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La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.
Pensando en esto, la Alcaldía de Medellín cuenta con la estrategia Escuchaderos, que son puntos que brinda atención y orientación psicológica de forma gratuita para atender la salud mental de los habitantes de las diferentes comunas de la ciudad.
“Las personas necesitan un espacio donde puedan expresar aquello que piensan, aquello que sienten… y que normalmente no se atreven a contarle a nadie. Y precisamente es un lugar íntimo de confianza, de seguridad y de tranquilidad lo que brindan los Escuchaderos. Si de pronto usted tiene una barrera de tipo económico o afectiva que le impida acceder a este servicio, la invitación es a que de manera gratuita pueda acceder a ellos, porque realmente son un espacio donde podrá encontrar alguna orientación importante para su vida o para alguna situación que le genere malestar”, aseguró Alexandra Aristizábal Monsalve, psicóloga y magister en psicología clínica y quien hace parte del equipo de profesionales de la Línea Amiga Saludable (444 44 48) que orienta y acompaña casos derivados por los Escuchaderos.
Son más de 81 los puntos de la ciudad donde es posible acceder a atención psicológica gratuita y la voz de un profesional que escucha los miedos, preocupaciones y ambiciones de todos los ciudadanos de la capital de Antioquia. Los Escuchaderos son una iniciativa para democratizar el acceso a psicólogos y profesionales en este campo de la salud.
La salud mental, según la OMS, es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se da en un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y angustia y resultados sociales y clínicos que pueden ser muy diferentes, por eso es clave ser escuchados por un profesional.
“Las afecciones de salud mental comprenden trastornos mentales y discapacidades psicosociales, así como otros estados mentales asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. Las personas que las padecen son más propensas a experimentar niveles más bajos de bienestar mental, aunque no siempre es necesariamente así”, sostienen los expertos de la OMS, quienes también reconocen que factores psicológicos y biológicos individuales, como las habilidades emocionales, el abuso de sustancias y la genética, pueden hacer que las personas sean más vulnerables a las afecciones de salud mental.
De igual manera, la exposición a circunstancias sociales, económicas, geopolíticas y ambientales desfavorables, como la pobreza, la violencia, la desigualdad y la degradación del medio ambiente, también aumenta el riesgo de sufrir afecciones de salud mental.
“Los Escuchaderos han sido una estrategia innovadora para que las personas tengan las puertas abiertas y puedan ser escuchadas por un psicólogo en cualquier momento del día y para cualquier persona, sin costo alguno. Tenemos Escuchaderos fijos y otros móviles en nuestra ciudad que son atendidos por psicólogos expertos en salud mental, con el fin de que todas las personas puedan acceder a este servicio”, aseguró Lina Bedoya, líder de la Unidad de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud de Medellín.
Entre tanto, conscientes de la importancia del enfoque diferencial y procurando llegar a la mayor cantidad de personas, la estrategia Escuchaderos también cuenta con el servicio de orientación psicológica por parte de un profesional con habilidad en Lengua de Señas Colombiana para atender a la población sorda.
Finalmente, vale la pena señalar que, en lo que va corrido del año, esta estrategia Escuchaderos ha realizado más de 11.000 valoraciones en salud mental, con sus puntos fijos y móviles, de las cuales 6.801 han sido intervenciones breves; 1.293 acciones educativas, con una población beneficiaria de 14.917 personas; y 314 orientaciones en salud mental que lograron impactar a 955 personas.