Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              28 de diciembre de 2013 - 08:00 p. m.

                                                                                                                              El paro nacional agrario, la ruana dejó de ser un abrigo

                                                                                                                              Las prolongadas manifestaciones, en especial en Cauca, Nariño y Boyacá, obligaron al Gobierno a negociar con los campesinos, quienes denunciaron excesos de las autoridades.

                                                                                                                              César Pachón *Especial para El Espectador

                                                                                                                              En siete departamentos, los productores agrarios protestaron por los bajos precios de sus cosechas. / Gustavo Torrijos - El Espectador

                                                                                                                              Recuerdo una noche que logré volver a mi casa. Era la una de la madrugada y mi esposa me esperaba despierta. Hacía varios días que no se despegaba de la radio esperando noticias de nosotros. Mientras tanto, en las carreteras, el Esmad nos estaba acabando y el presidente Santos decía que “el tal paro agrario no existía”. Yo llevaba varios días sin dormir, sin comer bien, mi cuerpo estaba muy exigido; sin embargo, esa noche no pude dormir. Me acosté al lado de ella y esperé a que se quedara dormida. Me quedé mirándola y en silencio pensaba que podía ser la última vez que la vería así. Mi vida y la de otros líderes por esas horas corrían mucho peligro, pero yo no le podía decir eso porque no me dejaría ir.

                                                                                                                              Dos años antes de esa noche mi vida cambió y no volvió a ser la misma. Cansado de vender mis productos a un precio muy por debajo de los costos de producción, con los bancos enviándome cuentas de cobro que no podía pagar, no tenía con qué sembrar más. Con la esperanza de tener alguna vez una casa me dije “no más”. El poco dinero que tenía lo usé para echarle gasolina al carro e ir por los pueblos a hablar con la gente; allí rápidamente descubrí que mi situación era igual a la de otros y que sólo faltaba unirnos.

                                                                                                                              Fue un trabajo muy duro y muy lento. Al principio éramos pocos, pero no dejábamos un pueblo sin antes dejar un comité montado. Un grupo de gente con quién comunicarnos, con quién socializar las propuestas. La organización fue nuestra mayor fortaleza. El 16 de noviembre de 2011 tuvimos nuestro primer paro cebollero. Llegué temprano al punto de concentración y comencé a escuchar el ruido de los motores y tractores que iban llegando, veía a los campesinos que de a cientos iban llegando con pancartas y con las consignas que habíamos sostenido durante meses. Ahí, por primera vez, sentí que sí podíamos, que teníamos un objetivo común, que nuestra situación podía cambiar.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ese día la ruana dejó de ser un abrigo para convertirse en un símbolo de resistencia y supe que eso debía crecer hasta convertirse en lo que terminó siendo el paro nacional agrario de este año.

                                                                                                                              Hay una imagen y una frase que siempre vienen a mi cabeza cuando recuerdo el paro: “Ingeniero: pase lo que pase, no vaya a renunciar a esto”. Esa frase me la dijo un compañero herido por arma de fuego en plena represión del Esmad. La ambulancia se había demorado más de tres horas y la ruana blanca se llenaba de sangre. Esa imagen, ese recuerdo, es uno de los tantos que me mantienen con fuerza y que me dan el coraje para continuar persiguiendo los mismos ideales de siempre. Claro que han llegado decenas de propuestas para alejarnos de nuestro camino, pero se olvidan que nosotros no perseguimos un puesto, un dinero o un bien material.

                                                                                                                              Queremos algo más fundamental: que se nos respete nuestro derecho al trabajo. Que en el campo se pueda tener una vida digna, que nuestros hijos puedan estudiar, que nuestros padres y abuelos puedan tener una salud de calidad, y que cuando vayamos a vender nuestros productos nos los paguen a un precio justo.

                                                                                                                              Siempre digo que la mayor ganancia del paro fue crear conciencia. La unión de los campesinos con las grandes ciudades fue algo sin precedentes. Lo que era con los campesinos era con todos. El pueblo estaba cansado y el paro fue un despertar, fue demostrarles a todos que al colombiano sí le interesa su país, sí le interesa saber quién lo gobierna, y sí se puede unir y movilizarse en pos de un objetivo común.

                                                                                                                              A veces extraño mi vida anterior, cuando era libre. Estos días me han invitado a comuniones, matrimonios y no he podido ir por culpa de amenazas en contra de mi vida. En estas épocas extraño más la novena en mi barrio, vestirme de Papá Noel y conseguir regalos, compartir con humildad alrededor de una aguapanela, de un pesebre. Lo extraño, pero mientras el objetivo no se cumpla debo seguir aquí.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Todavía no tengo la suerte de tener un hijo, pero sé que ese día le podré decir que los campesinos dimos la vida por Colombia y que el tal paro agrario sí existió.

                                                                                                                               

                                                                                                                              * Líder del movimiento Dignidad Agropecuaria Colombiana.

                                                                                                                              En siete departamentos, los productores agrarios protestaron por los bajos precios de sus cosechas. / Gustavo Torrijos - El Espectador

                                                                                                                              Recuerdo una noche que logré volver a mi casa. Era la una de la madrugada y mi esposa me esperaba despierta. Hacía varios días que no se despegaba de la radio esperando noticias de nosotros. Mientras tanto, en las carreteras, el Esmad nos estaba acabando y el presidente Santos decía que “el tal paro agrario no existía”. Yo llevaba varios días sin dormir, sin comer bien, mi cuerpo estaba muy exigido; sin embargo, esa noche no pude dormir. Me acosté al lado de ella y esperé a que se quedara dormida. Me quedé mirándola y en silencio pensaba que podía ser la última vez que la vería así. Mi vida y la de otros líderes por esas horas corrían mucho peligro, pero yo no le podía decir eso porque no me dejaría ir.

                                                                                                                              Dos años antes de esa noche mi vida cambió y no volvió a ser la misma. Cansado de vender mis productos a un precio muy por debajo de los costos de producción, con los bancos enviándome cuentas de cobro que no podía pagar, no tenía con qué sembrar más. Con la esperanza de tener alguna vez una casa me dije “no más”. El poco dinero que tenía lo usé para echarle gasolina al carro e ir por los pueblos a hablar con la gente; allí rápidamente descubrí que mi situación era igual a la de otros y que sólo faltaba unirnos.

                                                                                                                              Fue un trabajo muy duro y muy lento. Al principio éramos pocos, pero no dejábamos un pueblo sin antes dejar un comité montado. Un grupo de gente con quién comunicarnos, con quién socializar las propuestas. La organización fue nuestra mayor fortaleza. El 16 de noviembre de 2011 tuvimos nuestro primer paro cebollero. Llegué temprano al punto de concentración y comencé a escuchar el ruido de los motores y tractores que iban llegando, veía a los campesinos que de a cientos iban llegando con pancartas y con las consignas que habíamos sostenido durante meses. Ahí, por primera vez, sentí que sí podíamos, que teníamos un objetivo común, que nuestra situación podía cambiar.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Ese día la ruana dejó de ser un abrigo para convertirse en un símbolo de resistencia y supe que eso debía crecer hasta convertirse en lo que terminó siendo el paro nacional agrario de este año.

                                                                                                                              Hay una imagen y una frase que siempre vienen a mi cabeza cuando recuerdo el paro: “Ingeniero: pase lo que pase, no vaya a renunciar a esto”. Esa frase me la dijo un compañero herido por arma de fuego en plena represión del Esmad. La ambulancia se había demorado más de tres horas y la ruana blanca se llenaba de sangre. Esa imagen, ese recuerdo, es uno de los tantos que me mantienen con fuerza y que me dan el coraje para continuar persiguiendo los mismos ideales de siempre. Claro que han llegado decenas de propuestas para alejarnos de nuestro camino, pero se olvidan que nosotros no perseguimos un puesto, un dinero o un bien material.

                                                                                                                              Queremos algo más fundamental: que se nos respete nuestro derecho al trabajo. Que en el campo se pueda tener una vida digna, que nuestros hijos puedan estudiar, que nuestros padres y abuelos puedan tener una salud de calidad, y que cuando vayamos a vender nuestros productos nos los paguen a un precio justo.

                                                                                                                              Siempre digo que la mayor ganancia del paro fue crear conciencia. La unión de los campesinos con las grandes ciudades fue algo sin precedentes. Lo que era con los campesinos era con todos. El pueblo estaba cansado y el paro fue un despertar, fue demostrarles a todos que al colombiano sí le interesa su país, sí le interesa saber quién lo gobierna, y sí se puede unir y movilizarse en pos de un objetivo común.

                                                                                                                              A veces extraño mi vida anterior, cuando era libre. Estos días me han invitado a comuniones, matrimonios y no he podido ir por culpa de amenazas en contra de mi vida. En estas épocas extraño más la novena en mi barrio, vestirme de Papá Noel y conseguir regalos, compartir con humildad alrededor de una aguapanela, de un pesebre. Lo extraño, pero mientras el objetivo no se cumpla debo seguir aquí.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Todavía no tengo la suerte de tener un hijo, pero sé que ese día le podré decir que los campesinos dimos la vida por Colombia y que el tal paro agrario sí existió.

                                                                                                                               

                                                                                                                              * Líder del movimiento Dignidad Agropecuaria Colombiana.

                                                                                                                              Por César Pachón *Especial para El Espectador

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar