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La noche de Luis Miguel en Bogotá, junto a Michael Jackson y Frank Sinatra

Su gira estuvo dentro de las 10 con más recaudación a nivel global en 2023. Así fue el primero de dos conciertos de Luis Miguel en Bogotá.

Santiago Bohóquez Garrott - IG y X: @sabohorquezg10
18 de febrero de 2024 - 03:12 p. m.
Luis Miguel se presentó en Bogotá el 17 de febrero. Sus grandes éxitos los interpretó frente a más de 20 mil personas.
Luis Miguel se presentó en Bogotá el 17 de febrero. Sus grandes éxitos los interpretó frente a más de 20 mil personas.
Foto: Oscar Perez

Luis Miguel, “El sol de México”, cautivó con su voz a las cerca de 24.000 almas que asistieron al primero de dos conciertos con lleno total en Bogotá el sábado 17 de febrero. La cita para repasar sus 40 años de trayectoria fue en el Coliseo MedPlus, donde el artista tuvo una presentación de una hora y 40 minutos.

Pasado el mediodía empezaron a llegar los primeros admiradores de Luis Miguel, quienes fueron congregándose en los pasillos del recinto hasta que se abrieron las puertas hacia las localidades cuando el reloj marcaba las 6:48 de la tarde. Poco a poco todos los asientos iban adquiriendo el rostro de algún enérgico asistente, en muchos casos acompañado de una vestimenta elegante en busca de corresponder a aquella que se ofrecería desde el escenario. En este se veían en el montaje asomos de lo que ofrecería la presentación: congas y otros instrumentos de percusión, una guitarra clásica, un piano de cola, dos micrófonos para coristas y varios teclados, desde los tradicionales sintetizadores hasta el extravagante Piano Arc (una circunferencia en teclas inventada por Brockett Parsons). A las 8:30 cesaron las melodías R&B de artistas como Sade y Gino Vannelli para dar paso a una melodía homogénea sin un esquema claro, pero con un grado de sentimentalidad evidente. Entre tanto, en las pantallas se mostró un amanecer rojizo hasta que llegó la hora del espectáculo.

La expectativa del concierto era alta. Hacía una semana que Luis Miguel se presentó en el Monumental Simón Bolívar de Caracas, en la vecina Venezuela. El debate en redes sociales no se hizo esperar, pues el puertorriqueño nacionalizado mexicano “no saludó al público en todo el concierto”. Colombia no fue la excepción, y a las 9:10 p.m. la orquesta del cantante soplaba sus primeros vientos acompañados de un video que, en orden cronológico, mostraba la trayectoria del cantante: desde sus inicios como un preadolescente, hasta sus éxitos a inicios del siglo XXI. “El Sol” ascendió desde el suelo, siendo este el amanecer musical que todos estaban esperando para corear junto a él la canción “Será que no me amas”, una versión en español del tema “Blame It on the Boogie”, hecho famoso por los hermanos Jackson y adaptada por Juan Carlos Calderón.

Le invitamos a leer: Los encuentros y desencuentros entre Luis Miguel y Frank Sinatra

Ya comenzada la presentación, enmarcada en juegos de luces diversos y absolutamente conectados con cada palpitar en las canciones, Luis Miguel interpretó temas como “Amor, amor, amor”, “Suave” (escrita por Kiko Cibrian, también en el escenario a cargo de la guitarra eléctrica), “Culpable o no” y “Hasta que me olvides”. En esta última se empezó a hacer evidente un hecho que, pese a mostrarse triste, habla del grueso de la trayectoria del artista: las notas más altas en esta y todas las canciones se las cedía al público. Ya sea por un cambio totalmente natural en su registro o factores externos como la altura de Bogotá, el tenor que en otras épocas llegaba con comodidad a notas altas como un Do5, hoy prefiere reajustar sus melodías con notas más bajas y menos explosivas.

Pasado este primer segmento, Luis Miguel salió un par de minutos del escenario que quedó en completa oscuridad. La canción “Dame”, sencillo de su disco “Nada es igual” de 1996, marcó el retorno del cantante al escenario con su característico jugueteo con el público, así como sus cinco vientos, quienes en más de una ocasión le rodearon mientras el eufórico público aprobaba este comportamiento.

Una vez este enérgico retorno reactivó a los asistentes, llegaron los primeros popurrís. El primero consistió en “Por debajo de la mesa” y “No sé tú”, ambas escritas por el cantautor mexicano Armando Manzanero, quien a finales del año pasado cumplió su tercer aniversario de deceso; en alguna ocasión, por el año 1994, Luis Miguel se refirió a este ídolo de la canción latinoamericana como “el padre de los boleros”. Para estas canciones que ya hoy son eternas se inauguraron en la noche las cuerdas en la parte más alta del escenario. El segundo de estos mosaicos musicales estuvo también por boleros como “Como yo te amé”, “Solamente una vez”, “Somos novios”, “Todo y nada” y “Nosotros”.

La sorpresa más grande de la noche fue, sin duda, el calibre de los artistas que colaborarían con Luis Miguel: Michael Jackson y Frank Sinatra. Contrario a lo que se puede creer, estas colaboraciones no son resultado de las nuevas tecnologías e inteligencias que han empezado a innovar en todos los oficios, incluyendo el de la música. En el caso del “Rey del Pop”, este dueto nace a raíz de que ambos cuentan con una versión de la canción “Smile”, las cuales fueron unidas por un fanático en YouTube para gracia de el Sol, quien en 2020 compartió ese proyecto en todas sus redes sociales. En el caso de Sinatra, Luis Miguel tuvo la oportunidad de grabar una colaboración con el ídolo del Big Band para la canción “Come Fly With Me”, lanzada originalmente en 1958 y relanzada con el mexicano en el álbum ‘Duets II’ en 1994. La presencia en la pantalla y el sonido de estos grandes artistas que hoy ya no están conmovió a muchos de los asistentes.

Los popurrís continuaron con “Un hombre busca a una mujer” y “Oro de ley”, así como ‘Fría como el viento´, ‘Tengo todo excepto a ti’ y ‘Entrégate’, todas estas lanzadas en la segunda mitad de la década de 1980. Tras esto, Luis Miguel salió del escenario e hizo su aparición el anhelado Mariachi Vargas de Tecalitlán, mientras una bandera de México se hondeaba en las pantallas. Al son de “La fiesta del mariachi”, el cantante reapareció con una vestimenta que informaba acerca de lo que venía. Su camisa y pantalón negros son bien recordados del video oficial de su versión de “La Bikina”, canción que brotó de las 14 siluetas paradas en línea tras el tenor. Esta era una de las más esperadas entre la audiencia, quien lo hizo saber con un grito que puede aún oírse en cada rincón del coliseo.

Los mariachis se despidieron junto a Luis Miguel al finalizar “La media vuelta”, con lo que las dudas no tardaron en verbalizarse entre los asistentes. Casi sarcásticamente, el protagonista de la noche regresó con la canción “No me puedes dejar así”, consciente de un par de infaltables que no demoraron en hacer su aparición. “Palabra de honor” y “La incondicional” siguieron. Al cierre de la canción “Te propongo esta noche” salieron de los bordes de la sección de platea las bolas inflables de color negro que han estado presentes en todos los recitales de la presente gira. Esto marca la sección final del concierto, así como la más enérgica: “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul” y “Cuando calienta el Sol” sellaron una presentación brillante, casi como un brinco constante de quien aprovecha los segundos restantes de entretenimiento.

Si bien no existió un saludo verbal por parte de Luis Miguel, en medio del tramo final se le escapó un “¡Arriba Colombia!”, el cual fue agradecido con entusiasmo por los asistentes, quienes en adelante llevarán tal espectáculo en su memoria

Por Santiago Bohóquez Garrott - IG y X: @sabohorquezg10

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Jose(11868)18 de febrero de 2024 - 03:21 p. m.
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