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Veintiún discos del año 2021

El siguiente es un listado para recomendar la escucha completa de 21 discos grabados a lo largo de este año que termina. Se trata de un homenaje al álbum como una valiosa obra de arte.

Luisa Piñeros
28 de diciembre de 2021 - 01:30 a. m.
“Nanas consentidoras”, de Victoria Sur; “Origen”, de Juanes; “Almas conectadas”, de Quantic y Nidia Góngora; “Deja”, de Bomba Estéreo; “Hubo un tiempo”, de Mónica Giraldo, y “Canciones Crudas”, de La Muchacha, son parte de esta selección de discos publicados en 2021. / Archivo Particula
“Nanas consentidoras”, de Victoria Sur; “Origen”, de Juanes; “Almas conectadas”, de Quantic y Nidia Góngora; “Deja”, de Bomba Estéreo; “Hubo un tiempo”, de Mónica Giraldo, y “Canciones Crudas”, de La Muchacha, son parte de esta selección de discos publicados en 2021. / Archivo Particula

Sin duda, en los últimos tiempos hemos sido testigos de cómo el consumo de la música se ha transformado. Son los sencillos, grano a grano, los que han marcado la pauta en cuanto a lanzamientos musicales se refiere. El álbum parece haber perdido terreno en un campo donde reina lo inmediato. Aun así, las músicas colombianas y sus artistas gozan de una increíble salud creativa para producir y estrenar discos de largo aliento. Estas 21 producciones son prueba de ello.

1. “Ancestras” - Petrona Martínez. Catorce mujeres acompañaron a la reina del bullerengue en lo que podría ser su última grabación. Ancestras es el sueño materializado de doña Petra, quien anhelaba hacer una gran rueda de bullerengue para honrar al pasado. Voces de la talla de Angelique Kidjo, Susana Baca, Xenia Franca o Nidia Góngora le dieron el toque mágico a este disco ganador de Grammy Latino.

2. “Mira lo que me hiciste hacer” - Diamante Eléctrico. El sexto álbum de la agrupación colombiana se ha convertido en la banda sonora de una nueva generación. Sencillos como A veces, Suéltame Bogotá y Amalia son la punta del iceberg de un disco robusto en producción, inteligente en su temática y absolutamente placentero de escuchar. Hay pop, rock el sello inconfundible de la banda.

3. “Como el mar” - María Cristina Plata. Un disco cálido, apacible y lleno de mensajes que apelan al corazón. De nuevo la artista santandereana se reafirma en su papel de intérprete de otros compositores, apostándoles a las letras de Lunalé, Na Morales, y abriendo una puerta compositiva a Jaison Neutra. Como el mar es la mejor carta de presentación para esta arreglista, guitarrista y productora que debuta como compositora en la canción Señales confusas. Su tercer trabajo reafirma el valor de su voz, como una de las más destacadas en el continente. Recomendada Me liberé.

4. “Hubo un tiempo” - Mónica Giraldo. Lo maravilloso de este disco es encontrarse con un mensaje de vida en tiempos tan convulsionados. Giraldo, sin proponérselo, nos lleva por un viaje lleno de esperanza y vida. Vals, bullerengue, cumbia y la pluma de esta mujer que nos invita a abrazar la incertidumbre a través de sus canciones.

5. “Templo Komodo” - Briela Ojeda. Un disco orgánico y pensado desde la fantasía y la imaginación. Su sonido es acústico y está libre de cualquier parafernalia o pose. Briela Ojeda se ha convertido en faro y brújula para su público. Templo Komodo es una hoja de ruta para navegar por mundos llenos de sensibilidad.

6. “Bailando, bailando” - Lucio Feuillet. Una obra maestra en todo el sentido de la palabra. Con este álbum, Feuillet rinde un homenaje en grande a su natal Nariño. Este disco es pura pasión y amor por el territorio. El son sureño se puede vestir de loops sin perder su esencia y en eso arriesgó el artista, un pastuso orgulloso de sus raíces.

7. “Batea” - Bejuco. Discos Pacífico llegó como un oasis para cubrir las necesidades de tantas agrupaciones que han surgido en el litoral. Prueba de ello es Bejuco, una agrupación oriunda de Tumaco que con nuevos bríos nos adentra en un viaje por la espesura de la selva, lo vibrante de la marimba de chonta. Este álbum debut fue producido por Iván Benavides y Cerrero, y grabado en estudios Audiovisión en Bogotá.

8. “Almas conectadas” - Nidia Góngora & Quantic. Hace algunos años Nidia y Quantic se conocieron en Cali, desde entonces han unido lo mejor de sus mundos para hacer música. Ella de Timbiquí, él de Inglaterra. Ella con el lenguaje ancestral, él, un sabio de las máquinas y la producción. Juntos estrenaron un disco que deconstruye ritmos y reafirma la belleza de crear otros lenguajes musicales.

9. “Nanas consentidoras” - Victoria Sur. Por años las nanas o esos cantos de cuna, han acompañado a las mujeres. Componer para los niños y niñas requiere de un trabajo de inmersión en un plano amoroso, respetuoso y sobre todo creativo. Este disco refleja el buen momento maternal por el que ha pasado Victoria Sur, quien se explora en una nueva faceta como compositora de nanas. Hay verdaderas joyas aquí: Nunchi, Princesa del maíz/príncipe amor. Disco nominado al Grammy Latino 2021.

10. “Más canciones crudas” - La Muchacha. Lo que los medios callan, ella lo dice. Y lo dice a través de su voz y guitarra, elementos suficientes para movilizar a un nuevo público que ha conectado con la artista manizaleña desde que su nombre se convirtió en sinónimo de cambio. Más Canciones Crudas es la continuidad de un primer volumen editado en 2020 bajo el sello Incorrecto. La Muchacha Isabel conoce su poder de la palabra y con él pone el dedo en la llaga a los temas que incomodan o son innombrables en este el país.

11. “Chabuco en La Habana” - Chabuco. Como un homenaje a la música de la década del 50 en Cuba, este disco es una semblanza de las influencias que la isla le ha dato a este hombre nacido en Valledupar y quien no cesa de buscar en la música el mejor pretexto para entrelazar mundos. El álbum fue grabado en bloque, acompañad en la producción por Chuchito Valdés, nieto del legendario Bebo Valdés. Mucho volumen para Más feliz que ayer.

12. “Paz en la tierra” - Meridian Brothers & Conjunto Media Luna. Esta es la cumbia del siglo XXI, adobada por el ingenio de Eblis Álvarez y la destreza en el acordeón de Iván Medina. Paz en la tierra abre un abanico de posibilidades musicales para desmarcar a la cumbia y el vallenato de su sonido habitual. Los Meridian y el Conjunto Media Luna nos muestran una nueva cartografía sonora.

13. “Deja” - Bomba Estéreo. Sin perder la esencia de su sonido, pero dándoles un vuelco a las letras de las canciones, Simón Mejía y Li Saumeth nos invitan a un viaje consciente atravesado por beats, loops, golpe de tambor y eclécticos riffs de guitarra que nos recuerdan la raíz de donde proviene Bomba Estéreo. Deja es un álbum para meditar bailando.

14. “Julio Victoria y la Nueva Filarmonía” - Julio Victoria. Un álbum grabado en vivo cuyo propósito es explorar en las posibilidades infinitas que brinda la electrónica, junto a la amalgama de sonidos que puede proveer el formato de cuatro violines, dos violas, dos chelos y un contrabajo. Este disco es una expansión sensorial bajo la batuta de uno de los buenos dj’s y productores del país.

15. “Los últimos buses de colores” - La Mambanegra. Esta poderosa orquesta de Cali, comandada por el inigualable Callegüeso, puso toda la carne en el asador en su nuevo álbum, cuyo título hace referencia a los buses de transporte público de antaño que amplificaban buena salsita en la radio. De ahí parte de la educación sentimental del Callegüeso, quien, a través de diez composiciones, nueve de ellas propias, le regala una nueva banda sonora a la capital vallecaucana.

16. “Dale” - Santiago Cruz. Ha sido un buen año para el artista ibaguereño con la publicación de su libro Diciembre otra vez y la salida durante la pandemia de su octavo álbum Dale. El mensaje es claro, desde el sugerente título, y es un llamado a fluir con la vida, a aceptarnos tal como somos. A lo lardo del disco se siente un Santiago Cruz más conectado con su esencia y más alejado de la industria. Destacada la colaboración junto a Alejandro Sanz en el sencillo Yo te todo.

17. “Niñxs Rotxs” - Mabiland. Criada entre Quibdó y Medellín, de donde absorbió la fuerza y rudeza que la caracterizan, Mabiland es hoy por hoy sinónimo de resiliencia. Su voz se ha levantado en importantes escenarios y con la publicación de su segundo álbum en el que aborda de manera magistral temas como el abuso policial, la injusticia social, el amor de pareja, la separación, Mabiland se convierte en una de las voces femeninas influyentes de esta nueva era. Niñxs Rotxs está adornado con buenos tintes de trap y soul.

18. “Origen” - Juanes. Todo artista tiene una influencia, unas canciones con las que ha crecido y eso muchas veces se convierte en el punto de partida para hacer música. Tomándose muy en serio esto de la banda sonora de su vida, Juanes se dio a la tarea de recrear icónicas canciones para modificarlas muy a su estilo. Un álbum acompañado de un producto visual de alto impacto, junto a canciones como Nuestro juramento, Sin medir distancias, Volver, Rebelión y Could you be loved. El paisa se metió en delicadas aguas, pero salió bien librado. Este es su Origen, un disco honesto y con licencia para gustar.

19. “Herencia Pacífica” - Herencia de Timbiquí. La música del Pacífico, sus compositores y sus canciones siempre han estado inscritas dentro del ADN de esta agrupación que desde su aparición ha cosechado grandes logros. Herencia Pacífica es eso, un homenaje a clásicos como La vamo’ a tumbar, Memoria de Justino, Mi Buenaventura, La pluma, y Negrito contento. Una bonita manera de darles identidad a los clásicos que pasan al olvido.

20. “Nueva tierra” - Rolling Ruanas. El disco apunta a una madurez artística y compositiva que define lo sonoro. Las canciones de este álbum beben de las influencias de la música latinoamericana. Hay una visión instrumental distinta a sus anteriores producciones y proponen un paisaje sonoro nutrido de mucho sentimiento. Nueva tierra es una fotografía sonora de la realidad social del país y es, a su vez, la sumatoria de todas las influencias que sus integrantes tienen, ahora, hechas canciones. Robusta, madura y nutrida, así está la calidad de los Rolling Ruanas.

21. “Juan Pablo Vega” - Juan Pablo Vega. Sin temor a explorar y revolver en los surcos del pop, el productor y compositor bogotano bautiza con nombre propio su segundo álbum en estudio grabado en Ciudad de México. Tras siete años sin publicar, el disco reúne colaboraciones como la de Esteman (Eso que me das) , Vic Mirallas (Matando), Mabiland (Prófugos), Karin B (Ojos tristes) y Vanessa Zamora (Dejarnos ir) , quienes le aportan un color variopinto a este registro con que tiene dosis de pop, deambow y coqueteos a la salsa.

* Periodista musical.

Por Luisa Piñeros

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