Un mundo de sonidos exploratorios

Artista y compositora, la música la llevó a sumergirse en un universo en el que las palabras no son necesarias. A través de su investigación de sonidos quiere plantear preguntas sobre la igualdad de género.

El Espectador
16 de febrero de 2018 - 02:43 a. m.
Ana María Romano es docente en la Universidad El Bosque y dirige el Festival En Tiempo Real. / Gustavo Torrijos - El Espectador
Ana María Romano es docente en la Universidad El Bosque y dirige el Festival En Tiempo Real. / Gustavo Torrijos - El Espectador

Su forma de comunicarse es el sonido. ¿Por qué eligió ese medio?

Disfruto oír. El sonido es un ente vivo, activo, que se transforma permanentemente, como casi todas las cosas de la vida. Nos lleva por terrenos desconocidos y muchas veces no muy estables.

Usted se dedica a la experimentación con sonidos. ¿Por qué es un arte?

Abre el sonido a múltiples dimensiones, nos enseña sobre lo que somos y hacemos. Nos da la posibilidad de aportar activamente a través de las preguntas que nos abre.

¿Qué clave tiene para comunicar con sonido sin necesidad de usar palabras?

Me gusta pensar que la curiosidad mueve a las personas a querer oír. Las palabras son sonoras y las he usado como material en diferentes direcciones. Sin embargo, no son el único medio con el que contamos para relacionarnos o comunicarnos. Las situaciones en que nos pone una creación sonora sólo las puede satisfacer el conjunto de sonidos y lo que nos van revelando a medida que transcurren.

¿Qué espacios para la experimentación con sonido se han desarrollado en el país?

Hay muchas personas trabajando individualmente en sus estudios personales. También diferentes espacios académicos dentro de las universidades han abierto posibilidades para el trabajo experimental con el sonido. De otra parte, el trabajo colectivo —conciertos, festivales, encuentros— es importante, porque allí se abren posibilidades de conocer, intercambiar y aprender.

Participará en “Mujeres sonoras”, en el Parque Explora de Medellín. ¿Cómo puede acercar el sonido a preguntas sobre la igualdad de género?

Todavía hay muchos eventos cuyos participantes son únicamente hombres. Eso es desconocer la presencia femenina, así que un evento como este da cuenta de que las mujeres reaccionamos a la discriminación abriendo espacios para nosotras, hablando sobre nuestro trabajo con el sonido y sonando. Estas acciones prueban que no hay igualdad de género.

¿Qué implica ser una mujer sonora?

Una mujer sonora es aquella que tiene presencia, es una mujer que comparte, que teje y crea canales de comunicación y aprendizaje. Una mujer sonora es una mujer autónoma e independiente.

¿De qué forma transmite un mensaje sobre la igualdad de género?

Evidenciando las diferencias al trabajar con el sonido. Las múltiples voces demuestran que la diversidad es un derecho.

¿Qué quiere comunicar usando el sonido como medio?

Más que un mensaje, me interesa que se abran preguntas. Me interesa ser parte de obras y procesos creativos que abran la posibilidad de reflexionar y de leer los universos femeninos de múltiples maneras, no hay una única forma de ser mujer. Me interesa que se hagan evidentes las presencias femeninas.

¿Por qué considera pertinente que estos debates se den en medio de un taller público como el Exploratorio y no en una conferencia o panel?

No está focalizado en un solo tipo de público. El Exploratorio invita a que cualquier persona interesada pueda ser parte de las actividades, es claramente incluyente.

¿Por qué las personas responden a estos estímulos del sonido?

Compartimos códigos, porque le damos espacio a la curiosidad, por el azar.

Por El Espectador

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