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Las ideas se reconstruyen constantemente. Eso han perseguido cuatro ingenieros de la Universidad Nacional. Todo surgió cuando se dieron cuenta de que hay más de nueve millones de motocicletas circulando al año en Colombia. Cristhian Perdigón es uno de estos que vieron ante ese dato una oportunidad ideal de transformar el campo del país. Así fue como crearon una máquina que ellos denominaron mototractor.
“La maquinaria en nuestro país no está bien distribuida, por temas de costos”, afirma Cristhian, quien, desde que hicieron un prototipo en madera de lo que hoy es el mototractor, ha visto cómo su grupo de investigación de maquinaria agrícola creció a tal punto de hoy tiene más de 40 estudiantes.
“Me siento muy agradecido con Dios por esto, por representar a los miles de emprendedores del país que hoy sueñan con hacer empresa. Es un honor recibir esta distinción y lo es aún más pensando en la visibilidad con la que hoy cuentan muchísimos campesinos y pequeños agricultores de Colombia. Hoy su labor es dignificada y reconocida”, dice emocionado Christian Perdigón, después de sostener por primera vez en sus manos el galardón que lo acredita como el nuevo titán Caracol 2021, en la categoría de Tecnología e Innovación.
Su invento, su idea, fue la que lo trajo hasta aquí. Resumido de forma práctica, el mototractor es una moto convencional, que arrastra un eje de dos llantas sobre el que puede reposar una bandeja o platón o llevar algún tipo de maquinaria que sirva ya sea para el tratamiento de la tierra, el abono de los cultivos o hasta el simple transporte de los insumos para el campo.
En Colombia, según cifras del Ministerio de Agricultura, En las exportaciones del agro, durante el primer semestre de 2021, estas aumentaron 16,2 %, pues suman US$4.406 millones. Una cifra que evidencia la importancia de un sector que carece de inversión, padecimiento similar al que atraviesa cualquier emprendedor.
“Lo más difícil de emprender es el no. Las cerradas de puertas, que al ser joven crees que somos personas ilusas, pero un emprendedor lo que tiene es pasión, aunque en Colombia todo se dificulte, y es lamentable que por tantas trabas y trámites, los millones de proyectos que semestre a semestre se hacen en las universidades no lleguen a buen puerto”, reflexiona.
Para Cristhian y con quienes comenzó todo este sueño de crear un elemento que le sirva al campo colombiano, recibir la distinción de titán es “una motivación para seguir desarrollando tecnologías agrícolas”.
Como buen soñador, Cristhian y quienes lo rodean sueñan con tener una empresa grande, con nuevas tecnologías, pensadas desde la academia, que ayuden a que todo el campo colombiano crezca en temas de mecanización y tecnificación agrícola. “Quisiera ayudar a más jóvenes, de universidades o fuera de ellas, a que esas ideas tengan futuro, que sepan cómo conseguir recursos, tener un respaldo y que todos hagamos del campo un lugar mejor”.
Ya han construido dos mototractores junto a Wilson Medina y Sebastián Peña, quienes complementan a este titán de la tecnología. Este dispositivo tiene el objetivo de mejorar acciones como transportar la leche, arar la tierra, llevar la cosecha o recoger cualquier tipo de producto, pues todo esto posible gracias al mototractor. Por su elevado costo, gran parte de los campesinos en Colombia no tienen la maquinaria idónea para lograr un progreso real.