus novelas. Y Escalona hizo famoso a Patillal.
Foto: Cortesía

A Escalona lo hizo famoso Gabriel García Márquez en sus novelas. Y Escalona hizo famoso a Patillal. Una tierra de unos 3500 habitantes y prolífica en compositores vallenatos. No solo fue Escalona, también Fredy Molina, Octavio Daza y muchos más. También el referente de todos: Tobías Enrique Pumarejo, nacido en Valledupar, pero adoptado en esta tierra por sus constantes parrandas allí.

Son cuarenta minutos en carro desde Valledupar ─más de treinta kilómetros─. Termina Patillal y comienza la Sierra Nevada de Santa Marta. Y así como estas montañas se elevan hacia el cielo, los poetas de esta tierra elevan sus canciones cargadas de líricas e historias únicas. Para eso nació el Festival de Compositores de Patillal hace 36 años: para exaltar y reconocer el talento de estos poetas castizos.

La edición 32 se anuncia para este final de año, después de no hacerse en 2020, a causa del Covid-19. Los ojos del vallenato nuevamente se ubican en esta tierra, que desde hoy dará espacio a la participación infantil y a los mayores el 25. El Festival espera recibir a los foráneos como es tradición y ya se escucha su eslogan no oficial. Alguna vez Silvestre Dangond lo dijo y se volvió de domino popular: “Nos vemos el 25 en Patillal”.

Dos días importantes

Pero la fiesta inicia un día antes ─el 24 de diciembre─ y a primera hora ─8:30am─ con el concurso de juegos tradicionales para niños, que incluye cometas, trompos y dibujos. Cuando el sol se intensifica ─a la 1pm─ sonarán los primeros acordeones en la categoría Acordeón Juvenil, que tendrá su final a las 7pm.

Este primer día también estará protagonizados por los versos en la categoría Piquería Infantil ─a las 5:30pm─, que tendrá su final el día siguiente a las 6pm. La noche cerrará con muestras culturales y el espectáculo musical de los homenajeados: la compositora ‘Toña’ Daza y Las Estrellas de Patillal, que también tendrán un conversatorio al día siguiente.

En el segundo día de fiesta comienza la categoría más importante de este Festival, que ha coronado a compositores como José Alfonso ‘Chiche’ Maestre y Rosendo Romero. En esta ocasión, se inscribieron 28 y se escogió 20 canciones. La final está programada a la 8pm y en ganador se llevará un premio de 6 millones de pesos.

Son dos días de fiesta y tres categorías en total que se dan cita en la Plaza Fredy Molina. En esta versión y, por las limitaciones de la pandemia que se sigue presentando en la actualidad, se suprimieron las otras tres categorías que habitualmente se realizan: Piquería juvenil, Mejor cantante ─femenino y masculino─ y Acordeonero profesional.

La clausura del evento estará acompañada por artistas de la región: Los jóvenes Santos Rafael, conocido como ‘El joven juglar’ y Daniel Castro; el patillalero y compositor José Alfonso ‘Chiche’ Maestre con canciones como Nunca comprendí tu amor y Ahí vas paloma; y cerrarán los artistas de la ‘Nueva Ola’ Jorge Iván ‘El Churo’ Díaz con su nuevo disco A la carta y ‘El Mono’ Zabaleta con su producción La bomba.

Dos anuncios importantes

Para esta edición se ha contado con el apoyo de privados, la Fundación de Festival de la Leyenda Vallenata, la Alcaldía de Valledupar, la Gobernación del Cesar y, de manera inédita, del Ministerio de Cultura. Esta versión también servirá de excusa para anunciar dos proyectos que ayudarán a fortalecer la tradición cultural del corregimiento.

El primero de ellos está asociado al Ministerio de Cultura, que a través de la directora de Fomento Regional, Diana Molina Carvajal ─oriunda de estas tierras─ anunciará la asignación de unos recursos para la construcción de una Casa de la Cultura, que sirva para exaltar la riqueza cultural que hay en esta tierra y sus alrededores.

─Estamos esperando que la Alcaldía nos entregue el predio. Queda en manos de ellos darle buen funcionamiento y sacarle provecho al espacio. Los que más nos interesa a nosotros es que haya procesos de formación, cuenta Diana Molina.

El otro anuncio tiene que ver con la exhibición de una escultura de 4.50 metros en homenaje a Rafael Escalona, realizada por los escultores Jhon Peñaloza y Misael Martínez, ganadores con este proyecto en la convocatoria La cultura va, realizada por la Oficina de Cultura de la Alcaldía de Valledupar .

Dos historias importantes

La primera historia es la de Patillal, una sabana cercana a la Sierra Nevada, donde la sandía ─conocida en el Caribe como patilla─ florecía de manera silvestre. La española María Antonia De Nieves Mojica, que venía de Villanueva ─hoy La Guajira─, encontró cómodo el espacio, que luego se convirtió en un hato ganadero y posteriormente en una vereda de pocas casitas que se llamó, en 1784, San Francisco de Patillar.

El pueblo fue cambiando y su nombre también. Por medio de la deformación del lenguaje se cambió el nombre a Patillal. Las sandías dejaron de florecer para darle paso a otra primavera que aún no se acaba: la de los compositores vallenatos, tomando el ejemplo de otros pueblos cercanos. Ahí nace la otra historia.

La historia del vallenato ubica a Rafael Escalona como el primer compositor de aquellas tierras. Pero el escritor y expresidente del Festival de Compositores de Patillal, Juan José Corzo, asegura que antes de él ya existían otros poetas y compositores conocidos y no tan conocidos.

─Antes de aparecer Escalona está Luis Gregorio Maestre, de la familia de Diomedes Díaz, Otro era Roberto Maestre, que trabajaba cerca a Patillal. Posteriormente nace en Valledupar Tobías Enrique Pumarejo ‘Don Toba’, que venía a visitar a su tío muy seguidamente y nosotros lo atribuimos como nuestro.

Lo que sí es cierto es que ‘Don Toba’ fue el maestro de Rafael Escalona, Fredy Molina y otros. Este último personaje, tiene la idea inicial, junto con Alberto Daza, actual presidente de este Festival, de crear una fiesta teniendo como referentes a los festivales que se hacían en Valledupar y otros municipios.

Molina fallece antes de realizar el primer Festival, en 1985, y Daza queda con la batuta. Los tres siguientes años se suspende su desarrollo, hasta que, en 1989 se ha vuelto a realizar casi que ininterrumpidamente ─excepto 2013 y 2020─.

El Festival comenzó pequeño. Los recursos se gestionaban con serenatas que se les hacían a los hacendados y ellos correspondían con sumas cercanas a los 50 mil pesos, que para la época, según cuenta Juan José Corzo, eran cerca de 500 mil pesos hoy. Consuelo Araujo estuvo apoyando también este Festival y sus descendientes han continuado con ese legado.

─Yo siempre digo que este es el hijo mayor del Festival de la Leyenda, asevera Diana Molina, nieta de Consuelo.

*De la Fundación Color de Colombia.

Por Alberto González Martínez

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