Para varios expertos, la falta de acceso a recursos básicos fomenta la migración forzada. Una situación compleja que ha hecho que Colombia se posicione como el segundo país con la mayor cantidad de emigrantes en Sudamérica y que en los últimos cinco años esta problemática haya aumentado un 12%, lo que equivale a 325,000 personas.
Recientemente, un estudio realizado en conjunto entre Seynekun y Deloitte señala que las nuevas generaciones son clave para el desarrollo del país, pero enfrentan grandes desafíos como el embarazo en edades tempranas, las insuficientes oportunidades educativas y laborales y el déficit habitacional, especialmente, en el Caribe colombiano. La problemática es tan grave, que este informe asegura que existe la posibilidad de que 624 mil jóvenes de esta región puedan migrar de manera forzosa.
Esto motivó a Seynekun, una organización colombiana que busca junto a empresas y gobiernos cerrar brechas ESG (Environmental, Social, and Governance) mediante iniciativas en energías limpias, bienestar social y mitigación del cambio climático, a llevar adelante un ambicioso proyecto llamado Aluna, que será uno de los fondos sociales de impacto más influyente en Latinoamérica al tener un mecanismo de finanzas sostenibles único.
Marianna Minervini-Reyes, cofundadora y Chief of Social Operations de esta organización, detalla que el proyecto es una respuesta integral a estos desafíos que se presentan en el Caribe colombiano. “Queremos devolverle a la costa lo que tanto nos ha dado”, afirmó.
En ese sentido, Aluna no solo busca frenar la migración juvenil, sino que también se posiciona como un catalizador para el desarrollo económico y social, con el objetivo de impactar a más de 100.000 jóvenes de la región en un plazo de cuatro años. Sin embargo, este proyecto –señala la directiva–, que hace parte del programa “Cero Embarazo” del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) es replicable y muy pronto se podrá ver en otros departamentos de Colombia o diferentes ciudades latinoamericanas.
Su forma de funcionar es a través de diferentes mecanismos de financiación como lo son la filantropía, obras por impuesto o el más innovador es pago por resultado, un mecanismo en donde se cuenta con un número de objetivos cuantificables y los pagadores solo pagan al haber conseguido los resultados de impacto que se proponen, los cuales, son monitoreados por una de las auditoras más grandes del mundo: Deloitte.
Las inversiones que recibirá este fondo serán utilizadas para el desarrollo de tres enfoques de este proyecto que son:
- Salud: El proyecto busca empoderar a más de 100,000 jóvenes escolarizados en salud sexual, con un enfoque en la prevención del embarazo adolescente. En colaboración con Tirando x Colombia, Fundación Coontigo y Organon, se educará y concientizará a más de 110,000 jóvenes, de los cuales, se ofrecerá consejería en Salud Sexual y Reproductiva a más de 27,500 jóvenes, y se proporcionarán métodos anticonceptivos modernos alrededor de 8,400.
- Formación laboral y empleabilidad: En esta fase, se formará a jóvenes en capacidades técnicas y habilidades para acceder a empleos formales. Con el apoyo de Biz Nation, Campusland y Siigo, se ofrecerán cursos en tecnología de la información, servicios financieros y habilidades industriales, junto con el desarrollo de habilidades blandas. Además, se brindará acompañamiento psicosocial para ayudar a los jóvenes a adaptarse a los entornos laborales y desarrollar resiliencia. “Buscamos formar a 5,400 jóvenes en capacidades técnicas y habilidades sociales, asegurando que estén preparados para acceder a empleos formales”, destaca Marianna Minervini-Reyes.
- Inclusión financiera y habitacional: Esta es una fase fundamental para Aluna, pues busca enseñar a los jóvenes en Colombia a gestionar sus ingresos, ahorrar e invertir mediante programas de educación financiera. Además, se crearán cuentas de ahorro y se ofrecerá orientación en la gestión salarial. Los jóvenes que manejen sus finanzas responsablemente y alcancen ciertos criterios salariales podrán acceder a créditos de vivienda, beneficiando a 700 jóvenes con viviendas asequibles y condonación parcial de deudas educativas.
Por su parte, Seynekun, será el encargado de captar la inversión semilla de capital privado y, a su vez, de conseguir una organización pública que actúe como pagadora por resultado, asegurando la viabilidad y continuidad de este gran proyecto. Para ello, no solo cuenta con Deloitte como verificadores aliados, sino también de un equipo estructurador que incluye organizaciones como BIPm Athena y Chalela Abogados.
La CFO de esta organización concluye señalando la importancia de la colaboración y el compromiso a largo plazo para el éxito del proyecto. “Este es un esfuerzo colectivo que requiere la participación de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales. Solo trabajando juntos podemos crear un futuro mejor para nuestros jóvenes. Nos destacamos por abordar no solo los síntomas, sino también las causas subyacentes de la migración para generar un beneficio social e impactar a más de jóvenes de diferentes regiones de Colombia o Latinoamérica”.