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En un mundo cada vez más interconectado, la tecnología digital se ha convertido en una herramienta esencial para el desarrollo social y económico de las comunidades, especialmente aquellas que se encuentran en zonas rurales y alejadas de los centros urbanos. La brecha de conectividad que históricamente ha afectado a estas áreas ha limitado su acceso a oportunidades en salud, educación y crecimiento económico, lo que resalta la urgencia de garantizar que el acceso a internet sea un derecho para todos los ciudadanos, sin importar su ubicación geográfica.
De esta manera, la conectividad digital se puede convertir en uno de los motores más importantes para la evolución de cualquier sociedad, y su desarrollo debe ser visto y ejecutado, más que como un avance tecnológico, como un derecho esencial que potencia el crecimiento social, económico y cultural de todas las regiones del país.
Es por esto por lo que en Colombia el impulso hacia la inclusión digital en áreas rurales ha sido una prioridad creciente para el Gobierno actual, que busca llevar las ventajas de la conectividad, el internet y la tecnología a comunidades que antes carecían de servicios básicos de comunicación.
Enmarcado por este propósito, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), ha desplegado iniciativas para expandir la red de antenas en todo el país, permitiendo que miles de personas puedan disfrutar de los beneficios de una conexión confiable y a precios asequibles. Este esfuerzo representa no solo un avance en infraestructura, sino un compromiso con la alfabetización, equidad digital y el desarrollo sostenible y tecnológico de todas las regiones.
Un ejemplo reciente de este esfuerzo es la visita del ministro TIC, Mauricio Lizcano, a comunidades de Tolima y Magdalena, en donde inauguró varias antenas 4G que brindan acceso a internet y señal móvil a miles de habitantes, y que en total ya suman 601 instaladas en el último año en todo el territorio nacional.
Durante esta jornada de conectividad, que comenzó el pasado miércoles 23 de octubre, el ministro TIC llegó hasta la vereda ‘La Esperanza’, a 40 minutos del casco urbano de Herveo, Tolima, para inaugurar la antena 4G número 600 y cumplir una promesa que había pactado con los habitantes de este municipio y de Casabianca, ambos vecinos del volcán Nevado del Ruiz.
“Lo que estamos viviendo hoy en Herveo es un momento histórico. Es una ayuda que estamos dando en toda Colombia: hace unos meses vine a estas zonas cercanas al Nevado del Ruiz, y los campesinos me decían que tenían el gran problema de que no había señal, ni conectividad, y si pasaba una emergencia, les sería muy difícil informarlo. Por razones como esta me comprometí a instalar 17 antenas en esta zona. Hoy ya tenemos 12 en funcionamiento, seis en Herveo, tres en Casabianca y tres en Murillo. El próximo año tendremos la totalidad, que beneficiará a miles de personas en estas zonas”, manifestó el ministro Lizcano.
Una de las beneficiarias en este departamento es Luz Mery Gallego, una emprendedora que vive en la vereda El Arenillo, ubicada a 60 minutos del casco urbano de Herveo, y que junto a cuatro familias más, hoy son testigos de los beneficios que la conectividad puede generar en la economía popular.
“Antes era muy difícil comunicarse, y más complicado aún tener conexión a internet. Ahora nuestra vida ha cambiado porque desde la finca podemos comercializar y ofrecer a los clientes nuestros productos. La mayoría de las veces teníamos que bajar hasta el pueblo para poder tener una comunicación, ahora este tiempo valioso lo usamos para producir y compartir con nuestras familias”, destacó Luz Mery.
Este tipo de intervenciones han sido celebradas por líderes locales y ciudadanos que ahora pueden aprovechar este servicio para mejorar sus actividades diarias y sus perspectivas de desarrollo económico.
Y no solo en Tolima, pues esta jornada de conectividad se extendió hasta el 24 de octubre y se movilizó más de 800 kilómetros hasta llegar al corregimiento Las Canoas, ubicado a hora y media de Pivijay, en el departamento del Magdalena. Allí llegó el ministro Lizcano para inaugurar la antena 601 que pone en funcionamiento este Gobierno en el último año, la cual cuenta con paneles solares, y provee señal de celular y datos a cerca de 2.700 habitantes de la zona.
“Estoy en el Magdalena, para traer un mensaje de esperanza, para decirles a todos que no están solos, que están con un Gobierno que quiere hacer una transformación en las zonas más pobres, en las rurales y campesinas. Por eso nuestro objetivo es servir con hechos concretos a las personas que más lo necesitan, como aquí en Las Canoas. Este es un paso en el camino correcto, pues les ayuda a que puedan salvar vidas llamando a un centro médico, les permite a los ganaderos vender su leche de una manera más eficiente, pues la ventaja es que la conectividad permite conectarse sin carreteras y sin estar presente”, manifestó el ministro TIC.
El alcalde del municipio, Jorge Iván Salah, reconoció la importancia de este hito y agradeció por el avance que esta conectividad traerá a sus habitantes: “Hablamos además de un mundo de oportunidades para los campesinos, los trabajadores, los ganaderos, a los estudiantes, a quienes les va a permitir avanzar en el conocimiento. Ministro, le agradecemos que siga trabajando por Colombia, por el departamento y especialmente por el municipio de Pivijay”.
Las 601 antenas 4G instaladas a lo largo del país cumplen con las llamadas Obligaciones de Hacer, un compromiso asumido por los operadores móviles privados tras recibir parte del espectro 4G en subastas anteriores. Este modelo impone a los operadores metas de cobertura que garantizan la conectividad en todas las regiones, y no solo en aquellas con viabilidad comercial. La supervisión del Ministerio ha sido clave para que estas antenas pendientes finalmente se instalen, llevando señal a más comunidades.
Con esta infraestructura, el Gobierno no solo conecta regiones apartadas, sino que impulsa un cambio transformador en la vida de las personas, abriendo puertas a nuevas oportunidades educativas y laborales que permiten reducir las desigualdades regionales.