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La Fundación Acción Interna, liderada por su fundadora y directora, Johana Bahamón, da un nuevo paso en su propósito de acompañar, escuchar y transformar la vida de las personas privadas de la libertad. La Fundación anuncia el inicio de su expansión internacional, con el objetivo de acompañar a colombianos recluidos en cárceles fuera del país y brindar apoyo integral a sus familias en Colombia.
Después de recorrer distintos países y conocer de cerca la realidad penitenciaria en otros contextos, la Fundación ha recogido aprendizajes valiosos que pueden fortalecer nuestro propio sistema. Pero, también ha identificado una necesidad urgente: muchos colombianos, privados de la libertad fuera de su país, viven en completo abandono. Esta iniciativa busca llegar hasta ellos con una misión clara: reafirmar su dignidad, acompañarlos humanamente y construir segundas oportunidades, sin importar la distancia.
México | Madres, hijo e hilos que unen a pesar de la distancia
En México, la Fundación ha iniciado un trabajo cercano con personas privadas de la libertad y sus familias, especialmente mujeres colombianas detenidas por delitos relacionados con drogas. Durante su visita, Bahamón sostuvo encuentros cara a cara con varias de ellas, escuchando sus historias con atención y respeto. La mayoría son madres, y muchas de sus hijas e hijos pequeños quedaron en Colombia, en medio de la incertidumbre.
A partir de estos encuentros, la Fundación identificó casos urgentes de atención y ya se brinda apoyo psicosocial y ayuda humanitaria a los niños en Colombia, hijos de internas que expresaron su deseo de que sus hijos fueran atendidos. Hoy, gracias a aliados estratégicos, esos niños reciben bonos de atención complementaria, mercados mensuales y acompañamiento psicosocial, porque la dignidad también se siembra en el hogar de quienes esperan desde afuera.
En alianza con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y con el acompañamiento del Gobierno de México, la Fundación Acción Interna Trabaja actualmente en un memorando de entendimiento con la Cancillería colombiana, el cual formalizará el acompañamiento humanitario a connacionales privados de la libertad en ese país y a sus familias en Colombia. Este documento ya ha sido avalado por la Oficina de Derechos Humanos de la Cancillería y está en etapa de revisión por parte del equipo jurídico del Ministerio.
El Salvador | Volver a ver, volver a sentir
En El Salvador, la Fundación Acción Interna ha acompañado de manera directa a las familias de personas privadas de la libertad. A través de encuentros con funcionarios del gobierno salvadoreño se logró acceder a información oficial sobre la situación jurídica y de salud de varios colombianos recluidos.
Pero, lo más profundo sucedió al otro lado de la pantalla: familias en Colombia -entre ellas muchas madres- pudieron ver, por primera vez en más de dos años, imágenes de sus seres queridos. Para muchas madres, padres e hijos, fue volver a respirar. Verles el rostro fue reencontrarse con la esperanza.
Durante su visita, Johana Bahamón recorrió en compañía de la dirección de Derechos humanos del Gobierno de El Salvador varios centros penitenciarios del país. Se confirmó que no hay colombianos recluidos en el CECOT (Centro de Confinamiento del Terrorismo), pero sí en otros penales, donde sostuvo conversaciones directas con internos colombianos, escuchando sus historias, su dolor, pero también sus deseos de reconstrucción.
Este acompañamiento ha sido posible gracias al trabajo constante de la Fundación con las familias, que hoy hacen parte de una base activa de atención primaria, y a los espacios de diálogo que se han logrado con el cuerpo diplomático. “Lejos de ser cifras o titulares, estas imágenes revelan seres humanos con nombre, historia y familia”, afirmó Johana Bahamón.
Chile | Escuchar, acompañar y cuidar
En Chile, la Fundación Acción Interna viene adelantando un proceso de acompañamiento integral a los familiares de personas privadas de la libertad. Con apoyo del equipo consular y diplomático de Colombia, y en articulación con el Viceministerio de Asuntos Multilaterales, y la Dirección de Derechos Humanos y DIH de la Cancillería, se logró agendar un espacio de encuentro con el cuerpo diplomático en ese país.
Allí, se definieron acciones conjuntas para ofrecer apoyo humanitario, psicológico y jurídico a las familias que esperan en Colombia, y al mismo tiempo, recibir información clara sobre el estado de los colombianos detenidos en Chile. Estas acciones se enmarcan en la convicción de que la dignidad no tiene fronteras.
La causa
Lo que impulsa esta expansión internacional no es una política, ni una obligación institucional. Lo que mueve a la Fundación es una convicción profunda: las personas privadas de la libertad, sin importar el país, siguen siendo personas. Y mientras alguien las espere, mientras ellas mismas quieran seguir reconstruyéndose, habrá un lugar para la dignidad, el respeto y la oportunidad.
Objetivos
- Acompañar de forma humanitaria a colombianos privados de la libertad en el exterior.
- Brindar atención emocional, legal, alimentaria y psicosocial a sus familias en Colombia.
- Impulsar segundas oportunidades desde la educación, el arte y la reconexión con sus vínculos.
- Fortalecer la atención integral a pospenados y a sus familiares, en especial en los grados de consanguinidad más cercanos.
Enfoque
El trabajo se basa en el respeto, la inclusión y la esperanza. La fundación busca que cada persona en reclusión sea tratada con humanidad y que sus procesos —complejos y dolorosos— sean también caminos hacia algo distinto. Una cárcel no puede ser el fin, una condena no puede borrar una historia.
La dignidad no puede depender de la ubicación geográfica. “Esta nueva etapa representa un compromiso profundo con lo humano. Donde haya un colombiano privado de la libertad, allá también debe llegar la escucha, el cuidado y la esperanza. No son expedientes. Son personas que todavía pueden escribir un nuevo capítulo”, dice Johana Bahamón, directora de la Fundación Acción Interna.