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Se dice qué, si Colombia comienza perdiendo, es probable que no pase de la primera ronda. Para descubrir si es un mito o una profecía tendremos que remontarnos a la historia. El debut de la selección en los mundiales se dio en 1962. La séptima versión de la Copa del Mundo fue en Chile. El primer partido que jugó el combinado nacional fue contra la selección de Uruguay. Ese día perdió con el mismo marcador con el que actualmente Japón lo derrotó. No pasaron de la primera ronda. (Puede leer: Colombia cayó ante Japón en su estreno mundialista)
La segunda vez que participó en un torneo mundial fue en 1990. Italia recibió a una equipo fortalecido y lleno de figuras como René Higuita, Fredy Rincón, Leonel Álvarez y Luis Carlos Perea. Este grupo de jugadores les devolvió la confianza a los hinchas colombianos desde el primer partido en el que se enfrentó a Emiratos Árabes. El Pibe Valderrama y Bernardo Redín marcaron los dos goles y Colombia pasó a segunda ronda. Se estaba reescribiendo la historia de una selección que inició ganando y peleó por mantenerse.
En 1994 Estados Unidos fue la sede del Mundial. Esa fue la tercera vez. El debut fue contra la selección rumana. A la selección la derrotaron con un marcador de 3-1. Después, el equipo jugó contra Estados Unidos y volvió a perder. Pero, lo que realmente hizo a la contienda famosa y desafortunada, fue el autogol que anotó Andrés Escobar. A Colombia la eliminaron en la primera ronda y poco después Escobar fue asesinado. (Puede ver: Así vivieron en Rusia la derrota de Colombia ante Japón)
Después del terrible mundial que se vivió en Estados Unidos, la selección le volvió apostar a su participación en el torneo más importante del fútbol, esta vez en Francia. En 1998, cuatro años después, Colombia se reencontró con Rumania en el primer partido. El quipo volvió a perder con un marcador de 1-0. De nuevo la segunda ronda quedó como un sueño lejano y la leyenda fue fortaleciéndose.
La versión de 2014 fue la campeona de todas las participaciones colombianas. Se vivió en Brasil y el primer partido se jugó contra Grecia. El Mundial de Italia dejó de despertar nostalgia porque a Brasil había llegado Armero, Teo Gutiérrez y James Rodríguez, los autores de los goles que ganaron el debut con un marcador de 3-0. Colombia fue protagonista por su desempeño, trofeos y récords. Los premios que ganó Rodriguez a mejor gol por una anotación que hizo frente a Uruguay y la Bota de oro que lo reconoció como el goleador del torneo, fueron de las victorias y las razones del brillo del equipo colombiano. Además, Colombia contó con el jugador más viejo del mundial, el arquero Farid Mondragón quien sumaba 43 años. (Puede leer: Pékerman: "Nos costó mucho recuperar el balón")
En Rusia comenzamos a cuestionarnos: ¿Podrá Colombia anotar los goles que le ganen al mito?. Según la historia y los marcadores cuando comenzamos mal, no prosperamos. El debut lo perdió frente a Japón con un marcador de 2-1. Carlos Sánchez fue expulsado en el minuto dos por una mano dentro del área y se inició nuestra desventaja. Japón cobró un penalti que comenzó a quitarle las sonrisas a los hinchas. Juan Fernando Quintero empató el partido con un gol de tiro libre, recordando que el fútbol es impredecible y que la esperanza no puede perderse. Infortunadamente, con un cobro de tiro de esquina, Japón ganó el partido y el debut de la selección se concluyó con una derrota.
Ahora Colombia deberá recordar cómo quedó a portas de las semifinales en el mundial de Brasil y demostrar por qué se han convertido en una selección que cuenta con la capacidad de volver a brillar. La sexta participación cuenta con un equipo conformado por jugadores que se destacan en once países del mundo y que ahora se juntan para combatir el mito y la supuesta mala racha. Tendrán que levantar su nivel frente a Polonia y Senegal, los otros dos rivales en la primera ronda de Rusia 2018, pero, sobre todo, tendrán que derrotar los mitos y confirmar que el destino no está escrito. (Vea aquí nuestro especial sobre el Mundial de Rusia 2018)