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En un evento que prometió ser el epítome de la alta cocina para las cenas de mitad de año, los renombrados restaurantes de Bogotá, Oda y Humo Negro, ambos, destacados en la prestigiosa lista Latin America’s 50 Best Restaurants, se unieron en una cena binacional, pues compartieron cocina con los chilenos, Pulpería Santa Elvira, también uno de los más destacados de Santiago de Chile en el escalafón.
La cena a seis manos que deleitó los paladares más exigentes fue liderada por la chef, Natalia Cocomá de Oda, la cocinera más joven a nivel mundial en el listado de 50 Best.
Esta cena marcó el cierre de una serie de colaboraciones que Oda y Humo Negro han estado realizando con otros restaurantes de renombre de otros países con la intención de dar a conocer su menú y entregar pequeñas experiencias que inviten a su cocina.
“Un diferencial hoy en la cocina está en ser autosuficientes en la reutilización. No es solo comprar un producto a un campesino, sino en ir a visitarlo, entender cómo es su trabajo. Nosotros hacemos una ruta Oda, a una de las personas a las que le compramos queso de cabra y ahí vemos el cariño, el trato, la concientización que tiene con el animal, eso hace todo muy diferente”, explica la chef Cocomá.
La experiencia comenzó con un cóctel exclusivo, cortesía de tequila Don Julio. Este cóctel, denominado María Mulata con Don Julio reposado, combina los sabores de las frutas colombianas, pues contiene soda de salpicón, ofreciendo una experiencia sensorial sin igual a los comensales. Don Julio, con la intención de acompañar momentos memorables aportó su toque distintivo a este evento de lujo.
“La inspiración fue la temática mundial de este año del world class, que se hablaba de la paloma del futuro, y la paloma del futuro a mi punto de vista es coger un gran producto, en este caso don julio, y exaltarlo con ingredientes locales, como las frutas colombianas y su extensa riqueza en estas, por supuesto mostrando algunas que las personas no conocen, como por ejemplo la iguaraya”, explicó Manuel Barbosa, Jefe de Servicio y Bar de Humo Negro.
El menú de la noche fue cuidadosamente diseñado por Natalia Cocomá de Oda Restaurante, Jaime Torregrosa de Humo Negro y el invitado desde Chile, Javier Avilés, quienes se complementan con la experiencia de barra de Humo, Manuel Barbosa.
“Este menú fue más pensado en reinterpretar la ciudad. Yo estuve en Quindío hace un tiempo, pero quedé maravillado con la movida gastronómica en Bogotá, una ciudad que está en un nivel muy alto de cocina, es un honor traer una apuesta que busca interpretar tradiciones chilenas. Habla muy bien de Colombia la pasión por destacar sus productos locales”, afirma Avilés.
Entre los platos destacados se encuentran las obleas de cúrcuma, cola de res, queso de tucupí, mamey encurtido de Oda; el tocino de albacora (pez tuna blanco) de Pulpería Santa Elvira; o el asado de tira, tubérculos andinos y cremoso de coca de Humo Negro.
“Estamos emocionados de unir nuestras fuerzas y mostrarles a las personas cómo los ingredientes colombianos son totalmente un lujo para la cocina global”, dijo la chef Coco, como también le dicen. “Esta colaboración nos permite experimentar con sabores y técnicas únicas, en una fusión de tradición y vanguardia”.
Por otro lado, de acuerdo Barbosa, “esperamos poder seguir ubicando a Bogotá como un referente gastronómico que active el turismo, estos son los verdaderos cambios que merece nuestra sociedad y la visibilidad que merece nuestra ciudad”, expresó.