El Magazín Cultural

El teatro amplía sus fronteras gracias a internet

Aunque la sala del Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo tienen 1300 sillas, gracias a la tecnología, 33 mil personas más pudieron ver en el 2015 las principales funciones. Este 4 de octubre se transmitirá Tristán e Isolda.

El Espectador
04 de octubre de 2016 - 03:28 a. m.
El teatro amplía sus fronteras gracias a internet

500 años antes de Cristo, la humanidad ya había tenido las primeras manifestaciones de teatro, cuando los hombres empezaron a danzar para imitar a los animales que casarían. Pero, a pesar de ser una expresión popular, al llevarlo a espacios cerrados empezó a adaptarse para los pequeños grupos que accedían a las salas. Aprovechando la tecnología del siglo XXI, el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo quiere masificar el acceso a la mayoría de los espectáculos que presentan, para llegar al público que no está en Bogotá o no puede asistir a los eventos.
 
Teatro Digital es el nombre del programa que nació en el 2014, de la mano de Bancolombia, para que los espectadores disfruten de las funciones en tiempo real y desde su casa a través de una plataforma digital. En el 2015, más de 33 mil personas se conectaron a 10 funciones. Es teatro para todos, incluyente. 
 
La sala tiene 1300 sillas pero, obras como la Séptima y Octava de Beethoven interpretadas por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, dirigida por el venezolano Gustavo Dudamel, llegaron a tener 8.500 espectadores digitales, y la Novena Sinfonía de Beethoven alcanzó más de 6 mil espectadores.
 
Antonia Bonilla, vocera de teatro digital, explica que “la idea es ofrecerles a la audiencia una programación diversa e incluyente, así como sucede en la sala física: teatro clásico, folclórico, danza, sinfónico, popular y tradicional”. Ramiro Osorio, director del Teatro, explica "que no hay un programa similar al de Teatro Digital en Colombia. Es una innovación porque es de altísima calidad, contamos una tecnología como la que tiene el Teatro Real en Madrid. Es un beneficio para la cultura nacional, pues la gente tiene a su alcance el teatro en plataforma digital con los mejores espectáculos del mundo, tanto nacionales como extranjeros. Esto brinda un acceso mayor, acerca la gente a las manifestaciones culturales, a la transformación de los lenguajes que se están dando en la creación artística contemporánea".  
 
Cali, Medellín y Cartagena son las ciudades que más se conectan a estas transmisiones que cuentan con todo el despliegue tecnológico para garantizar su calidad. Bancolombia es quien respalda financieramente el proyecto, en su afán por fomentar la cultura como una herramienta de transformación social. 
 
"El Teatro cuenta con un equipo de Caracol Digital, con la mejor tecnología y estamos en proceso de capacitación con el equipo de camarógrafos, quienes tienen una formación muy especial, pues deben conocer los músicos y las partituras para saber qué instrumentos van a entrar y en qué momento. En la unidad móvil, donde se realiza la producción, hay un experto que conoce la obra y va dando indicaciones para que el director de cámara sepa cómo coordinar la producción. Tenemos hasta 6 cámaras por transmisión”. 
 
Esta tecnología les permite a los espectadores ver detalles que no se logran en el teatro, como la cara, las manos y los pies de los artistas en escena. Sin embargo, también es irreemplazable la experiencia de acudir a la sala y sentir en el mismo escenario la magia de la representación artística. Son dos expresiones diferentes, pero complementarias, con un solo objetivo: hacer de la cultura un elemento incluyente y vinculante en la sociedad.
 
Pero, la experiencia no se detiene con la transmisión en vivo, sino que se trata de una plataforma educativa, una teatropedia en la que hay contenidos acerca de la obra que se va a presentar, para que también sea una aventura formativa. “El contenido lo generan expertos en música, en periodismo cultural, hasta un psiquiatra que piensan en las artes escénicas de manera crítica y cómo acercar al público a expresiones artísticas de las que muchas  veces se cree que son para eruditos”.
 
El gran sueño de quienes están detrás de este proyecto es que los maestros lo usen como herramienta de conocimiento, para que se borre la idea de que el teatro, la danza, la ópera es para las elites y las personas mayores.
 
 

Por El Espectador

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